La amistad entre la pandilla de Alaysa, sobrevivió muy apenas a los secretos de cada uno. Pero la marca del amor que Peter Phillips dejó en el corazón de Alay, no lo borra ni el tiempo.
Siete años han pasado desde aquel accidente, y eso no impide q...
Después de replicar ante la insistencia de Jared por pagar la cena, deje que me invitara solo con la condición de que yo lo haría a la siguiente, cosa que no estoy insegura en que pase. Supongo que me vendría bien un amigo, aún si este es el mejor amigo de Peter.
Cuando salimos del restaurante con mucha caballerosidad Jared sostiene la puerta para mi, le agradezco el gesto y hago un mohín con los labios cuando Thom se aproxima a saludarme de manera exagerada.
—¡Mi preciosa chica!.—Comienza a dar besos toscos por mi rostro.—¡¿Como te la pasaste en tu cena?! Te extrañé tanto, es bueno tenerte en mis brazos al fin.
—Hola, yo soy Jared, el amigo de tu novia.—Él le tiende la mano y Thom se la recibe con seriedad.
—¿Así que tú eres el tipo que quiere robarse mi chica?.—Eleva una ceja y Jared abre los ojos de par en par.—Eso no es de caballeros.
Tierra trágame.
—¡Thomas Molls!.—Bramó y lo miró amenazante.—Disculpa a mi amigo.—Resalto la palabra "amigo" a Jared.—Tiene un sentido del humor bastante agrió y juguetón, es como un chihuahua salvaje, ladra pero no muerde.
—Eso dolió.—Dice indignado.
—Descuida.—Habla finalmente Jared y ríe un poco.—Por un segundo creí enserio que tenías novio, y yo estaba en serio problemas.
—Nah, soy uno de sus mejores amigos.—Él pasa un brazo por mi cuello y yo niego con la cabeza.—Pero ella está muy enamorada de t...
—Okey.—Intervengo su oración. Mis alarmas se enciende cuando a lo lejos veo a cierta pareja acercarse a la salida.—¿Thomy nos vamos? Llegaremos tarde.
—No, estamos...—Y nuevamente lo interrumpo esta vez hablando con más rapidez.
—Gracias por la cena Jar...Jared.—Corrijo.—Fue genial conocernos más.—Me acerco a él y deposito un beso en su mejilla.—Nos vemos en el trabajo.
Thom también comienza a despedirse de Jared y mis nervios crecen, comienzo a tirar de la chaqueta negra de mi amigo con insistencia.
Finalmente suelto un suspiro de alivio cuando comenzamos a alejarnos.
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PETER
Maldigo cuando por cuarta ocasión estoy leyendo y me pierdo en mis pensamientos, mi cabeza no deja de dar vueltas a lo mismo una y otra vez.
—¡Lo hiciste a propósito!.—Me señala Jared cuando entra a la cafetería, algunos se le quedan viendo y rápidamente se disculpa acercándose a mi.—Apareciste con Bea solo para espiarme en mi cita.
