¡Pi-Pi, Pi-Pi...!
El sonido de aquel despertador es molesto, ruidoso, azorante. Cris alza el brazo para apagar ese sonido infernal, coge su móvil y ve que tiene varios mensajes. Uno de ellos es de Bea, que ya se ha levantado.
-¡Cris! Buenos días, que nervios tengo... ¿Qué vas a ponerte al final?
Ella, rápido, contesta jovialmente.
-¡Buenos días Bea! Yo también estoy súper nerviosa. Me pondré lo que hablamos ayer, ¿y tú?
-¡Perfecto! Yo igual. Hoy va a ser un gran día. -responde Bea con sagacidad.
-Eso espero. Llevo mucho tiempo esperando este viaje.
-Seguro que Barcelona es precioso y nos lo vamos a pasar genial juntos.
Bea está muy feliz. Se ha llevado una semana entera recordándole a Cris las ganas que tiene de llegar. Hace mucho que su colegio no organiza ninguna excursión fuera de su ciudad.
-Bueno voy a prepararme que ayer no hice casi nada, nos vemos luego. Besitos. -se despide Bea.
-Yo también. Hasta luego, besos. - dice Cris finalizando la conversación.
Cris tiene más mensajes. Diez de ellos son de un grupo. Solo son tonterías por lo que pasa de leerlos todos. Otro es de Miriam;
-Cris, que no se te olvide la comida eh...
El día anterior pensaron que iban a pasar hambre durante el viaje ya que las dos son muy delicadas y encima muy comilonas. Así que, fue a comprar cosas en una barraca que hay al lado de su casa el día anterior.
-No Miriam, tranquila. Todo está dentro. -le respondió Cris.
-Y, ¿qué has comprado al final? -pregunta Miriam.
-Ya te lo enseño luego, que tengo que terminar de vestirme.- le dice Cris. - Que seguro que luego llego tarde...
-¡Vale! Nos vemos luego, besos.
-Hasta luego Miriam, besos.
Cris y Miriam son muy buenas amigas. Desde que Cris llegó a aquel instituto, siempre están juntas. Es una de sus mejores amigas. Aquella chica bajita, de pelo marrón por debajo de los hombros y de ojos azules la ha tratado muy bien siempre a pesar del mal genio de Cris. Por eso ella la quiere tanto.
Deja el móvil encima de la mesa. Está llena de cosas. La noche anterior no recogió nada y ahora está todo hecho un desastre. Prefiere dejarlo todo tal y como está y recogerlo luego. Cris se dirige hacia su armario. Hay mucha ropa, aunque nada que no tenga visto. Empieza a pasar perchas y a rebuscar entre cajones. No le gusta nada de lo que ve. Está tan acostumbrada a ver lo mismo...
-Necesito ir de compras urgentemente. -se dice a sí misma muy descontenta con lo que ve.
-Lo que necesitas es un internado...- le contesta su madre que acaba de entrar en la habitación y lo ha oído todo.
Amparo siempre está echándole broncas porque ella dice que no tiene ropa, y que necesita comprar más. Por el contrario su madre siempre le dice que tiene demasiada y que no le va a dar más dinero nunca. Esa es su discusión diaria.
-Mamá no sé que ponerme...
-Yo no pienso sugerirte nada que después, te digo cosas y ninguna te gusta...
-Porque no entiendes de moda... -bromea su hija.
-Pues entonces no me preguntes. -dice Amparo cabreada.
-Oye... pero no te enfades... que era broma...
Amparo está harta de su hija y sus inseguridades a la hora de vestirse. Siempre se lleva una hora eligiendo ropa para después ponerse lo mismo de siempre.
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Bésame, luego te explico.
Teen FictionAl llegar la fría noche, tras acostarse debajo de las mantas de su cama, tras cerrar los ojos y respirar profundamente, aparece esa lágrima que sin querer cada noche le recuerda a él. Y es que, no lo esperaba, pero pasó. Le conoció, y ahora le extra...