Leche dulce

2.1K 145 117
                                    

 "Ahhhh, ¡Tanjirou! No es lo que parece. Desde que peleamos con el demonio me había estado doliendo el pecho, y quería saber en qué parte dolía más" Rápidamente Zenitsu bajó sus manos y se intentó tapar el cuerpo con la bata.

"Jajajaja, Monitsu está haciendo cosas raras de nuevo" Inosuke entró y cerró la puerta de la habitación. Se sentó en el futon al lado de Zenitsu y se le quedó mirando.

"... ¿Por qué me miras tanto cabeza de Jabalí?" se sintió intimidado al sentir la intensa mirada de Inosuke, por lo que trató de calmarse volteando a ver a Tanjirou, pero en cuanto sus ojos se encontraron con su cara, sintió como todo el color le subía a su cara. Tanjirou tenía una expresión muy extraña en su rostro. Nunca lo había visto con esa expresión.

"¿Que les pasa chicos?" revolviéndose en su futon Zenitsu trato de aligerar el ambiente.

"¿Quieres que te ayudemos a ver cuál es el problema Zenitsu?" Tanjirou preguntó amablemente, y en un segundo su expresión anterior desapareció y volvió a poner la misma que siempre tiene, tranquilidad y calidad volvieron a destellar en su cara.

Caminó al lado de ellos y se sentó en su futon al otro lado de Zenitsu.

"¿Cómo se supone que me van a ayudar?" Zenitsu confiaba en ellos, a pesar de que lo desesperan en sobremanera, son sus amigos más preciados, podría decirse que hasta son sus amores platónicos.

Nunca lo diría en voz alta, pero ha tenido sentimientos por ellos casi desde el instante en que los conoció.

Zenitsu ha tenido muy pocos amigos en su vida, los podría contar con su palma de la mano; y aunque sabe que sentir esto está mal, no puede evitarlo. A la más mínima muestra de cariño que le brindan, se enamora perdidamente de esa persona. Tal vez lo pueda confundir con cariño, pero él sabe que siente algo más que cariño amistoso por estos dos tontos.

"¿Me permites tocarte?" preguntó cariñosamente Tanjirou, y dejó inertes sus manos en el aire, esperando a que Zenitsu respondiera con una afirmación.

"Muy bien, trata de ver que es lo que yo no puedo encontrar" Zenitsu se dejó tocar sin ningún doble pensamiento. No le importaba que Tanjirou e Inosuke lo vieran o tocaran desnudo, han pasado muchas cosas juntos, y verse desnudos ha quedado de lejos lo más raro que han experimentado.

Tanjirou con cuidado desató la bata de Zenitsu y la dejó caer lentamente por su cuerpo, cayó a su cintura y dejó al descubierto toda la parte superior de su cuerpo.

Con delicadeza frotó lentamente su pecho, tenía una mirada concentrada, pero sus ojos destellaban con algo más oscuro.

"Ey Monitsu, ¿tu pecho siempre ha estado así de grande?" De la nada Inosuke le pregunta a Zenitsu desde su lado derecho,él se burló y le iba a responder cuando baja la cabeza bruscamente, Tanjirou había apretado sus pechos, y sí, debían de llamarse pechos; eran dos pequeños pechos que sobresalen. Zenitsu abrió incrédulo su boca. ¡Tenía pechos! Claro, eran pequeños, ¡pero eran pechos!. Lo llenó de una increíble angustia e iba a empezar a despotricar sobre su descubrimiento; pero en ese momento Tanjirou vuelve a apretar sus pechos y esta vez por accidente roza su pulgar con su pezón derecho.

"Ahh" Zenitsu no puede evitar jadear cuando siente el dedo calloso de Tanjiro rozar su pezón erecto. Se tapa la boca con sus dos manos y abre los ojos como platos. Tanjirou lo voltea a ver con una mirada oscura en sus ojos; mira directamente a los ojos de Zenitsu y vuelve a pasar su pulgar por su pezón, esta vez con más fuerza.

"Ngh" No puede evitarlo, Zenitsu cierra los ojos y hace un sonido ahogado que eclipsa sus manos. No sabe qué le pasa, Zenitsu nunca había sentido esto antes.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 02, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Leche descremadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora