4.Un trago

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Ya había estado en uno de estos en Miami y es espectacular, me dirigen hacia el ascensor solo debo poner la tarjeta al frente abre y automáticamente señala 4 piso es una zona exclusiva, por cada membresía los clientes pagan $100.000 dólares anuales.

Aun me acuerdo cuando cerramos este trato con mi jefe, nos tomó más de un mes en Washington, así fue como obtuve esta membresía.

-Señorita por aquí está su mesa- me indica uno de los miembros del staff, pero es demasiado campo para mi sola, me voy a sentar en la barra, le indico y este se aleja.

Solo hay dos hombres en la barra uno a cada extremo con un trago, me siento en la parte frontal, disculpa, me puedes dar un mojito, le pido al barman, escucho los artistas que tienen en vivo, mientras degusto de mi bebida, miro alrededor, el sitio está casi lleno y eso que es la zona exclusiva.

Pido una segunda copa y veo como varios hombres me miran con un descaro, prácticamente me desvisten con la mirada, mientras no se me acerque alguno de ellos estaré bien, pienso mientras escucho a los músicos y me concentro en su espectáculo.

-Disculpe, el caballero de allá le envía esto- me avisa el barman, colocando una bebida frente a mí, igual a la que me encontraba bebiendo, señala a un hombre muy apuesto al otro lado de la barra, que alza su copa al ver que lo miro.

Me sonrojo al verlo, es increíblemente apuesto, lleva una camisa negra abierta en el pecho, su cabello color negro, al igual que su barba, unas cejas pobladas y unos hermosos labios, tiene un buen perfil.

Me quedo mirando el trago, si lo tomo estoy aceptando su invitación, si la rechazo, me estaría negando a que haga un movimiento.

Por mi mente pasan las imágenes de Robert y mi hermana, sin pensarlo más tomo el trago y le doy un gran sorbo.

Me concentro de nuevo en los músicos, mientras juego con mis dedos deslizándolos por la copa.

-Hola Preciosa- escucho que dicen detrás de mí, volteo a ver el origen de la voz, y es aquel hombre apuesto, pero sí de lejos era apuesto de cerca es todo un adonis volteo con todo mi cuerpo para quedar frente a frente.

Hola, finalmente contesto con una sonrisa, me pierdo rápidamente en sus ojos con esa mirada tan profunda.

-¿Estás sola, o esperas a alguien?, dice con un tono especial en su voz, que me indica que es extranjero.

Sola por el momento, contesto y él sonríe, estamos en un incómodo silencio por un momento-¿Puedo? dice señalando la silla a mi lado

-Claro, contesto y  se sienta en la silla que está a mi lado -dime preciosa ¿Que te trae a L.A.? - me pregunta tomando un sorbo de su coñac.

¿Qué le contesto?, que estoy aquí porque mi prometido me engañó?, no, eso no se lo puedo decir.

Estuve en un viaje de negocios y me dieron unos días libres, contesto con una verdad a medias, no eres de aquí ¿Cierto?, de ¿Dónde eres? Le pregunto tratando de cambiar el tema.

-Soy de Inglaterra, estoy aquí por negocios-, me aclara.

-Me permitirías este baile- pregunta de repente, estirando la mano, lo dudo por un segundo, pero decido tomarla, me ayuda a bajar de la silla y nos dirigimos a la pista de baile.

Me toma por la cintura y me acerca hacia él, su movimiento hace que erice cada centímetro de mi cuerpo, su olor es increíble, Amaderado, es hipnotizante, ubico mi mano en su hombro y empezamos a bailar suavemente, de repente la música, se vuelve más movida, me hace dar varias vueltas, lo que me hace reír, y a él también.

Es fácil seguirle el paso, sin duda es un gran bailarín, ni parecido a Robert, Robert, porque tenías que hacerme esto, otra vez pensando en él, esta noche es para olvidar no para recordar.

TE AME SIN DARME CUENTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora