6. Una noche inolvidable

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Llegamos hasta el auto fuera de la discoteca, una gran camioneta negra de vidrios oscuros, abren la puerta para nosotros e ingresamos al auto.

Solo nos hizo falta subirnos al auto para continuar con el frenesí de besos desesperados y urgidos.

Oprime un botón en el control de la ventanilla y se sube un separador entre el conductor y nosotros.

-Ahora eres solo para mi- dice en mi oído mordiendo el lóbulo de mi oreja, me jala y me sienta sobre él, desabrocho su cinturón, abro su pantalón,  sube sus manos hasta llegar a  mis nalgas, las acaricia corre mi tanga hacia un lado y llega hasta mi zona mas intima.  

Empieza a mover sus dedos dentro de mi lo que me hace gemir y me aferro a sus hombros y su cuello.

Gira y me deja recostada sobre  sobre la silla, baja su bóxer, desliza un condón sobre su enorme erección.

Quito mi ropa interior, abro mis piernas para darle acceso total, se ubica y se introduce rápidamente, me toma del cuello y empieza a moverse, lo hace rápido, duro, el carro coge un  bache y siento que llega mas profundo, pero eso no lo detiene.

Pega su frente contra la mía, saca uno de mis pecho y lo muerde, enrolla su lengua en mi pezón, juega con ellos. Este hombre me enloquece.

Lo apretó con mis piernas el embiste mas rápido, duro y alcanzo mi liberación, el sigue embistiendo rápido, llega a la suya y cae sobre mi. 

Deja un suave beso sobre mis labios, -eres perfecta- dice y se levanta ayudándome a sentarme, tomo un pañito de mi bolso, el me mira de reojo y ríe, lo que me hace ruborizar.

-Déjame hacerlo a mi- me quita el pañito se ubica frente a mi, abre mis piernas y empieza a subirlo lentamente por mis piernas y a su vez deja pequeños besos húmedos sobre mis piernas ahora temblorosas.

Llega hasta mi zona intima, y me toma  con su boca, lame despacio, por los bordes hasta llegar a mi clítoris,  jalo su cabello y lo presiono contra mi. 

Lo escucho reír y detiene lo que esta haciendo, me limpia con cuidado y sale debajo de mi vestido.

Porque te detienes?, pregunto agitada y confundida.

-No falta mucho para llegar, eso es solo el principio de lo que te daré esta noche - Guiña un ojo y deja un beso en mi mano.

Nos organizamos, pero al buscar mis tangas no las veo por ninguna parte.

-No las busques más yo las tengo, igual no te harán falta- dice sacándolas de su blazer.

Trato de cogerlas pero las guarda tan rápido que caigo sobre sus piernas, lo que lo hace reír trato de pararme pero me vuelve tumbar, - quédate así - quiero hacer algo- me ordena.

Hago lo que dice como si estuviera hipnotizada por él, siento que recorre mis piernas hasta llegara a mi zona intima, ingresa sus dedos y empieza darme rápido, jadeo, y apretó la silla.

-Me encanta lo mojada que estas-, lo hace a un más rápido y me corro con sus dedos dentro de mi.

Me ayuda a levantar, mis piernas son una gelatina, siento como el auto poco a poco se detiene.

Pero en que momento llegamos? pregunto confundida.

Mira su reloj - Hemos pasado cerca de 40 minutos en medio de trancones- 

Me ayuda a bajar del auto, pasamos por el lobby hasta los elevadores, llegamos a su piso abre  e ingresamos.

Cuando no estas acostumbrada a hacer este tipo de cosas, te arrepientes y te preguntas que demonios estoy haciendo.

Eso fue justamente lo que me acaba de pasar, escucho el clic de la puerta al cerrarse detrás de mi y siento como se eriza mi piel con su cercanía.

-Juro que lo que queda de esta noche será inolvidable- dice deslizando el cierre de mi vestido cayendo al suelo. 


TE AME SIN DARME CUENTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora