DOUCE ABSENCE ⠀‹⠀vk

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❛ — Ah, te amo tanto, mi pequeño omega rebelde... ❜

Abrió con cuidado sus ojos, dejando ver sus orbes de color pardo y posando su mirada en el albo techo sobre él. Sus extremidades estaban entumecidas, no respondían, aunque quiso levantarse de golpe y correr lo más pronto posible hacia-

Uh, ¿A dónde quería dirigirse con tanta urgencia? No podía recordarlo.

Suspiró pesadamente y notando sus labios resecos, los relamió con cuidado. Ah, también siente mucha sed.

Carraspeó con cuidado, tratando de formular alguna palabra coherente, pero solo mirando un techo, no sabe dónde está. Apenas sabe quién es.

Giró con cuidado su cabeza hacia la izquierda y apenas pudo notar el pitido del monitor cardíaco junto a la cama en la que se encontraba recostado.

¿Por qué estaba en un hospital?

Quiso recordar y su cabeza comenzó a doler fuertemente.

— M-mierda... — Su voz salió a duras penas, su garganta ardiendo en el proceso. — No puedo recordar...

No puedo...

No puedo recordar...

¡No puedo recordar!

Su pulso comenzó a acelerarse debido al agitado latir de su corazón, el pánico inundó su menudo cuerpo y de pronto el aire comenzó a escasear en sus pulmones, Inhaló a bocanadas tratando de respirar pero la repentina opresión en su pecho se lo impedía. El aroma agrio y picante de las fuertes emociones que azotaron al omega inundaron el cuarto de hospital. Rápidamente dos enfermeras entraron a la habitación, alarmadas por el acelerado pitido de la máquina junto a él. No pudo verlas con claridad gracias a las gruesas lágrimas que cubrían sus ojos, todo se veía borroso. Estaba teniendo una crisis de pánico.

❝ — Eres tan etéreo, cariño. Me tienes hasta las manos, ugh, te amo demasiado.❞

Las betas lograron tranquilizarlo, ahora se encontraba respirando como una de ellas le había indicado, las lágrimas seguían corriendo por sus pálidas mejillas mientras hipaba.

Joder, casi se sintió morir ahí mismo.

Creyó que estaría bien, pero al oír aquella voz en su mente, un fuerte dolor llegó a su cabeza y así mismo una corriente eléctrica a su cuello que le obligó a llevar su mano allí.

Directamente a una gran marca.

Se confundió.

Ah claro, es un omega.

Y, ¿Tiene una marca en su cuello? Pues sí.

Eso nos lleva a la obvia conclusión de que tiene (o tuvo) un alfa.

Mh, no puede recordar quién es.

O quién fue.

Miró su mano cubierta de tatuajes sintiendo curiosidad por sí mismo y quiso reír, pero no tenía las energías para hacerlo. Vaya, parece que es un omega bastante peculiar.

— Pase, joven Min. ¡Jungkook despertó!

Un pálido chico pelinegro se acercó rápidamente a él, gracias a su fuerte aroma a chocolate amargo y nueces que irradiaba preocupación pero también alivio, le dejó en claro que se trataba de un alfa. Uno pequeño, por cierto.

— ¡Jungkookie, mi amor! Por fin despertaste, qué feliz soy... — El chico se inclinó sobre la cama casi con lágrimas en sus ojos oscuros, posó ambas palmas en sus mejillas, acunando su rostro y de pronto sus labios se juntaron en un beso.

Cálido por parte del alfa, indiferente por parte del omega que no correspondió al contacto y en cambio, le empujó por sus hombros al sentir la marca en su cuello picar.

— ¿P-por... ? — Carraspeó, era tan díficil hablar. — ¿Por qué... ? ¿Quién...?

— ¿Uh? ¿De qué hablas Googie?

❝ — Huh, si quieres comer de este ramen, haz algo de aegyo para mí, Googie. ❞

Otra punzada en su cabeza. Un flashback llegando a su mente le hizo retorcerse debido al dolor. No podía ver rostros, solo eran manchones borrosos junto a voces ligeramente distorsionadas, irreconocibles para el omega.

— ¿Q-quién... — Las palabras arrastrándose por su garganta para lograr ser pronunciadas por el paciente de cabello rubio, jugueteando en sus labios y siendo apenas perceptibles a los oídos de los presentes en aquella habitación. — ... eres?

— ¿No me recuerdas? Soy tu alfa, Googie. — Sonrió mostrando sus rosadas encías.

❝ — No tienes por qué sentir celos, Googie. Soy tu alfa, solo tuyo. ❞

by

━━ ROi.