Felicidad de verdad [HyunMin] [ChanLix]

Capítulo 7.

—Se terminó.

—Pero... Tzuyu...

—Me cansé de perder mi tiempo —suspiró—. Es una lástima que hasta ahora entienda que no puedo estar con alguien como tú, Hyun Jin.

—¿A-alguien... como yo...?

El amor, el cariño, la felicidad auténtica... ¿Esas cosas no eran más que una cruel ilusión? ¿O eran reales, pero él no las merecía?

Tzuyu le dio la espalda y se alejó lentamente. Por supuesto que se quedaría solo. Había estado así durante toda su vida, ¿no? Entonces, ¿por qué las cosas tendrían que cambiar de un momento a otro? No tenía sentido.

Qué desagradable pensamiento.

¿En dónde estaba, de todos modos? En verdad odiaba la oscuridad y el frío de ese lugar, fuera el que fuera, era horrible. Lo único que quería era encontrar un rincón cálido y quedarse en él hasta dar su último respiro.

Calidez... Un corazón acelerado a causa de una alegría enorme... ¿Estaba soñando con algo imposible?

—Jinnie...

Esa voz.

¡Oh, esa preciosa voz! Podía escucharla cada vez más cerca... ¿Había venido a salvarlo?

—E-estoy aquí... —Logró pronunciar—. Estoy aquí, por favor encuéntrame.

—Jinnie, amor, tengo que irme ya —con un camino de suaves besitos que recorrieron la mayor parte del rostro ajeno, logró hacer que su novio despertara lo suficiente para tener una despedida normal—. Dejé panqueques con moras azules encima de la mesa. Desayuna bien antes de irte a trabajar, ¿sí?

—Minnie...

—¿Te encuentras bien? —Le acarició un poco el cabello—. Parecía que estabas hablando dormido. ¿Qué soñabas, hm?

—Ah... ¿Por qué tienes que irte tan temprano hoy, Minnie? —Cuestionó somnoliento, ignorando su pregunta y enterrando su cara contra su almohada por unos instantes.

—Es sólo un día a la semana —le recordó, riendo de manera leve y simpática—. Nos vemos más tarde, te llamaré tan pronto como venga de regreso.

—Te amo —lo detuvo.

—Y yo te amo a ti —se inclinó para besarlo de nuevo, sólo que en los labios, siendo correspondido al instante.

Seung Min era gerente en un restaurante pequeño, pero muy popular, llamado Spread Wings*. Ubicado en una de las zonas comerciales más visitadas de la ciudad, realmente no era una sorpresa que tantas personas fueran todos los días. Además, la comida era de lo más deliciosa y los empleados siempre estaban de buen humor y eran amables en ese sitio.

Lee Know había vuelto a visitar a Felix esa mañana antes de encontrarse con alguien para una cita y, por supuesto, le dio un par de consejos cuando ya se estaba retirando. Después de pensarlo durante un par de horas, Felix se dio cuenta de que su mejor amigo tenía razón: necesitaba despejar su mente y hacer algo que le gustara, tal vez salir a dar un paseo o publicar un vídeo nuevo en su canal de YouTube para dejar de preocupar a sus seguidores, lo que fuera con tal de no pensar demasiado en su situación con Eric.

Tras decidir que le haría caso al mayor, ver una caja de harina para pastel sabor chocolate sin usar en su alacena fue lo único que bastó para hacer que se duchara, se pusiera un atuendo espectacular y se maquillara un poco. Regresó a su cocina con la inspiración al máximo y empezó a buscar algunas cosas. Tenía apenas cien gramos de chocolate medianamente amargo, unos cuantos malvaviscos miniatura, media taza de betún de vainilla...