Con la excusa de que necesitaba una maleta nueva para el viaje que realizarían al final de esa semana, Hyun Jin salió a comprar el anillo de compromiso que tanto le había costado elegir para su novio. Una sonrisa se extendió por sus labios tan pronto como lo tuvo en su estuche. Pequeños diamantes reflejaban la luz, adornando así el precioso zafiro que estaba encima de un aro hecho de oro.
Se sentía entre nervioso y alegre, pero estando a un par de calles de su casa fue que de repente recordó:
—¡Maldición! ¡No compré una maleta!
Un poco frustrado, el rubio regresó al centro de la ciudad y compró la primera mochila amplia que le convenció. No podía arriesgarse a que Seung Min sospechara de su plan.
Pasaron unos pocos días y practicar lo que quería decir delante de un espejo cuando se quedaba a solas se volvió parte de su rutina.
—Kim Seung Min —abrió el estuche con el anillo en su interior—, sabes que te amo, que tú cambiaste mi vida y... No, no puedo empezar así —cerró la cajita, soltó un suspiro y trató de acomodar sus ideas de otra manera—. Seung Min, quiero que te cases conmigo y... No, así no, eso es muy directo. Tiene que ser algo más romántico... ¡Piensa, Hyun Jin!
—¡Amor! ¡Ya estoy en casa!
Escuchó la voz de Seung Min y rápidamente escondió la cajita con el anillo en un cajón, debajo de su ropa. Corrió hacia la sala para recibir a su novio con un abrazo, haciéndolo reír un poco al alzarlo por unos instantes y darle un beso en la mejilla, disfrutando el momento.
—Bienvenido, cielo. ¿Tuviste un buen día?
—Fue agotador, pero sí, también fue bueno —asintió—. ¿Qué tal estuvo el tuyo?
—Entretenido. Estoy trabajando en una coreografía nueva.
—Eso suena genial, tendrás que enseñarme cuando esté lista —le dio un besito corto en los labios antes de apartarse para ir hacia la cocina—. ¿En dónde está Leo?
—Dormido en nuestra cama. Por cierto, ya hablé con Chang Bin y aceptó cuidarlo mientras nosotros no estamos.
—¡Perfecto! Yo también me ocupé ya de separar la cabaña por teléfono esta mañana, aunque el correo electrónico de confirmación me llegó apenas hace unos diez minutos —rio bajito—. No puedo esperar a que llegue el fin de semana, ¿tú sí?
Hyun Jin intentó mostrar la misma emoción que el contrario e incluso sonrió para él, pero lo nervioso que se sentía comenzaba a ser un tanto fácil de notar y dudaba que eso fuera algo bueno.
—Ya no tenemos que esperar demasiado —entró a la cocina también.
—Lo sé, lo sé, pero la misma emoción es la que hace que sienta que el tiempo avanza lentamente... —Dijo mientras revisaba qué tenían en el interior de su nevera—. En fin, ¿quieres cenar ya?
—Seung Minnie, ¿cómo le dices algo importante a una persona? —Soltó de manera directa, ignorando momentáneamente la pregunta del contrario y mordiéndose un poco el labio inferior.
—¿Por qué? ¿Tú quieres decirme algo importante? —Cuestionó entre risas, sacando un paquete de jamón rebanado.
—Ah... Tal vez...
—Sólo déjalo salir —aconsejó—. Si es algo importante, es mejor pensarlo con el corazón que con el cerebro, ¿no crees?
—Hm, supongo que tienes razón —se encogió de hombros.
El fin de semana llegó eventualmente y la pareja tuvo que recorrer un camino largo hasta las cabañas, pero cuando estuvieron ahí y vieron la que habían rentado, sintieron al instante que cada segundo valió la pena. Acomodaron sus cosas sin prisa y luego Seung Min reveló que en una de sus paradas estratégicas en medio del camino había comprado una botella de vino para compartirla con el mayor a la hora de cenar.
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Felicidad de verdad [HyunMin] [ChanLix]
Fanfic¿Puede alguien superar traumas y sanar su corazón con ayuda del amor? Hwang Hyun Jin cree que sí y que está en buenas manos gracias a Kim Seung Min, quien sólo desea que sean felices. Mientras, su amigo Bang Chan se ve obligado a reacomodar sus prio...