Capítulo 4.

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—¡Chan hyung! —Un chico con cabello azul gritó muy emocionado y prácticamente se lanzó encima del castaño apenas lo vio entrar a su casa.

—¡Oh! ¡Cuidado, Innie! —Rio un poco, logrando cargar con una sola mano el pastel que había hecho y alejar su brazo para así mantener el postre a salvo—. Trabajé muy duro en esta cosa...

—¿Qué? ¿Tú preparaste el pastel? —Preguntó realmente impresionado, apartándose.

—¡Claro! Pensé que al estar celebrando una ocasión tan especial, lo mínimo que podía hacer era esforzarme y no conseguir algo comprado.

Jeong In cruzó los brazos por encima de su pecho y se le quedó viendo al mayor, aunque había empezado a sospechar desde el primer momento. Lo ocurrido era obvio. Tras varios segundos, rio bajito y negó un par de veces, quedándose con una sonrisa de lado en sus labios.

—Te pidieron que compraras un pastel, pero se te fue el tiempo y no tuviste otra opción más que preparar uno tú mismo, ¿verdad?

Chan no pudo hacer más que soltar un suspiro al ser descubierto. ¿Qué tan sencillo era ver a través de él en realidad?

—Sí, eso fue lo que pasó.

—¡Lo sabía!

La fiesta estaba siendo todo un éxito; por supuesto, una de las cosas que más llamó la atención de los asistentes fue precisamente que el postre había sido hecho por el australiano. Sabía tan bien que apenas y podían creer que un tutorial de unos cuantos minutos en YouTube le había dado la habilidad de hacer algo así de fantástico.

El ambiente se puso un tanto serio cuando Jeong In reveló ante sus amigos que aquella divertida reunión era a la vez una especie de despedida de su parte. Tras haberse graduado, estaba listo para seguir corriendo detrás de sus sueños, incluso si eso significaba tener que salir del país para estudiar en otro.

—Entonces, ¿te irás? —Preguntó decepcionada la mejor amiga del anfitrión: Shin Yu Na, una jovencita un poco más baja que Jeong In. A su cabello no le faltaba mucho para llegar hasta su cintura, era ligeramente ondulado y color castaño oscuro que terminaba degradado a una tonalidad más clara.

—Oh, pero tú me alcanzarás después, ¿no es así, Yu Na? —Le sonrió el peliazul—. No estés triste. Todos saben por qué tengo que irme a la Academia Juilliard.

—¡Por supuesto! Ji Soo unnie y yo te alcanzaremos, pero... será extraño no tenerte cerca por un tiempo —explicó de manera simple—. Eso es todo.

—¿Sabes, Jeong In? Eres de las pocas personas que conozco que están realmente seguras de lo que quieren —comentó Seung Min de repente—. Es probable que tu familia ya te haya dicho esto, pero estamos orgullosos de ti.

La sonrisa en los labios de Jeong In se extendió antes de dejar salir un sincero agradecimiento.

—Seguir nuestros sueños no siempre es fácil —habló Chan—, pero me alegra ver cómo empiezas a hacerlo tan pronto como tienes la oportunidad —suspiró—. No vayas a rendirte, ¿de acuerdo, Innie? No importa qué tan complicado sea el camino.

—No lo haré —prometió.

Mientras aquella celebración combinada con una despedida tomaba lugar, la tarde estaba siendo un tanto solitaria para Felix. Pasó un rato agradable viendo vídeos –en su mayoría de CB97– con Min Ho hasta que éste tuvo que irse a su cita, y después no había hecho más que quedarse acostado en la alfombra de su sala, suspirando de vez en vez. Podía hacer una transmisión en vivo y convivir un poco con sus fieles seguidores, pero no se le ocurría acerca de qué hablar y tampoco tenía muchas ganas de hacer una sesión de preguntas y respuestas.

Felicidad de verdad [HyunMin] [ChanLix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora