Felicidad de verdad [HyunMin] [ChanLix]

Capítulo 15.

Mientras leía los anuncios de casas y apartamentos disponibles para renta, iba encerrando con un marcador rojo todos aquellos que le parecían interesantes y con un precio dentro de su presupuesto. No era un chico exigente, pero prefería vivir solo ya que la mayoría de los vídeos que compartía en su canal de YouTube debían ser grabados en una cocina, convirtiéndose así prácticamente en un invasor de la misma.

Ni siquiera podía imaginarse en una entrevista para comprobar si era un compañero de renta ideal. ¿Qué iba a decir al momento de presentarse? ¿"Hola, mi nombre es Lee Felix y cada vez que quiera grabar algo estaré en la cocina como nueve horas al día, tal vez más, pero limpiaré absolutamente todo"? Sonaba ridículo, era como suplicar que lo rechazaran de inmediato.

—¿Encontraste algo bueno, Lix?

—Todavía no —contestó con un pucherito en sus labios—. Tengo varias opciones por visitar, pero sólo eso... —Suspiró—. Prometo que me iré pronto, de todos modos. No quiero causarte molestias.

—No digas estupideces —lo regañó el pelianaranjado—. Quédate hasta que encuentres un lugar que sea lo suficientemente bueno para ti, incluso puedes usar mi cocina para grabar algo si eso te ayudará a sentirte mejor mientras tomas una decisión.

—Eres el mejor, hyung.

—Lo sé —dijo antes de reír un poco.

Llegó la noche de un viernes que no se veía muy distinto a otros. Hyun Jin se duchó tres veces con la excusa de que no podía quedar rastro alguno de sudor en su cuerpo porque después los padres de su novio pensarían que él era una persona sucia... Como si fuera imposible comprender que un instructor de baile a cargo de varios grupos obviamente podría terminar el día cubierto en sudor o algo así. Seung Min se la pasó insistiendo durante un cuarto de hora con que una ducha era suficiente para quedar limpio, pero el rubio no le hizo caso.

El menor se dio por vencido tras ese tiempo y se dedicó a terminar de preparar la cena. Cuando escuchó a su novio preguntar "¿Así estoy bien?", dio media vuelta y no pudo evitar reír y negar con su cabeza un par de veces.

—¿Qué...? Jinnie, ve a cambiarte, por favor —le pidió.

—¡Sabía que esto estaría mal!

—Debo señalar que te ves mucho más guapo de lo que ya eres, mi amor, pero estás exagerando. Lo que tendremos hoy es una simple cena, nada más —se acercó a él y le dio un beso tierno en los labios—. Ve a quitarte el traje.

—¿Qué debería ponerme, entonces? —Claramente se sentía nervioso.

—Pues mira cómo estoy vestido yo —señaló sus propias prendas: jeans negros, camiseta blanca de manga corta y, encima de ésta, una sudadera celeste con capucha y el cierre completamente abajo—. ¿Me veo elegante? No, ¿verdad? ¿Y sabes por qué? —Sonrió de lado—. Porque sólo voy a cenar con mis padres, aquí en nuestro hogar. No es una fiesta, no es una ceremonia, no es un evento sofisticado... Anda, Jinnie, ve a ponerte más cómodo. Quiero que seas tú mismo.

—Está bien, Minnie —le sonrió de manera débil.

Hyun Jin regresó a la cocina quince minutos más tarde, vistiendo jeans negros y una camiseta gris de mangas largas, pero tela fresca, con un par de rayas oscuras en cada manga. Llevaba también, como siempre, el collar que su novio le había obsequiado. Seung Min lo abrazó con cariño y le presionó un par de besos sobre la mejilla.

—No puedo decidir cómo te ves más atractivo, pero ya estás bien para esta ocasión.

—Es un alivio escuchar eso.

Hyun Jin correspondió al abrazo y sonrió ampliamente. Seung Min tenía un efecto increíble sobre él, nadie podía negarlo.

—Recuerda que todo estará bien —se paró de puntillas unos segundos y dejó un besito sobre la frente ajena.