14.

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— Mi madre te ha traído esto– los chicos y yo nos encontrábamos en el Gran Comedor cenando y charlando, hasta que Ron sacó como una especie de alimento envuelto en papel de plástico y me lo ofreció.

— ¿Para mi?– me señalé sorprendida y él asintió. Miré a Harry y a Hermione, quién nos observaban en silencio y con una sonrisa burlona. Cogí la comida con algo de duda y le sonreí a Ron. Tenía una nota atada y la leí en voz alta– Para ______, mi dulce y valiente niña, espero que te guste.

Abrí su especie de "embalaje" y me encontré con un trozo de pastel.

— Tiene muy buena pinta, ¿verdad? La hizo ayer con George.

— ¿De qué es?– le miré mientras pellizcaba un trozo del pastel y me lo llevaba la boca.

— De anacardos– lo escupí y me limpié la boca con una servilleta como pude–. ¿Qué pasa? ¿No te gusta?– me miró con una mezcla entre decepción, sorpresa y tristeza.

— Es alérgica a los frutos secos– respondió Hermione por mi–. ¿No te acuerdas?

— ¡¿Cómo?!– abrió sus verdes ojos como platos– No... N-No me acordaba, lo siento, ______.

— No te preocupes– limpié el trozo de pastel de la mesa con una sonrisa.

— Enserio que lo siento, mi madre debería haberse acordado también... Soy un desastre– suspiré y le puse una mano en el hombro.

— Ronald, no pasa nada, ¿de acuerdo? Estoy bien.

— Vale pero, ¿qué habría pasado si no te hubiera dicho de qué era el pastel? Te mueres, o algo... – su voz temblaba y yo solté una pequeña y dulce risa.

— Mis ataques de alergia a los frutos secos no me matan, solo... Me impiden hablar durante unas horas porque se me hincha la garganta, pero no me matan.

— B-Bueno, lo siento otra vez– agachó la cabeza y me miró con su mítica sonrisa de niño pequeño. Me derretía por dentro cada vez que me miraba así.

— El baile es mañana por la noche– soltó mi hermana de golpe, después de estar todos en silencio, yo mirando el trozo de pastel de anacardos, Ron comiendo, Hermione leyendo y Harry mirando a su alrededor.

— Ya tengo el vestido– solté una pequeña risa de emoción y aplaudí levemente, provocando que todos sonrieran.

— ¿Me lo vas a enseñar?– hizo un puchero y yo negué con la cabeza.

— Quiero ver todas vuestras caras de sorpresa al verme bajando por las escaleras, como hicimos tú y yo en el baile del cuarto año.

— Qué momentazo, todos nos miraron con la boca abierta– ambas reímos y miramos a los chicos, quienes reían con nosotras.

— Pues ya está– me encogí de hombros.

(***)

Temblaba de la emoción y del frío de mediados de diciembre. Estaba delante del vestido, sintiendo como millones de mariposas revoloteaban en mi estómago. 

Cogí aire, lo contuve unos segundos, y después lo solté. Descolgué el vestido decidida y me metí en el baño. Me miré al espejo y, cogiendo valor, me lo puse.

El vestido era verde botella, largo y de velo suave y de diferentes capas finas. Precioso. Cuando lo vi en el maniquí de la tienda de Madame Malkin en el Callejón Diagón, me enamoré perdidamente. (Multimedia)

Me preparé, me peiné y me lo recogí en una cola alta. Me maquillé un poco, solo una floja sombra de ojos verde, rimel y brillo de labios. Me volví a mirar al espejo y sonreí, suspirando. Salí del baño y fui a ponerme los zapatos.

La tripa me dolía a más no poder, pero estaba segura de que el baile iba a ir muy bien, y tenía muchas ganas de ver a Draco en un traje que no fuera el negro que llevaba siempre.

Cuando terminé de prepararme, volví a coger aire para relajar mis nervios, cosa que no conseguí del todo.

— Vale...– susurré intentando convencerme– Todo va a salir bien, súper bien– mi voz temblaba, pero salí de la habitación y bajé a la entrada del gran comedor, arriba de las escaleras.

Cuando aparecí, me sentí observada, como el momento del cuarto año. Miré hacia la gente que esperaba al pie de la escalera, y vi a Ron, Harry, Hermione y Ginny, y todos me miraban con la boca abierta. Notaba como mis mejillas ardían a más no poder, pero intenté disimularlo con una sonrisa  bajando las escaleras. 

Cuando llegué abajo, mis tres amigos se acercaron con una sonrisa enorme.

— ______...– mi hermana se llevó una mano a la boca y sus ojos se cristalizaron.

— Pero Hermione, no llores– solté una pequeña risa y la abracé con mucha fuerza. Ella rio conmigo y, al separarnos, me acerqué a los chicos.

— Estás preciosa– Harry me agarró suavemente las manos e hizo que extendiera mis brazos para ver mejor mi vestido–. Como siempre– le abracé a él también. Me atrajo hacia él pasando sus brazos por mi espalda y sentí un escalofrío. 

Quería demasiado a Harry. Era como un hermano para mi, y estaba segura de que Hermione sentía lo mismo por él. Siempre nos había cuidado desde el primer año, nos habíamos vuelto inseparables.

— Muchas gracias– sentí un nudo en la garganta y me separé para acercarme a Ron.

— E-Ehm...– me miró de arriba a abajo y parpadeó repetidas veces– Estás increíble– sus pecosas mejillas se ruborizaron levemente y yo reí.

— Chicos, vosotros tampoco os quedáis atrás. Hermione, tu vestido es muchísimo más hermoso que el de ese año, y por fin Ron pudo comprarse un traje en condiciones.

Todos rieron mirando al pelirrojo, el cual se puso todavía más rojo. 

— ______ tiene razón, este año tu traje no es tan hortera, y mamá se ha molestado en comprarte uno normal– intervino Ginny con una sonrisa burlona.

— Cállate, Ginny...– Ron agachó la cabeza y todos volvimos a reír.

— Es broma, Ron– le acaricié el hombro y él sonrió.

Todos entramos al Gran Comedor, el cual estaba decorado maravillosamente. Nieve caía sobre nuestras cabezas, sin llegar a tocarnos. Había tres enormes árboles en el fondo del comedor, blancos y verdes. Casi 10 grandes mesas se encontraban a los lados de la sala, con unos 20 platos, cubiertos y vasos en cada una. 

El sitio estaba a rebosar de gente

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El sitio estaba a rebosar de gente. Se escuchaban risas, pequeños chillidos de emoción y más risas por todas partes. 

Solté un suspiro e intenté calmarme. Busqué a Draco entre la gente, hasta que lo encontré a lo lejos, de espaldas a mi. Sonreí y decidí ir hacia él, pero alguien me tocó el hombro, haciendo que me distraiga.

Sangre Sucia - Draco Malfoy y tú © [𝚃𝙴𝚁𝙼𝙸𝙽𝙰𝙳𝙰]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora