Bentley tomó el primer teléfono que encontró en su mansión en cuanto llegaron, mientras se enlazaba su llamada se encendía un cigarrillo.-Bel.. Detective Bel, acabamos de sufrir otro ataque, en la residencia de mi amigo Bullet York... Creo que fue otra bomba...-
-Vamos en camino... - respondió el policía cómo un robot
-Estoy en mi casa, lo contactaré en cuanto pueda... Mi teléfono se rompió...-colgó intranquilo, ese policía era un maldito, pero era el mejor de el país, no iba a permitir que nadie lastimara a sus amigos, estába preocupado, los culpables de la bomba de su oficina estaban muertos, la policía se encargó de cortar cabezas, y Luz terminó de ponerle su corona, cómo tenía a la policía de su lado afortunadamente tenía los beneficios de ese poder, comenzó a sospechar de el padre de Bullet, el señor Sean York, un hombre resentido y cruel, recordó con amargura cómo maltrataba a punta de afiladas palabra los oídos de Bullet cuando eran adolescentes, no lo golpeaba porqué lo necesitaba hermoso e intacto para los muchos castings a los que lo obligaba a ir, ahora que en su corazón todo había cambiado al oír la confesión de su verdadera madre en voz de Luz, despertó en él un instinto animal de proteger a quienes amaba, no permitiría que nadie les hiciera daño ahora que era el nuevo señor G. Era un hecho que el padre de su amigo no se quedaría tan tranquilo cuando supiera quien era su nuevo manager, era cuestión de tiempo.
-Ya envié a la policía a tu casa Bullet, ya sabes dónde está tu habitación, vamos Luz, quiero mostrarte la tuya- parecía que un poco de calma se dibujaba en su rostro aún conmocionado por lo sucedido
- Está era la recámara de Isabel, mi madre quiero decir, pero ahora te quedaras aquí, supongo que lo mejor es que vivan aquí conmigo una temporada...¿Te gusta?- abrió los brazos de par en par refiriéndose a la habitación, era sencillamente un sueño, una cama gigantesca con dosel, tenía un balcón que daba a los jardines de la gran casa- se removió nervioso, Bentley se apresuro de golpe a abrir el clóset
-Mira de aquí salio lo que llevas puesto... Espero que no te moleste... Era la única ropa de mujer que tenía a mano... Sí te encuentras otro mensaje para mí, porfavor... Léemelo -
-Claro que lo haré, pero seguimos con eso de que ésto en un préstamo, no lo olvides..- ella acarició la ropa que estaba colgada en porta trajes dando brinquitos, luego lo abrazó agradecida, la idea de usar la ropa de una occisa no le parecía nada mal, ya que ella también tenia los días contados - Es perfecto, así no gastamos ni tiempo, ni dinero...- le dijo Luz cuando lo soltó
-¿Porqué nunca quieres nada? Eso me enoja bastante... Ninguna mujer me había despreciado tanto cómo tú...-Bentley sonaba dolido, pero reía contentó
-Porqué ya me diste tú amistad, que era lo que yo quería... Lo demás ya ira saliendo en el camino...¿No cres?-
Una vez más la joven frente a él lo había dejado callado, con su sencillez y actitud desinteresada, una profunda curiosidad volvió a apoderarse de su cabeza, él no tenía ni la más mínima idea de quien era la mujer que se paseaba emociona por el baño de esa habitación, Bullet no le quiso decir de dónde se conocían, por un momento se sintió celoso de no haberla conocido antes, así que urdió un plan exprés para óptener respuestas
-Bien ahora debemos irnos- la llamo -Voy a llevarte World Q, a Bullet, a...- hizo una pausa- Y a .. A mi, nos gustaba mucho irnos de pinta en los tiempos de el colegio, vamos a preguntarle sí quiere venir, supongo que sí, por los viejos tiempos...- él joven tatuado le quito el reloj a Luz -Voy a mandarlo con mi joyero personal, te lo devolveré, te lo prometo...- luego se quitó el suyo también roto.
Fueron a buscar a Bullet a su habitación, cuando entraron lo vieron frente al espejo, con el guión que Bentley le había dado, tratando de interpretar sus lineas, al verlos en el reflejo se detuvo, se aproximó a su amigo, sin despegar los ojos de el guión en su manos
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Luz & Calavera
Подростковая литератураAlgún día ... Todos vamos a morir... Entonces la Calavera vendrá por ti... Cuando ella cuente de 100 a 0 ... Todo habrá terminado... Apagará la luz de su vida... 100 días Es su última oportunidad.... ¿Y tú qué harás?