Episodio 2

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Rodeada de la más absoluta obscuridad, y un perfume delicioso a su alrededor, sólo pudo preguntarse

-¿Eh... Dónde estoy... Cómo llegué aquí?-

Abrió sus párpados de golpe, vió un extraño paisaje, un cielo impactante le iluminó los ojos, una bóveda celeste que creía que sólo existía en su imaginación, a su alrededor había rocas de todos tamaños, bajo su cuerpo había arena, se llenó de emoción, jamás había tocado la arena de un desierto, menos la de una playa, tal arena brillaba preciosa a la luz de las estrellas, la sintió en sus dedos, al levantarse para mirar más el entorno, sólo vio más de lo mismo, luego una extraña fuerza le paralizó las piernas trás unas rocas, volviendo a sentarla en el arenoso suelo, por más que insistió, fue inútil, se quedó con las piernas inmóviles.

Entonces empezó a arrastrarse con dificultad.

De pronto escuchó voces, a lo lejos distinguió lo que parecían ser dos personas hablando, poco a poco subían el volumen de su conversación, conforme se acercó hasta que fue audible para ella.

Está trago saliva, nerviosa por lo inaudito de lo que estaba viendo, las que creía que eran personas, eran un esqueleto que vestía un traje negro muy elegante, en las solapas de el saco, llevaba lo que parecían ser joyas muy extravagantes, condecoraciones parecidas a las de los militares, pero con símbolos y jeroglíficos raros, usaba guantes , sin duda era impresionante, un esqueleto que se movía sin órganos....Y él otro ser que lo acompañaba, era, era un monstruo.

Una cabra de grandes cuernos, erguida sobre sus pezuñas traseras, tenía los brazos y el torso de un hombre muy musculoso, en el estómago llevaba oro y serpientes, tenía unas enormes alas de un ave rapaz plegadas en la espalda, traía un taparrabo blanco, de igual manera llevaba sobre sí incontables piezas de joyeria con símbolos raros, apesar de ser terrible y bizarro lo que vió, le pareció muy bello, insólito, pero muy bello, hasta que reconoció aquellos ojos de cabra, eran los mismos de el dueño de restaurante.

Eran las pupilas de una cabra.

-¿Porqué no confías en mí, cómo en otras ocasiones?- preguntó la elegante calavera, con voz serena.

-Ésto no es cuestión de confianza...- contestó la cabra monstruosa, con una voz que casí le hace sangrar los oídos de Luz por toda la maldad que transmitía, la cabra continúo

-Ésto es, porqué estás desperdiciando el deseo que tanto te costó ganarte....-

-¿Alguna vez te he decepcionado?-
lo interrogó la calavera

-¡No! Nunca... Eres impresionante...No por nada tienes ese rango... Pero no entiendes la gravedad de lo que pides...- la cabra se rascaba la barba peluda que tenía en el hocico

-Dijeron que me concederían lo que yo quisiera, Baphomet... ESO es lo único que deseo, no quiero nada más.. Pensé que Elohim sería él que pondría los "Peros" ¿Pero, tú?- ambos se miraron en silencio durante unos momentos, hasta que la mirada de la cabra flaqueo

-No me hables de ese imbécil, ¡¡Ni siquiera vino a vernos!!...¿Qué no estoy yo aquí, que soy tu padre?... Sí estás tan seguro, será como quieras...- la cabra hacía ademanes demasiado teatrales

- ¡¡Muchas gracias!! - dijo educadamente el esqueleto haciendo le una nueva reverencia

-¡Oh, amigo.... No soy yo el que va a arrepentirse de ésto....- se burló la cabra

- ¿A qué te refieres con eso?- preguntó dudoso el gallardo cráneo

- Tendrás tu deseo, sí, pero con una condición....- sentenció la siniestra cabra, el esqueleto asintió, pero ambos seres bajaron la voz y comenzaron a murmurar, Luz ya no pudo escuchar más lo que decían.

Luz & Calavera    Donde viven las historias. Descúbrelo ahora