Infinite Stratos: Reborn

Capítulo 6: Doble llegada, Doble impresión

— Infinite Stratos es propiedad de Izuru Yumizuru.

— Starcraft 2 es propiedad de Blizzard Entertainment.

— Personaje OC de mi total autoría.

— Ichika no débil.

— 5 chicas fijas: Houki, Cecilia, Rin, Charlotte y Laura.

— Ni las imágenes ni las canciones de este fic son de mi propiedad.

— Actualización una o dos veces al mes.

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Algunos días después....

Era de noche.

El libro que antes se hallaba en sus manos ahora reposaba sobre la mesa.
Su título era cuanto menos, cautivador:

"El fantasma de la ópera", Gastón Leroux.

Ichika no dejó su apreciada y entretenida lectura por nada; Yamada-sensei se encontraba en la habitación.

— Te mudarás. –dijo con su habitual tono amable y sonrisa cándida.

Aquella afirmación dirigida hacia la pelinegra sacó una mueca de intriga de parte de ambos chicos.

— Hemos resuelto el problema de los cuartos, Shinonono-san serás trasladada a otro.

Ella trató de negarse de alguna forma, pero terminó aceptando aquella decisión.
Principalmente porque Ichika no hizo nada para detener ello; aunque sinceramente no tenía porque culparlo.

Lo cierto es que su mente estaba puesta en una conversación que tuvo con su amigo científico el día anterior.

Flashback...

— Bromeas, ¿verdad?

Su silencio era la única respuesta que el muchacho necesitaba.
Sus manos asieron sus cabellos y tiraron fuerte de éstos.

— ¡No puede ser cierto! –una de sus manos dejó su pelo para volverse un puño y estrellarse sobre la mesa– ¡No DEBERÍA ser cierto!
— Pero lo es, y por eso te lo digo. Parece que cierta persona está muy interesada en probar la efectividad de First Adam, de lo contrario no se habría tomado tantas molestias en hackear un IS de tercera generación y disfrazar su acción.
— ¿Es quién creó que es? –el doctor asiente– Ya tengo suficientes cosas que atender en estos momentos como para concentrarme en el interés de una científica demente.
— Esa parte déjamela a mí. Ya estoy trabajando en una posible solución por si las cosas se ponen feas.
— Eso solo va a representar más trabajo para mi persona.
— Puede ser, pero a ningún otro chico de 16 se le paga cien mil dólares a la semana por sus servicios.
— Ningún chico de 16 preferiría mi estilo de vida.
— No te entiendo la verdad. Tienes una vida próspera y prácticamente solucionada en los ámbitos económicos, gozas de buena salud y servicios que mucha gente ni siquiera imagina... ¿qué más necesitas?