Capítulo 17: Inesperado

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— Infinite Stratos es propiedad de Izuru Yumizuru.

— Starcraft 2 es propiedad de Blizzard Entertainment.

— Personaje OC de mi total autoría.

— Ichika no débil.

— 5 chicas fijas: Houki, Cecilia, Rin, Charlotte y Laura.

— Ni las imágenes ni las canciones de este fic son de mi propiedad.

— Actualización una o dos veces al mes.

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— Soy Lhadri Caustel, científico y tutor de Ichika. Y sobretodo, inventor del primer IS pilotado por un varón: el Infinite Stratos Reborn First Adam.

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¿Se lo están preguntando?

Les respondo: sí, las chicas estaban MUY sorprendidas y hasta se podría decir incrédulas.

Houki, Cecilia, Rin, Charlotte y Laura, sus rostros dejaban muy claro la sorpresa inherente en sus mentes.

Aquello fue claramente predecible, pero había otra cosa que el científico quería corroborar.

Mirando por el rabillo del ojo hacia otra dirección, Lhadri pudo ver las expresiones reflejadas en los rostros de la maestra Orimura y de la científica a su lado.

No era necesario mirarlas directamente: Chifuyu, tenía las cejas alzadas, ojos bastante abiertos, la boca en forma de “O”; estaba completamente sorprendida.

Tabane... ella era un caso diferente.

Su sonrisa divertida, coqueta y cándida no había desaparecido y hasta su lenguaje corporal se mantenía igual; parecía ni haber prestado atención a sus palabras.

Sin embargo, al observarla con mucha más atención usando su visión mejorada, el peliblanco observó como el pecho de la mujer subía y bajaba lentamente, sus ojos evitaban a toda costa el contacto con sus ojos, y casi imperceptiblemente, una pequeña gota de sudor caía por su mejilla.

El científico sonrió de lado, a la vez que sonreía muy disimulado.

— No has cambiado en nada, conejita... –dijo en un suave susurro inaudible.

El silencio no duró mucho más.

— No... no es posible...
— ¿Un IS creado por usted?
— ¡Imposible que eso sea cierto! –esa última fue Laura, acompañando las respuestas de Charlotte y Cecilia.

Rin y Houki habían permanecido calladas, aún asimilando las palabras dichas anteriormente por el científico.

— First Adam... –al fin habló la japonesa, sin dejar de estar sorprendida.
— Antes de que sigan hablando, pequeñas, –el hombre ni se inmutó ante las incrédulas miradas de las estudiantes– les diré una cosa: –les dio la espalda– ¿Qué ganaría yo mintiéndoles?

Infinite Stratos: RebornDonde viven las historias. Descúbrelo ahora