Desde que toda tu familia murió, has estado entrando y saliendo del hospital tras tus intentos fallidos de suicidio, incluso algunos de los doctores, enfermeras y psicólogos del lugar ya te reconocían, sólo te atendían por obligación.
Después de uno...
Suspiré y miré la hora, de nuevo estaba en el consultorio de mi psicóloga, mi intento fallido había sido filmado por las noticias y al parecer todo el hospital se enteró, obviamente me reconocieron y más que preocuparles u otra cosa estaban avergonzados, ahora que lo pensaba, ese incidente demostraría su incompetencia en el ámbito psicológico, si no eran capaces de tratar con una simple muchacha, ¿entonces que pasaría con los demás pacientes?.
- Entiende _____, lo de tu familia ya pasó, lo del bullyng también ya pasó, ¿y lo de la red de pedofilia? ¿Que fue lo que te dije la ultima vez que estuviste aquí? Repitelo conmigo -
- Ya pasó... Por cierto, te faltó lo que sucedió en el orfanato hasta hace un año... -
Mi psicóloga suspiró y salió de su oficina, estaba cansada de tratar conmigo, pero por alguna extraña razón no se rendía conmigo.
Salí de su consultorio y las miradas del personal del hospital no se hicieron esperar, algunos enfermos y enfermeras me miraban con preocupación, otros parecían tener odio en su mirada, solo los ignoré y seguí mi camino hacia mi casa. El que yo hubiera hecho eso les daba una mala imagen.
Narra Hawks:
Estaba cansado, sólo quería que el día terminara lo más rápido posible pero apenas eran las 2 de la tarde. Bajé y tomé el expediente de la chica, leí solo la primera hoja donde estaban sus datos personales y dirección así que me volé hasta donde indicaba.
Cuando me detuve frente a su puerta noté que su ventana estaba abierta, no quise interupirla tocando la puerta así que entré, parecía que estaba sola la casa por que no se escuchaba ningún ruido, volví a revisar su expediente, tal vez me había equivocado de casa pero... En un abrir y cerrar de ojos ya estaba recostado cómodamente sobre el sofá con una bolsa de hielos en la cabeza, esta me dolía un poco, pero lo que más me sorprendió fue la chica, era la misma que había salvado antes, se veía preocupada.
Narra _____:
Al llegar a mi casa subí las escaleras y me quité la ropa que tenia puesta junto con mis zapatos, me paré frente al espejo mientras miraba mi horrible cuerpo en ropa interior, estaba por decir algo feo sobre mi pero el sonido de pasos en la planta baja me asustaron, rápidamente me vestí con lo que tenía enfrente.
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Era lo menos conveniente si se trataba de algún pervertido pero no podia quedarme solo en ropa interior. Estaba decidida a enfrentar lo que fuera o quien fuera así que tomé un florero que estaba junto a la puerta de mi cuarto y lo lancé por el varandal hacia la planta baja, quería crear una distracción para huir, no esperaba que el florero le diera directamente en la cabeza a quien había entrado. Rápidamente bajé las escaleras y lo vi, era el chico que me había rescatado antes... ¡Era quien me había rescatado! ¡Era un heroe profesional! Comencé a angustiarme ya que estaría en graves problemas si alguien más se enteraba que tenía a un heroe inconsciente en mi sala. No sabía que hacer realmente así que me acerque y como pude lo subí al sofá, habían pedazos de florero clavados en las plantas de mis pies pero en ese momento no los sentía, en ese momento estaba más preocupada por el chico que por mi misma ¿Y si lo había lastimado de gravedad? ¿Estaba respirando? ¿Qué va a pasar cuando despierte? ¿Debería llevarlo al hospital?
Me preguntaba todo eso mientras lo atendía, sin querer había estado manchando el piso con sangre, estaba a punto de llorar, pero no de dolor si no de preocupación, me sentía culpable como siempre.
- ¿¡Que hiciste _____!? ¿¡Que hiciste!? -
Decía en voz baja mientras me mordía las uñas y lo observaba de lejos, estaba sentada en el suelo con las piernas cruzadas esperando a que el despertara en vez de limpiar los trozos de florero.
- Mmhh... ¿Que sucedió?... ¿Señorita _____? -
Cuando lo escuché hablar y quejarse me alivié un poco y me puse de pie para atenderlo de nuevo... De nuevo pisé los trozos de florero pero esta vez si los sentí.
- ¿E-estas bien? Lo siento, de verdad perdón, no quería lastimarte, yo no... ¡Lo siento! -
De verdad me sentía mal, mi única reacción fue arrodillarme frente a él y disculparme, me estaba clavando los filosos trozos de cerámica con que estaba hecho el florero pero eso no me importaba, solo estaba esperando a que el heroe me reclamara o algo así que cerré los ojos con fuerza. Pará mí sorpresa, lo que esperaba jamás llegó.
Narra Hawks:
La chica que tenía que cuidar era realmente hermosa, tal vez podría dejar que me cuidara y me concintiera así que esperé a que se acercara un poco, pero lo que hizo después de verdad me sorprendió, no me esperaba que se arrodillada, no quería que hiciera eso así que me puse de pié. Algo tronó debajo de la suela de mi vota, entonces noté que el suelo estaba repleto de trozos de lo que me había golpeado la cabeza, la chica de estaba lastimando con eso así que rápidamente la levante del suelo y la miré, tenia los pedazos pequeños de la porcelana clavados desde las rodilla hasta los pies. Me iban a castigar por eso.
- ¡Demonios! Niña, mi trabajo es mantenerte a salvo, vamos al hospital ahora mismo. -
No la dejé hablar y la levante en mis brazos, como cuando la había salvado, salí por la ventana con ella en brazos y la llevé hasta el hospital de donde había intentado matarse anteriormente. La dejé en manos de las enfermeras y dejé que la atendieran, antes de eso ella me miró a los ojos, esa mirada que aquella chica tenía... Estaba llena de dolor... En ese momento supe que no podría con ella.
Llamé a endeavor para regresarle la carga que de inicio era de él.
