Desde que toda tu familia murió, has estado entrando y saliendo del hospital tras tus intentos fallidos de suicidio, incluso algunos de los doctores, enfermeras y psicólogos del lugar ya te reconocían, sólo te atendían por obligación.
Después de uno...
(No se, sentí que lo merecían por haberme esperado tanto tiempo, adoro leer su comentarios en cada capítulo, lxs amo ♡ ૮₍ ˃̵͈᷄ . ˂̵͈᷅ ₎ა🍥)
((⚠Advertencia⚠)) (contenido +18)
Narra _____:
Ya habíamos pasado mas de dos semanas en el hospital y su cuerpo estaba mejorando muy rápido, Tokoyami venía a visitarlo de vez en cuando.
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Me negaba a dejarlo solo pero de vez en cuando regresaba al departamento por ropa o comida, solo cuando el me insistía, para mi era muchísimo más importante su salúd, quería que lo dieran de alta lo más pronto posible.
- Cariño, deberías volver a casa, pronto saldré de aquí, no sabes cuanto me encantaría que me recibieras como lo hacías. -
- Ya lo hablamos, Keigo, no pienso irme de aquí si no es necesario. -
Me crucé de brazos mientras el hacía un puchero, llevaba todo el día insistiendome que al menos tomara una siesta.
- ¡Vamos, cariño! El doctor me dijo que ni si quiera dormías por estarme cuidando... ¡Mientas duermo! -
- ¡¿Que te dijo que?! Maldito doctor, se suponía que era un secreto. -
En ese momento entró el doctor con una grandiosa noticia para ambos.
- Buenas tardes para ambos, les traigo el diagnóstico, señor takami, supongo que esto le alegrará bastante a usted y a su esposa. -
Ambos nos emocionamos, el tomó mi mano, se notaba bastante nervioso.
- Señor Takami, los estudios muestran una evidente mejora, el hecho de que su esposa haya estado aquí casi desde que ingresó lo ah ayudado bastante. Lo daremos de alta en menos de 1 semana, los problemas graves ya fueron tratados, y sus alas volverán a crecer, irá a casa con su respectiva medicación. -
Sus ojos brillaban ante aquella noticia, el doctor salió de la habitación e inmediatamente, hawks, se levantó de la cama, yo hice lo mismo por la impresión, solo se había podido levantar con ayuda mía o de las paredes.
- ¿Estas bien?... -
- ¿¡Lo escuchaste!? ¡Pronto saldré de aquí y podremos ir a casa! -
Me levantó en sus brazos y dio de vueltas conmigo en el aire, me bajó y me abrazó fuertemente.
- No sabes lo feliz que estoy, pronto podré ir a casa y podré... Hacerte mía de nuevo, no te imaginas por cuantas noches soñé con volver a tocar tu cuerpo, una segunda vez. -
Comenzó a acariciar mi cabello y enredarlo entre sus dedos mientras me susurraba al oído lo que tanto se había guardado por tanto tiempo.
Se separó de y cerró la puerta de la habitación con seguro para volver a acercarse a mi. Puso sus manos en mi cintura mientras me miraba de arriba a abajo, acercó su cuerpo al mío y lentamente subió su mano hacia mí cuello, acariciandolo.
