Despedida

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Narra _____:

Dark shadow me había encontrado en la azotea, después llegó tokoyami conmigo, estuvo un rato hablándome para calmarme y llevarme a la sala de espera, accedí y le conté todo lo queme había dicho el doctor. Simplemente se quedó en silencio y se disculpó conmigo para después marcharse, dejándome sola en la sala de espera. Estaba en shock, parecía que intentaba contener las lágrimas.

No me iría del hospital al menos en las siguientes 12 horas, no podía dejarlo solo mientras luchaba por su vida.

Estuve las primeras 4 horas dando vueltas por los pasillos y donde el se encontraba, Ya había salido el sol, solo podía mirarlo a través de ese cristal.

En cierto momento dejé de pensar claramente y me acerqué a la recepción.

— Señorita, ¿me podría prestar sus tijeras?... —

La amable enfermera lo hizo y yo me dirigí a los sanitarios, me encerré en uno de los cubículos y alcé las mangas de mi suéter mirando las cicatrices de mis cortadas anteriores, ya había pasado un tiempo desde la última vez que había hecho eso, estaba a punto de repetirlo.

Acerqué el filo de las heladas tijeras a mi brazo y apreté, la sangre comenzó a gotear manchando el piso.

— ¿Que carajo estoy haciendo?... —

Solté las tijeras y me llevé las manos a la cara, solo se podían escuchar mis sollozos en el baño, ya ni si quiera era capaz de hacerlo.

Se suponía que tenía que ser fuerte por el, no podía hacer eso mientras el se encontraba en esa situación.

Levanté las tijeras y salí del cubículo, lavé las tijeras para poder entregarlas. Cuando llegué a recepción la señorita se dio cuenta de la herida en mi antebrazo, al final terminé con un vendaje y los ojos rojos e hinchados por llorar.

(...)

Mientras miraba el cuerpo lastimado de mi novio a través de ese cristal, me preguntaba cuanto tiempo más tendría que esperar para que pudiera verlo de frente.

— Solo 8 horas, por favor resiste 8 horas más. —

No había doctores ni familiares alrededor, el pasillo estaba completamente solo. Me estaba quedando dormida, pero, un movimiento detrás de ese vidrio me llamó la atención, el ruido de la máquina se alteró, iba más rápido.

Su cuerpo se retorcía de dolor, parecía estarse sofocando, pero aún tenía los ojos cerrados.
No sabía que hacer, comencé a golpear el vidrio desesperadamente para llamar su atención, pero esto fue en vano. Iba a entrar a la habitación para poder entrar, esta estaba cerrada con seguro, de verdad me estaba harta do de la situación, empujé la puerta con todas mis fuerzas y esta se abrió, inmediatamente corrí hacia el y lo tomé de los hombros, su pulso seguía acelerandose.

— ¡Hawks! ¡Despierta! ¡Maldita sea, Keigo Takami! ¡Responde! —

Sentí unos brazos rodeando mi cintura y alejándome del cuerpo de Hawks, era un enfermera sacándome de la habitación a la fuerza, mientras tanto, unos doctores entraban a la habitación con máquinas y más cosas, intenté safarme, pero no fue necesario, ya estaba fuera de la habitación, solo podía mirar como desfibrilaban a mi novio.

(...)

Después de un rato ya estaba todo más tranquilo, la enfermera me había llevado al consultorio del doctor que lo había operado, estaba esperando noticias de el.

Unos minutos después, entró el doctor con una tabla en sus manos y se sentó frente a mí detrás de su escritorio.

— Señorita _____, necesito que me preste atención y se tome esto con la seriedad que es debida, sabemos que no es fácil enfrentar este tipo de cosas peeo le brindaremos todo nuestro apoyo en nuestras instituciones psiquiatricas... —

— ¿Que?... ¿A que se refiere con eso? — Esperaba lo peor, solo me inquietaba mas.

— Señorita... Su esposo no está bien... No pasará de esta noche, me atrevería a decirle que solo le quedan escasas horas, así que... Debería pasar a verlo, despedirse de él - —

— ¡No!... ¡El no puede morir, el no va a morir, no es cierto, no es cierto! —

El doctor puso su mano en mi hombro y me llevó a la habitación donde estaba Hawks.

Cuando entré su pulso estaba estable, pero, su cuerpo estaba frío al igual que todo el cuarto, el sonido de la máquina era lo único que se escuchaba..
El doctor salió.

— Escuchame bien maldito pollo, tu no puedes morir, no puedes... —

Sostuve su mano contra mi pecho cerca de la pluma que me había regalado, ahora sentía verdadero miedo.

— No puedes simplemente irte... Ahora se como te sentiste cuando hice eso, lo siento, lo siento, no lo volveré a hacer pero por favor, despierta, no me dejes sola... —

Cerré los ojos y me quedé en silencio por un momento, este silencio fue interrumpido por el sonido de la máquina que media su frecuencia cardíaca.

Mostraba una línea recta en la pantalla, el sonido resonó por toda la habitación, el estaba muerto.

— ¡No! ¡¡No!! ¡¡Keigo!! —

Narra Hawks:

Lo último que recordaba era haber sido atacado por las sofocante llamas de Dabi mientras peleábamos, ya no sentía mis alas estaba más que seguro que las había perdido, después de eso todo se volvió oscuro.

(...)

Al despertar estaba en el hospital, no podía abrir los ojos, pero si escuchaba lo que había a mi alrededor, había mucho eco pero al menos diferenciaba las voces.

Entonces escuché su voz. La voz de _____ en la lejanía, se escu haba desesperada, parecía estar gritando, me estaba llamando.

Por momentos, las voces se escuchaban bien y después desaparecían. Cuando volví a a escuchar pude distinguir la voz de mi novia, se estaba disculpando.

— No hace falta que digas eso, pronto iremos a casa. —

Sabía que no podía hablar, nada en mi cuerpo respondía, pero sentía la calidez de las manos de _____ tomando la mía.

Todo se volvió oscuro nuevamente y la voz de mi novia se aleja a cada vez más, ahora podía verme, estaba parado junto a _____, ella lloraba.

— ¿Uh?... ¿_____?, ¡_____! ¿Por qué lloras? Aquí estoy. —

Cuando me acerqué a ella no podía tocarla, mis dedos atravesaban su cuerpo, por más que gritara no me escuchaba.

— ¡No! ¡¡Aún no puedo morir!! ¡_____, aquí estoy! —

Sentía como mi cuerpo se movía solo hacia algún lado, cada vez estaba más lejos de _____ hasta que la perdí de vista y todo se volvió negro de nuevo, tenía la sensación de caer.

— ¡¡Tengo que regresar!! —

(...)

Abrí los ojos, había doctores a mi alrededor, su expresión de asombro lo explicaba todo.

𝐍𝐨 𝐭𝐞 𝐝𝐞𝐣𝐚𝐫𝐞́ 𝐢𝐫  - (𝐇𝐚𝐰𝐤𝐬 𝐲 𝐭𝐮) (Terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora