𝐍𝐨 𝐭𝐞 𝐝𝐞𝐣𝐚𝐫𝐞́ 𝐢𝐫 - (𝐇𝐚𝐰𝐤𝐬 𝐲 𝐭𝐮) (Terminada)

Colapso

Narradora:

_____ quería dormir, pero con ese miedo incontrolable no podía. Toda la noche estuvo mirando por la ventana las luces de la ciudad, cuando los primeros rayos de sol aparecieron, ella por fin pudo quedarse dormida en una esquina junto a la gran ventana de la sala. A partir de ese momento todo comenzó a empeorar en la cabeza de _____, era como si todos sus viejos pensamientos regresarán a ella mientras dormía.

Un pequeño roce hizo que toda la herida se abriera de nuevo.

Keigo se levantó sin ganas de nada, pero simplemente no podía mirarla. Se preparó para ir a su trabajo y salió de su habitación. Cuando la vio en el suelo dormida no pudo evitar sentirse culpable por lo que había sucedido la noche anterior. Se acercó en silencio y la tomó en sus brazos, la llevó a la habitación y la cobijó. Todo el cuerpo de _____ estaba frío, ella tamblaba.

Narra Hawks:

Ni siquiera pude dormir por estar dándole de vueltas al asunto de la otra noche, en cuanto salió el sol simplemente me levanté y me preparé para ir a trabajar, no podía mirarla así que me iría temprano.

Al salir de la habitación la miré, estaba abrazando sus piernas mientras temblaba de frío, sentí una punzada en mi corazón, no podía verla así. La tomé y la arropé en la cama para que descansará un poco. Estuve mirándola un rato, acaricié con mi pulgar la herida que le hice en la mejilla.

— Perdón... —

Se podía notar el miedo en las expresiones que hacía mientras dormía. Pegué mi frente a la de ella y cerré los ojos mientras le susurraba.

— Lo siento, lo siento mucho... —

La dejé y salí del departamento, lo mejor sería alejarme por unas horas al menos para que ella pudiera tranquilizarse.

Llegué a la agencia con un ojo morado, mi secretaria preguntó por eso, pero sólo la pasé de largo y busqué entre los archivos algo que me mantuviera ocupado. Esperaba que al menos Endeavor me llamara para derme una misión que el no pudiera atender ahora, pero ni siquiera eso, entonces comencé a leer todos los archivos de personas desaparecidas o secuestros pasados.

Narra _____;

Cuando desperté estaba en la cama, a pesar de que toda la luz golpeaba mis ojos, solo podía percibir el día en tonos grises, todo a mi alrededor se escuchaba con eco y pasaba muy lento, tanto que me desesperaba.

Me levanté y me miré en el espejo, pronto comencé a escuchar nuevamente la voz de mi subconsciente susurrandome al oído lo horrible que era ser yo, intentaba ignorarla pero era imposible.

Salí del baño y miré por toda la casa, el ya no estaba, el miedo que había sentido antes se había ido, en su lugar estaba el enorme deseo de morir que tenía antes de conocerlo, no entendía por que estaba ahí de nuevo, pero no podía permitir que me controlara un segunda vez.

Era como si hubiera alguien más en mi cabeza. Puse mis manos en mis oídos y comencé a hacer ruido, como si esto minimizar a él efecto que tenía en mi.

— ¡Callate! ¡Callate ya! ¡No te escucho y no pienso escucharte! —

Sentía que iba a explotar e la cabeza, esa pequeña discusión había hecho que me pusiera peor de lo que imaginaba.

La "voz" en mi cabeza se hacía cada vez más ruidosa, no tardé en escuchar un zumbido junto a la voz. Ese sonido lastimaba mis oídos pero sabía que todo estaba en mi cabeza. Intentaba resistirlo, pero era casi imposible, el ruido solo crecía y las lágrimas simplemente salían de mis ojos, de nuevo ya no tenía control sobre mi.