Mateo
—Entonces, ¿ya no se hablan más? —Me preguntó Ignacio.
—No, que se yo. —Alcé los hombros. —No se por qué empezamos a hablar.
—Y bueno, capaz fuimos muy prejuiciosos con ella. Es decir, definitivamente no es igual a nosotros, pero el día de la fiesta se me hizo agradable. —Dijo él y negué con la cabeza.
—¿Qué decís, wacho? Por poco se agarra a las piñas con Laura. —Le dije obvio.
—Fue culpa de Laura, ¿cómo no le iba a molestar si la miraba re feo? —Dijo Ignacio y asentí.
—No sé, boludo. Igual me di cuenta de que no es la piba que yo por un momento pensé que era. Realmente Olivia es un caso a parte. —Le dije.
—Si vos decís. Sos un boludo igual, porque Olivia está re buena. —Dijo Ignacio y lo miré mal.—¿Qué? Es la posta.
Alcé los hombros. —Está buena, ¿y qué? No puedo seguir con ella solo porque está buena. —Le dije.
—Igual ni estaban. —Dijo Ignacio.
—Pero iba por ese lado. —Dije yo suspirando.
La verdad era que Olivia me estaba gustando bastante, pero cuando ella me dijo lo que había pasado fue decepcionante, no pude evitar que todo se fuera abajo con ella. Y es que sentí como si Olivia se hubiera disfrazado de chica buena conmigo y me hubiera enterado que al final ella si era la misma mierda que siempre vi en las clases.
También estaba enojado porque sabía que ella se arrepentía de lo que hizo, pero me molestaba que haya estado con ese viejo verde. Si fuera por mí iba y lo cagaba a piñas, es alto pervertido.
Como sea, no me iba a morir por alejarme de ella, no llevábamos tanto tiempo hablando, ella no era indispensable.
El timbre sonó indicando que teníamos que entrar a la clase, entré y me encontré con la sorpresa de que Olivia ya estaba ahí sentada, siendo que siempre llegaba tarde.
Pero esa no fue la sorpresa, se había cortado el flequillo. Hace mucho no veía que se maquillara tanto, y se veía tan bonita, se había hecho un delineado que le quedaba bastante lindo.
Desvié mi mirada cuando me di cuenta de que me la había quedado mirando y me senté junto con Ignacio.
—Si vos no le hablás, le hablo yo. —Dijo él y yo lo miré serio. —Bue, ¿no era que no te importaba?
—Callate un poco. —Le dije antes de mirar al tablero, aunque no podía concentrarme.
Jelouu<3