T h e E n d

548 78 8
                                    


-Hueningkai...- murmuró el mayor sintiendo su corazón acelerando sus latidos, quería abrazarlo y besarlo, besarle cada rincón de su hermoso rostro, no pensó que lo tendría tan cerca otra vez-¿Que haces aquí?- pregunto sorprendido, tanta felicidad no lo cabia en el cuerpo.

-Tenemos que hablar, hyung.- los nervios inundando su anatomía haciendo que su voz sonara más tosca, necesitaba calmarse.

-Esta bien, pasa.- Soobin se hizo a un lado sonriendo ampliamente pero su rostro se llenó de confusión al ver como el menor negaba mientras se mantenía en el mismo lugar.

-Quería invitarle un café, hay un lugar nuevo a unas pocas calles de aquí...- murmuró el menor sin mirarlo a la cara.

Entonces Soobin lo noto, no quería estar a solas con él ¿qué les ha ocurrido? todo parece desmoronarse a su alrededor.

No se dió cuenta en qué momento lo había perdido por completo.

No entiende como han pasado tanto tiempo separados, prácticamente habían crecido juntos, recuerda cuando eran inseparables y él realmente lo extraña, extraña cuando iban por helados y corrían por las calles jugando, extraña cuando los abrazos no faltaban. El silencio se vuelve incómodo al mismo tiempo que las esperanzas de Soobin caen en picada, extraña cuando los silencios no existían y si se veían atrapados en la ausencia de sonido ambos llenaban el ambiente con sus risas.

¿Cómo han terminado así?

Le dolía, el dolor lo estaba asfixiando y las lágrimas amenazaban con escaparse de sus ojos, pero no quería hacerlo, no quería llorar frente a él.

-Solo por esta vez seamos los niños que no podían estar ni un momento separados...- pidió, su mirada luciendo tan rota, viéndose tan vulnerable.

El menor no pudo negarse, Hueningkai nunca podría negarle nada a Soobin, tomo una bocanada de aire antes de entrar a la casa, se sentía atrapado, él realmente no quería estar ahí, tenía miedo de lo que pudiera ocurrir.

-Huening ¿quieres café o una leche con chocolate?- pregunto el mayor alzando la voz un poco ya que se encontraba en la cocina buscando todo lo necesario para preparar lo que el menor quisiera.

-Un café está bien, hyung.

Cuando todo estuvo listo ambos se acomodaron en el sofá de la sala de estar con sus respectivas tazas en sus manos, bebiendo de apoco tratando de volver el ambiente cómodo para ambos.

-Bien... hyung- murmuró el menor dejando su taza sobre la mesita que estaba frente a ellos, tenía que terminar rápido para así poder irse lo antes posible-, necesitamos hablar, de lo que sea que ocurrió entre nosotros, estoy confundido, porque usted dijo que yo..

-Que tu me gustas, si.

-Eso- Hueningkai sintió como su rostro comenzaba a calentarse, el mayor sonrío con ternura observando el tono rosado en las mejillas del más bajo-, estoy confundido creí que ya lo había superado pero parece ser que no es así... Chris y yo nos hemos tomado un tiempo para que yo pueda aclarar lo que siento.

-¿Entonces?

-No estoy diciendo que me gustas, por favor no me malinterpretes- aclaro cerrando los ojos, no quería verlo- solamente necesito saber que es lo que me pasa contigo.

-Podemos pasar todo el día intentando averiguarlo.

-¿Qué?

Soobin se acercó más a él acariciando su rostro, juntó sus narices como solían hacerlo y sonrío al sentir como la respiración del menor se volvía pesada. Hueningkai podía derretirse ante aquel simple acto, pero en ese momento no sintió nada más que una terrible opresión en el pecho.

-Voy a besarte- aviso acariciando los labios del menor con la yema de sus dedos-, pero solo si tú...

Antes de que pudiera terminar de hablar sintió los belfos del menor posarse sobre los suyos y cerro los ojos dejándose llevar, disfrutando del sabor dulce que estos le proporcionaban, le encantaba. Hueningkai se movió un poco para subirse sobre el mayor y este posicionó sus manos en su cintura haciendo así que sus cuerpos se acerquen más, sus labios se movían con desesperación creando un beso apasionado, se separaron cuando sus pulmones comenzaron a exigirles oxigeno, con el corazon acelerado y la respiracion agitada.

-Si piensas que eso ayuda estás equivocado- dice el menor sin saber de dónde saca valor para hablar, esconde su rostro en el pecho del mayor olfateando su perfume, sonríe con nostalgia, no se siente completo, algo le falta-, dime Binnie; ¿qué es lo que sientes por mi?

-¿Escuchas mi corazón?- y Hueningkai lo hace, siente el pulso del mayor acelerado-, eso solo lo causas tu... no necesito nada más que estar a tu lado.

Sin embargo Kai no podía decir lo mismo, porque de su mente no había podido sacar a Bang Chan, cuando se besaron pensó en él... se siente acorralado, sin saber cómo decidir, alza la vista viendo la sonrisa del mayor, realmente era hermoso, subió sus manos lentamente hasta llegar a su rostro, se detuvo en sus mejillas y las acaricio. Lo miro a los ojos, era Soobin, su hyung, la persona de la que pasó tanto tiempo enamorado ¿por qué todo se siente tan simple a su lado? Ya no hay "mariposas", aunque intenta forzarse a sentir algo más por él no puede hacerlo. Estaba claro aunque no quería verlo, su amor de toda la vida le estaba correspondiendo pero era tarde porque su corazón ya no le pertenecía.

Todo había sido un grave error y como si Soobin leyera su mente comenzó a llorar, lo abrazo aferrándose a su cuerpo con fuerza, sin querer soltarlo.

-Lo siento- Kai acariciaba la espalda del mayor intentando que éste se tranquilice-, lo siento mucho por todo el daño que te he hecho, nunca quise hacerlo, perdón por no haberlo notado antes... ahora tal vez las cosas podrían ser diferentes pero fui un tonto.

-Soobin no digas eso, está bien, todo va a estar bien entre nosotros...

-Puedo ser todo lo que tu quieras, dejaré que me uses, pero por favor no te alejes de mi.- no quería un "adiós" no quería despedirse aún.

-No necesito que seas nadie más que tú mismo, porque eres una persona maravillosa, pero sabes que esto ya no va a funcionar, debo hacer lo correcto esta vez.

-Te amo HueningKai.

El menor se puso de pie sintiendo aún la mano Soobin aferrada a su brazo sin querer dejarlo ir, como pudo salió de su agarre y se apresuro a llegar a la puerta.

-Kai...- MinJi le sonrió ampliamente cuando abrió la puerta- ¿Cómo estás? Ha pasado tiempo que no te veía....

El menor permaneció en silencio viendo a MinJi, luciendo un bonito vestido azul, se veía feliz. HueningKai por primera vez no sintió celos de ella, tal vez así debían ser las cosas.

-Ha pasado mucho tiempo, yo solo pasaba a saludar- le sonrió, ya no se sentía pequeño ante su presencia-, tengo...

-¿No quieres quedarte? Podrías desayunar con nosotros.

-En serio te lo agradezco pero tengo que irme, adiós MinJi.- se despidió, sin mirar atrás, el sentimiento de pesadez abandono su pecho y sonrió con lágrimas en los ojos.

A pesar de que Soobin haya ido a su casa y lo haya besado, a pesar de que le había dicho que lo amaba y que le gustaba... seguía con ella. Seguía con MinJi. Porque ella siempre le gustó más que él. Y entonces lo entendió, él no era tan importante para Soobin y no necesitó más pruebas que verla a ella. Solamente estaba confundido y es capaz de comprenderlo. Ahora sabe que no necesita la aprobación de Soobin para sentirse completo, porque tiene a alguien que lo ama... que lo ama tanto como para dejarlo ir, que lo ama tanto que sólo tiene ojos para él y que nunca iba a lastimarlo.

Ahora sabe que lo que sintió por Soobin ya esta en el pasado, está convencido de que solo fue una simple confusión y que no volverá a pasar. Debía dejar de lamentar su pasado y amar su presente, y su presente ahora era Chan... ¿Por qué no dejaba de pensarlo tanto e iba tras él?

Él le enseño que no hay que sufrir tanto para amar a alguien.

In your sweater 1 [sookai]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora