✨Capítulo 3✨

2.4K 103 0
                                    

Nairobi: VP13.

Gobernador: ¿VP13?

Nairobi: Tiene un dispositivo electrónico de iniciación que funciona por control de sensor sísmico. Las tocas... Y a tomar por culo.

TN: Risa sarcástica.

Naironi: Afganistán estaba lleno.

Gobernador: Veo que les preparan bien.

TN: Gobernador, no se mueva.

Hay fue cuando mi hermano se dio cuenta que del baño salía agua.


Cesar: ¿Se encuentra bien, teniente?
¡Teniente!

Hay fue cuando se abrió la puerta y le dio a mi hermano y salió ella con dos pistolas apuntandonos y yo y mi compañera apuntábamos a la que estaba sentada y mis compañeros a la que salió del baño, mientras mi hermano está inconsciente.

Tokio: ¡Bu!
Señor gobernador... Ahora si que tiene que acompañarnos. Levantese. Conmigo.

TN: Hija de puta. Le decia con odio igual que como la miraba.

Gobernador: ¿Que están haciendo?

Nairobi: Chist, Chist. Quietos.

Hay fue cuando mi hermano se despertó y cogió a la que estaba yo apuntando.

TN: Ríe.

Cesar: ¡Tira las armas! ¡Quietos! Grito.

TN: ¡Quietos! Grito yo también.

Tokio: Ya ves. Parece que las cosas no están fáciles para ninguno. ¿Qué tal parece si lo dejamos a tablas?

Le decía a mi hermano pero a él no le dio tiempo a contestar ya que conteste yo antes.

TN: ¿Donde cojones has visto tú que estemos en tablas? Le dije con odio.

Cesar: Tú no vas a disparar al gobernador, pero yo a esta zorra sí me la cargo.
Me la cargo.

Y fue hay cuando Tokio disparo hacia el techo.

Gobernador: ¡César! Suelta a la chica.
Tranquila, Amanda, no pasa nada. Está todo bien.
Cesar, suelta a la chica.

Cesar: No.

Gobernador: No quiero que haya heridos. Es una orden.
¡César, suelta a la chica!

TN: ¡Hermano! Sueltala. Tienen al gobernador con una pistola en la cabeza. Sueltala.

Gobernador: Me voy a ir con ellas. TN tranquila que te veo venir y a ti también César. Y no quiero que hagáis nada. Eso es.

Y poco a poco se fueron lleno todavía apuntando os se fueron a dirección al ascensor.

Gobernador: No sé lo que pretenden, pero no tienen forma de salir de aquí.

Nairobi: Pues nos quedamos.

Cuando estaban a punto de irse por el ascensor el gobernador le dio un codazo a la chica que le tenía sugueto y salió del ascensor y se tiro al suelto nosotros empezamos a disparar contar ellas. Hasta que se cerraron la puertas del ascensor. Y pusimos al gobernador en su despacho con Amanda y fuimos a por ellas.

Cuando llegamos a la sala principal rodeamos a las chicas haciendo un círculo con ellas en medio, mientas seguíamos apuntandolas.
Hasta que aparecieron sus compañeros.

Helsinki: Tirar las armas ratas.

Palermo: Señores, me presento. Mi nombre es Palermo y soy el atracador al mando. Así que les ruego apunte a mi pecho. Soy el blanco más valioso.

Cuando lo vi me quede atrapada en esos ojos celestes y el se quedó atrapado en la mia, que nada más hablar el, me di cuenta que era argentino por el acento.
Todos mis compañeros menos mi hermano y yo apuntaron hacia el.

César: ¡ A ella!

TN: ¡A ellas! Marque bien la s ya que mi hermana solo iba a por Nairobi.

Palermo: Bien. Veo que tenemos unos segundos antes de empezar.

Y antes de que siguiera hablado lo corte.

TN: Que coño dices, gilipollas. Le dije con un poco de odio ya que me estaba cansado la situación.

Palermo: Hermosa, no me interumpas. Bueno por donde iba diciendo. ¡Así¡ tenemos unos segundos antes de empezar así que vamos a hablar de anatomía, ¿que les parece?
El ser humano tiene dos ojos, y a diferencia del camaleón, los presentes fijos y en la parte frontal del rostro. Esto le deja en franca desventaja antes de un tiroteo, ¿no les a dos tías muertas.

Palermo: Y te hablo puntualmente a vos, César.
Que vas todos los domingos al estando de tiro junto a la hermosa de tu hermana, que comprás revistitas de armamento. Que llevas toda tu puta vida esperando este instante para convertirte en un héroe. Yo te recomiendo que pienses mucho en Marisa, que visualices el angélica rostro de tu hijo Juanito y pienses en la hermosa de tu hermana, y que bajes el arma muy lento hijo te puta.

TN: El hijo de puta serás tu imbécil.

Palermo: Preciosa, no seas asín vos son una hermosura para hablar asín.

TN: Me importa tres cojones, lo que dijas gilipollas.

Cesar: Vale. Vale.

Decía mientas bajábamos las armas. Pero yo conocia bien a mi hermano somos iguales en esto.
Y de repente mi hermano disparo pero hacia arriba donde estaba el argentino rompiendo los cristales en su cara y disparamos todos a las chicas solo que el resto de atracadores junto a las chicas nos dispararon en el chaleco terminando todos en el suelo.


Hermana De Gandía (Palermo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora