Hermana De Gandía (Palermo)

✨Capítulo 8✨

B.A= Buenos Aires = TN.

Narra B.A:

Estaba ahora como de traidora y me toco tomar mi sitio como Buenos Aires.
Ya estaba en la banda al 100 por 100 tenia armas como ellos y todo.

Baje abajo con Nai , para ver como iba el gobernador.
Por cierto Gandía ya no tiene hermana, me la dijo en cuanto se entero. Bueno lo que decía estamos bajando en el ascensor me dice Nai.

Nai: Tía, ¿estas bien?

B.A: Sí, tía ¿por que?

Nai: Na, por lo que a dicho Gandía, ya que tu tampoco lo tomas como hermano.

B.A: Ya, pero bueno. Os tengo a vosotros.

Nai: Claro que si hermana.

Llegamos abajo las puertas se abren entramos a la sala estamos allí un buen rato y se despierta el gobernador. Nai y yo vamos hacia el.

Nai: ¿Gobernador? ¿Gobernador?

B.A: ¿Gobernador?

Nai: Casi le revienta el corazón. Le hemos inyectado diazepam como para una familia.

B.A: Por favor. Túmbese.

Gobernador: Estoy perfectamente.

Nai: Bueno, Bueno.

Gobernador: Hace un quejido mientras se levanta.

Nai: Bueno. Cuidao. Lleve cuidao. Bueno, pues si está bien, venga que le vamos a enseñar lo que Buenos Aires y yo lo que hemos montao, venga.

El gobernador se quedo flipando cuando te presento como Buenos Aires.

B.A: Venga, gobernador, mire ¿A que huele? Huela.

Nai: ¿A que huele? ¡Eso es! ¡A nada! Extractores industriales. Nos reímos las dos.
Cogemos los gases, los pasamos por la máquina, los licuamos. Y luego... tucutucu, tucutucutú. A la cámara acorazada. Contaminación atmosférica cero. Eso si, el día de mañana tenga cuidao , por que aquí va a haber CO2 a cholón.

B.A: Río.

Nai: Aquí... estamos fundiendo 52 lingotes por hora.

B.A: Una maravilla.

Nai: Hemos alcanzado a la velocidad crucero.

Gobernador: Eso es patrimonio del estado.

B.A: Y no se está perdiendo ni una gota.

Nai: Mil seiscientos kilos que llevamos fundiendo ya. ¿Si o No? Hermana.

Dijo mirándome.

B.A: Ya ves, hermana.

Y después de decir eso chocamos los cinco.

Gobernador: ¿Cuántos días llevo inconsciente?

B.A: Cuatro horas. Digo con gracia una sonrisa malvada.

Nai: Sonriendo. Venga, don Mario, que esto es lo mejor de todo.

B.A: Ya te digo, hermana. Mire.

Nai: Venga. Mire como sale, mire.

B.A: Mire como sale. ¡Ay! ¡Que maravilla!

Vamos a donde Bogota.

B.A: Hola, hombretón.

Bogota: Hola, chiquilla.
Buenas tardes, gobernador. ¿Chorizo?

B.A: Yo si. Río con una ronrisa inocente.

Bogota: Pues toma, chiquilla.

B.A: Gracias, hombretón.

Nai: Aquí convertimos el oro fundido en granalla. Pepitas.

B.A: Como granitos de arroz.

Nai: Y lo hacemos todo con burbujas ¿eh?

B.A: Blup, blup.

Nos reímos Bogota, Nai y yo.

Nai: Es un vicio.

Saca oro.

Nai: ¡Mira! Rie.

Y lo lleva donde esta el resto.
Hablo por la radio que tengo en el hombro.

B.A: Palermo. El gobernador esta despierto.

Palermo: Vale, hermosa. Súbelo y ponlo con los rehenes vente con Nairobi, vais a hacer turno con los rehenes junto a Estocolmo. Yo estaré en las en caleras junto a Denver.

B.A: Vale, ojos de cielo.

Palermo: Ah y ahora solo tengo un parche en el ojo derecho y tengo un bastón.

B.A: Me alegro, cariño. Nai, vamos arriba para cuidar los rehenes junto a Estocolmo.

Nai: Vale hermana. Venga gobernador para arriba.

Estábamos ya donde los rehenes yendo de un lado a otro hasta que...