✨Capítulo 11✨

1.1K 51 1
                                    

Narra B.A:

Estábamos Nai y yo en fundición cuando escuchamos a Palermo decir al Profesor:

Palermo: Hemos superado las diez toneladas. Diez mil setecientos kilos convertidos en granalla. Un dos porciento más de lo previsto.

Bogotá: Pulverizando los récords profesor. Como Usain Bolt.

Profesor: ¿Y las defensas?

Palermo: Seguimos soldando.  Tenemos dos, de momento.

Profesor: ¿Alguna Novedad?

Palermo: Por aquí todo en orde. Dice mientras me mira trabajar. ¿Por allí?

Profesor: Sin complicaciones.

Lisboa: ¿Y B.A, que tal esta?

Palermo: Bien. La hermosura esta bien. Dice mirando por el rabillo del ojo.

Lisboa: Vale. 

Profesor: Corto.

DÍA 2.

Narra B.A:

Estábamos Denver, Estocolmo y yo con los rehenes hasta que escuchamos a alguien hablar y Denver va hacia ello.

Amanda: ¿Estas bien?

Miguel: Me... Me duele el estómago. Del disparo. Aquí. Se me ha quedado duro y bloqueado del impacto. 

Amanda: Angelito.

Miguel: Y como estoy estreñido... Por que en esta situación imagínate, ¿no?

Amanda: Claro, claro. ¿Me pasas el café?

Se acerca Denver.

Denver: Chist. Vente para acá.

Miguel: ¿Yo?

Denver: Claro que tú, ¿quién va a ser? Que te vengas para acá.

B.A: Denver, tranquilo.

Denver: Vale. Venga vámonos.

B.A: Voy con el, Estocolmo. ¿Puedes tu sola?

Estocolmo: Vale. Si claro tranquila. Me digo con una sonrisa.

Voy corriendo detras de Denver y entramos a un baño.

Denver: ¡Me cago en mi vida! ¡Tira, tira!

B.A: Denver, tranquilo.

Denver: ¿Que cojones estas haciendo?

Miguel: ¡Perdón!

Denver: ¿Estabas intentando ligar con esa tía hablando de caca?

Miguel: Le comentaba que tengo amoratado el abdomen, con gases.

Denver: ¡Me cago en la puta!

B.A:  Tranquilo, Denver de verdad.

Denver: Pero tu las escuchado B.A, las escuchado bien.

B.A: Si Denver, si lo e escuchado.

Denver: Vamos a ver, vamos a ver, vamos a ver. ¿A ti te gusta esa chica?

Miguel: Sí. Mucho.

Denver: Mucho. Mucho. ¿Y tu has pensado...que hablando de tu estreñimiento, de tu puto atasco intestinal,tirando fichas  como un capullo, la ibas a seducir?

B.A: Hombre en verdad, no. Te lo digo yo ya.

Denver: Vamos a ver, que tiene que ser... Tú a partir de ahora eres un puto héroe. Un puto héroe. Nada te hace daño. Tu comida se la vas a dar todo los días. Se la vas a dar todo los días. Y si yo te pongo el gatillo, tú me plantas cara. Y vas a empezar ahora. Plántame cara. ¡Plántame cara, coño!

Miguel: ¡Sí, señor! Tiembla.

B.A: Denver, tranquilo joder.

Denver: Lo siento. Por lo de... dispararte en los chalecos, que no pasado un buen momento.

Miguel: No se preocupe señor Denver. Son cosas de los atracos.

Denver: No es fácil, Miguel. No es fácil. Y te voy a decir una cosa. Yo sé... que con mi inteligencia... y esa sonrisa picara que te sale, esa ternura, ¿eh? A Amanda la vamos a conquistar.

B.A: ¿Sí o no? Que ganas en las distancias cortas.

Miguel: Bueno, se hace lo que se puede, señorita B.A.

Denver: Claro que sí. Venga, y ahora pasa y no salgas de hay hasta que no termines de hacer caca. Venga.

Entra y cierra la puerta.

Miguel: Señor Denver.

Denver: Suspira. ¿Qué pasa?

Miguel: Es que si están ahí, no me concentro.

B.A: Suelto una risilla. Anda Denver vamonos.

Salimos sin decir nada más.

Hermana De Gandía (Palermo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora