Las aventuras de Tintin: La incógnita del Elixir Solar

Parte 1

Capítulo final parte 1

De regreso con Tintín...

Aquel joven desesperado no veía más que una niebla pesada, le dio mucha desesperación no saber dónde estaba, ni él, ni Elizabeth, ni aquel ser que le intentaba matar. Y para su mala suerte aquel ente regresó por él.

-Muere de una vez- gritó con una voz bastante demoniaca.

Tintín trata de cubrirse, ya que el ente poseía una daga con una apariencia bastante peligrosa, la punta relucía de lo filoso que parecía ser, así que su única protección era retroceder. Jerry aún poseído apuntaba la filosa arma sobre aquel chico, trataba de ser certero y causar una profunda herida, pero sólo consiguió que Tintín esquivara sus movimientos. Sin embargo, aquel cometido del ente pudo hacerse presente, en aquel último movimiento los cálculos del pelirrojo no dieron abasto y Jerry pudo hacerle un enorme "rasguño" en su brazo derecho. Tintín cubrió la herida sangrante con su mano y trató de controlar aquel dolor, pero lo que más temía era la mirada perdida y llena de odio del ser, ya estaba en aprietos y tenía que pensar en algo.

¿Cómo se supone que herirle?

-Tintín, recuerda que debes conseguir el collar, debes romperlos- gritaba Marc

-¡Chico a tu izquierda!- voceaba el capitán.

Tintín hizo caso y el chico esquivó de nuevo a Jerry, con este esquive pudo notar que el verdadero collar se encontraba en una bolsita dentro del traje, ahora sabía por dónde contraatacar.

Provocó aquel ser y este corrió en su dirección, Tintín tomó en un arranque la corbata ya mal hecha de su agresor y al momento de Jerry girándose, este uso la corbata como medio de torniquete, sujetando la mano de Jerry y aprovechando para tomar el arma y aquel collar.

Jerry, o lo poco que quedaba de él, regresó un instante, sus ojos volvieron a su color normalidad, su cara parecía estar confundida y observaba al pelirrojo con desconcierto, Tintín notó esto y de inmediato dejó de sujetarle con fuerza.

- ¿Qué rayos pasó? – preguntó confundido.

-Estabas tratando de matarme, por cierto, esto me va a dejar una cicatriz durante un tiempo-

-Lo siento, ¿pero tienes el collar? -

Tintín le mostró el collar con el brazo herido.

-Bien, ahora necesitamos encontrar a Eli, no puede estar muy lejos-

-Querrás decir Elizabeth-

-Claro- rodó los ojos.

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"¿Cómo rayos volví acabar en una situación de vida o muerte?, Tintín, si salgo viva de esta voy a golpearte"

Elizabeth corría sin parar en un pasillo de aquel enorme lugar, o eso era lo que podía notar ya que lo obscuro del ambiente no le permitía ver demasiado.

Trataba de ver un lugar dónde esconderse, pero fue imposible, no existía nada en ese lugar más que una pesadez e incertidumbre en el ambiente. Elizabeth trató de retroceder, pero el Tintín falso tocó su hombro de forma brusca y jaló su cuerpo contra la pared. La chica pataleaba, pero sentía como el aire le faltaba y con las pocas fuerzas que le quedaban sostuvieron la mano donde poseía la daga.

Afortunadamente la agresión sólo rozó su rostro chocando contra una pared, Elizabeth pudo percibir un sonido sordo, como si hubiera un cristal detrás de ella-, entonces tocó con atención aquella pared de cristal, y como los sentidos no pueden fallar en un momento de peligro, tuvo razón y con fuerza trataba de golpear con los codos aquello para poder romperlo a pedazos. El falso Tintín aún la sostenía, pero las acciones de ella le llamaron la atención, decidió entonces apartarla de la pared y con un arrebate de furia la soltó contra el suelo. Elizabeth cayó casi inconsciente, se incorporó un poco y con la visión borrosa apenas distinguía una figura aproximarse. Elizabeth pensó que ese era su último momento de vida...

Pero la suerte le sonrió de nuevo, unos golpes estaban sonando del otro lado del cristal, alguien estaba queriendo entrar desesperadamente hasta logrando romper y de una vez por todas el vidrio que os separaba. Elizabeth sonrió con dolor al ver al verdadero Tintín entrar triunfante.

El falso Tintín tomó de nuevo a la chica y con la filosa daga apuntó a su garganta, si alguien daba un paso ella podría ser asesinada.

-¡Elizabeth!-

-Eli-

Den un paso en falso y le dirán adiós a su querida amiga

-Capitán, ¿haremos?, ese ser tiene a Elizabeth- comentaba Marc desde el pequeño cuarto, estaba muy atento al monitor, al igual que todos.

-Tendremos que hacer un ...

El capitán no pudo terminar cuando Elizabeth sentía como la adrenalina emanaba por su cuerpo, se sentía molesta, odiaba ser rescatada, así que movió su brazo y con su codo apuntó al estómago del falso Tintín, este respondiendo con dolor dejó libre a la joven, Elizabeth aprovechó para tomar la daga y clavarla en el pecho del ser, al toque aquello chilló con dolor y desapareció en forma de vapor.

Tintín corrió hacia ella y le abrazó preocupado, la chica respondió de igual forma, se notaba que ambos estaban preocupados unos por el otro.

El capitán, Marc y el profesor notaron con asombro lo que la joven hizo, no creían que estuviera tan molesta como hacer eso, pero también estaban alegres de ver a la pareja reunida al fin. Jerry también pudo notar aquello, se sentía cabizbajo, jamás pensó que el amor honesto era la misma representación de ellos dos.

¿Así que esto es el amor?...

-¡Estuviste bárbara, te luciste! -

-No fue nada, honestamente estaba algo furiosa, ya no me gusta ser el rehén de nadie-

-Bueno, eso ya pasó, podremos irnos a casa ahora-

-Eso espero- la joven bajó su mirada ruborizada y notó el brazo herido del muchacho, ella se sorprendió y lo tomó delicadamente. –Tu brazo-

-Son los gajos del oficio, ya mejorará-

-Llegando a casa voy a curarte, todo esto es culpa mía, lo siento mucho-

-No debes sentirlo, juntos entramos y juntos nos iremos-

La joven le sonrió tiernamente y asintió.

-Elizabeth- 

Continuará...