Capítulo 12
Belafonte caminaba de un lado a otro, como si se tratara de un león enjaulado. Temía por la vida de la joven pero era necesario hacerlo, de lo contrar4io moriría en pocos minutos.
-¿Ya dejaste de pensarlo?-
La extraña voz en su cabeza le decía repetidamente.
-No puedo que ella sea la siguiente, ¿no habrá otra persona?-
-¿Por qué el interés?-
-Ella, es diferente, es un caso completamente diferente-
-Ahora resulta que es "diferente", eso no lo mencionaste con las otras chicas...
-¡Sólo cállate!, no necesito recordar eso-
-Te interesa, ¿no?-
-Puede...
-Eso es raro en ti, jamás te viste involucrado con alguien más-
-Yo... lo sé, pero no pude evitarlo, el constante bombardeo de su presencia me tiene cautivado, soy un humano, es inevitable...-
-¿Seguro que eres humano?, eso sí me parece una mentira, recuerda que no lo eres y jamás...
Belafonte pegó un fuerte golpe en la mesita de noche, aquella frase le había irritado mucho, tenía certeza en sus palabras, pero odiaba admitirlo, su cuerpo ya no era como antes: ahora necesitaba alimentarse no sólo de comida y agua, sino la esencia de su "amada" en otras jóvenes le mantenían vivo. Era necesario que Elizabeth muriera para que él siguiera en vida, pero su corazón le traicionaba en llevar tal acto.
-No pedo detenerlo, si sigue aquí en poco tiempo morirá y yo mismo no me percaté de esto.-
El elixir del sol apenas estaba comenzando, debido a la herida que Belafonte le produjo a la chica con la daga, este líquido era lo suficiente como para "chupar" la vida de Elizabeth en tres semanas...La esencia de ella, le otorgaba más tiempo...
Belafonte secó su sudor y tomó un trago de agua, y dejó disipar sus pensamientos cerrando sus ojos hasta quedarse dormido.
En otro cuarto Elizabeth estaba un poco más calmada, aquel extraño encuentro con Belafonte le había puesto los pelos de punta, dejando eso de lado, se dirigió hacia el baño, aquel dolor de cabeza estaba por comenzar y eso no le agradaba, se le ocurrió llamar a algunas delas mucamas y pedirle alguna pastilla para bajar la inflamación, y eso fue lo que hizo. Sin embargo esta idea no le sirvió de nada, aquella jaqueca le tenía sin cuidado.
Una vez más se dirigió al baño y tomó una franela chica, la mojó con agua fría colocándola en su frente, estaba segura de dormir así si aquel malestar persistía.
Cerró los ojos y rezó por reencontrarse con el chico; por su fortuna, no tardó mucho en quedar dormida y aparecer de nuevo en este espacio en blanco. Trató de buscar al chico, pero no estaba por ningún rincón, si es que existiera alguno. Finalmente pudo percibir una sombra a lo lejos, parecía ser alguna joven con un vestido amplio, curiosa decidió acercarse.
-¿Hola?-
-Por fin pude verte- la voz de la chica denotaba cierta alegría. Al estar cerca de ella pudo notar que su pelo era de un color rubio, sus ojos eran color miel y su vestido antiguo de un azul rey que destacaba, tenía pocas pecas que adornaban su rostro y resaltaban su belleza, Elizabeth parecía estar asombrada por su físico, le parecía una chica muy bonita.
-Perdona, no sé quién eres ni nada sobre éste lugar-
-Me llamo Blair, Elizabeth, ¿por qué sigues aquí?-
-¿Cómo sabes...
-Tu vida corre peligro-
-¿Cómo?, ¿por qué?-
-¿Has tenido dolores de cabeza?-
-Yo, bueno sí-
-Dime, ¿cuánto tiempo llevas aquí?-
-Sólo un día, puede que dos, no recuerdo casi nada-
-Elizabeth, escúchame, yo sé que esto resulta extraño y complejo, pero necesitas salir de aquí rápido, los dolores de cabeza son sólo un principio, pronto no podrás ponerte de pie y más tarde el cansancio será tal, que no volverás a abrir los ojos, tu vida habrá terminado.
-¿¡Pero qué?!, yo, ¿cómo sabes todo esto?-
-Yo estuve en tu lugar Elizabeth, fui capturada como un ave y sometida contra mi voluntad, yo ya no existo en tu plano, morí hace mucho tiempo y me prometí ayudar a una nueva joven a manos de ese monstruo-
-¿Él te mató?-
-El elixir, todo fue una farsa linda, "todo esto de la ceremonia de bodas" era una mentira, él se alimenta de las vida de chicas para permanecer vivo-
-¿Qué?-
Elizabeth, después de esto necesitas revisar el clóset, puede que sea una guía para que escapes de aquí-
-Yo, bueno, no sé qué decirte, todo me resulta muy rápido por procesar-
-No te preocupes, permaneceré a tu lado, puedo ayudarte, no quiero que cometas el mismo error que yo; en un principio pensé que estaba enamorada, me mintieron, me mentí, sólo fui su juguete y no quiero que pase lo mismo contigo-
-Yo tengo a alguien especial, prometo hacerte caso, aunque en cierto modo me perturba que ya sepas mi nombre y eso-
-OH, lo siento mucho, verás cuando no tienes cuerpo es muy fácil saber lo de tu alrededor-
-Entiendo, aun así gracias por decirlo...
-Y no te preocupes por él, estará bien al igual que tus amigos-
-Sigo sin acostumbrarme, pero, ¿cómo puedo volver a contactarlo?-
-El collar, ¿lo recuerdas?-
-Claro, puede ser una alarma-
-Exacto-
-¿Él está aquí ahora mismo?-
-Porque no le preguntas-
Elizabeth sintió un enorme entusiasmo al oír aquello, su emoción se notaba en el brillo de sus ojos, que de inmediato buscaban al joven, desesperada gritaba su nombre, pero todo este intento fue interrumpido por una extraña sensación hizo despertar a la chica.
Sus ojos se abrieron de golpe y su cuerpo estaba algo apretado, no pudo comprender porque de ello, hasta que sintió una respiración pesada, era Jerry que estaba dormido al lado de ella. De un susto se levantó de inmediato, y salió de la recámara, las palabras de Blair resonaban en su mente como un disco roto, ahora más que nada debí estar alerta y no acerarse a él, sino existiera información de por medio.
Respiró y siguió por dirigirse a un sofá en la sala de estar, podía dormir por lo menos sola ese día, mañana pondría llave a su recámara...
Hellooooo chic@s siento tardar como demasiado en subir esto, verán soy estúpida y el tiempo me comió por completo, lo dejé y dejé pasar y cuando llegó el día pues aquí me ven como imbécil completar el capítulo, en fin.
Espero les guste y gracias x seguir esta historia :D
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Las aventuras de Tintin: La incógnita del Elixir Solar
Fiksi PenggemarDespués de dos años Elizabeth regresa a Bruselas en ayuda de Tintin, Milú y el Capitán, ella necesita del reportero para descifrar el porqué el famoso actor Jerry Belafonte, está bajo la custodia de las autoridades, específicamente investigado por e...