Llamada Conocida

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A la mañana siguiente, el rubio se despertó primero que el otro, se cambió de ropa a la que ya estaba seca, salió del cuarto, bajo a la sala, mientras bajaba, escucho a la mamá de Sero hablar por teléfono.

Si, cálmate, se cómo te sientes ahora, pero tranquila, él está bien aquí -sonríe levemente mientras, le preparaba el desayuno al otro-

¡Te digo que está bien!, desde aquí lo mandare a la escuela -dice está un poco enojada-

El rubio al escuchar que la madre volvió a repetir la misma respuesta, ya sabía con quién hablaba esta, era la mamá de Denki, ella siempre llamaba en las mañanas cuando este se venía a quedar allí, su mama era insistente, pero ahora sabía por qué siempre llamaba cuando se venía a dormir.

Bajo las escaleras, la madre logro presenciar al rubio, dejo el teléfono de lado, para saludar a este

Como dor—

Tía, ¿puedo hablar con mi mamá un momento?

Esta asintió un poco impresionada, le paso el teléfono al rubio

¡Oye! Te estoy hablando, asegúrame que mi bebé está bien

Mamá, estoy bien, dormí bien, comí bien -dice este alegremente-

Uh, bebé, sabes que no me calmo cuando otras personas dicen que estas bien

Pero mamá, yo mismo te estoy diciendo que estoy bien, cálmate un poco antes de que estreses a la tía

Estresarla es bueno, ¡y así aprende a que yo me preocupo de ti!

Si lo sabe, también es madre también

Bueno inki, no te molesto más, cuando termines la escuela vuelves a casa, ¿sí?

Si mamá, volveré después de la escuela, adiós.

El rubio corto la llamada, le devolvió el teléfono a la madre

Tía, vi que usted no dejo comer a Sero, ¿tendrá unas galletas? Para que pueda comer algo

La madre se sonrojo un poco, al apreciar la amabilidad y dulzura que el rubio le quería ofrecer a su hijo, esto hizo que también se le pasaran una que otras imágenes por la mente, de estos dos siendo pareja, lo sé, muy lindo, ¿no?

Asintió tratando de volver a la realidad, y alejarse de la fantasía anhelada, le paso unas galletas, mientras veía que el rubio subía las escaleras con las galletas, esta no dudo a imaginarse a una linda pareja.

El rubio ya en el cuarto, dejo las galletas en un mueble cerca de la cama de este, se quedo mirando por unos momentos como este dormía, mira los labios se este, que se abrían levemente dando algunas respiraciones, de un momento a otro, otro pensamiento invadió su cabeza, ¿Cómo será ahora su vida admitiendo que es un omega?, obviamente no seria igual que el de los alfas, sabia que a los omegas les daban celos repentinos algunas veces, al rubio nunca le gusto tanto la idea de depender de alguien, la típica imagen que veía siempre:

“el omega depende siempre de alguien” “no trabajan, el alfa es el que trabaja” “solo sirven para reproducirse”

Así era como la mayoría veían a los omegas, pero… ¿Por qué no ser el primer omega que no dependa de alguien?

Estos pensamientos se llenaban cada vez más, el rubio podría ser el primer omega que trabajara, cada vez más metas se proponían este, decía en su mente:

¡Seré el primer omega que trabaje! ¡Trabajare en un bar ¡

Este al ya estar saliendo de la fantasía soñada, se dio cuenta que el pelinegro ya estaba despierto, mirándolo

¿Qué estas pensando con tanta alegría? -pregunta el pelinegro-

Bueno, estaba, imaginando como creo que me gustaría vivir mi nueva vida de omega en el futuro -dice el rubio rascándose la nuca-

¿y como será? -dice el pelinegro dudoso-

¡Pienso trabajar en un bar, tener muchas parejas, y hacerme piercings! -dice el rubio con emoción-

Pfff... esa es vida de prostituta por lo que he escuchado -dice el pelinegro entre risas-

Oh, entonces, todo eso, ¡sin perder la virginidad aun! -dice tratando de arreglar su error-

Y bueno, quiero reírme de gente, así que, ¿Cuándo empieza esa nueva vida de omega?

¡A los 16! Primero con los piercings, luego a los 17 con las parejas, y a los 18, ¡trabajar en un bar!

Vaya, quien diría que te gusta tanto el alcohol para trabajar ahí -dice este rascándose la nuca-

Si, creo que desde que probé cerveza a escondidas en un cumpleaños

Oye Kaminari, ¿y esas galletas?

Oh, las traje para que comieras, ya que la tía no te dejo comer ayer

Ah, bueno, gracias, ¿me las pasas? -dice este avergonzado-

El rubio le entrega las galletas al otro, el pelinegro las empezó a comer a gusto

Kaminari, ¿quieres? -dice este con unas leves migajas en la boca-

Nop -dice este alegremente-

¿Seguro? -dice mirándolo-

¡Te digo que estoy bien! -le golpea la cabeza al pelinegro-

¡Bruto! -el otro termina tirándole una almohada, haciendo que el rubio cayera de espalda-

Por un momento ambos se miraron serios, pero después terminaron con carcajadas y unas sonrisas…

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Bueno gente bonita, esta es la parte 4 de Nada Cambio, gracias por apoyar esta historia uwu

Nada Cambio /historia SeroKami/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora