Prólogo: Alerta Roja En San Mungo.

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Para Andy
y Amaranta.

Casi todas las historias de guerra tienen dos escenas: la primera muestra el caos que es la civilización : personas muriendo de hambre, calles destrozadas por el retumbar de las bombas y un ejército victorioso que llega con un halo de esperanza a salvarlos.

Luego está, por supuesto, la escena donde todo es paz; los edificios ahora están reconstruidos, el ejército ganador es paseado como dios por aquellas calles donde sólo había tristeza y desamparo. Todo está bien ya.

Sin embargo, es triste enterarse que no muestran lo increíble que puede llegar a hacer el panorama cuando recién se va a poner algo de orden: personas heridas, confusión que reina por todo el ambiente y el hecho de no saber qué hacer con tantos seres que piden ayuda.

Ciertamente el mundo mágico no es la excepción a esto y hoy les mostraré la escena que jamás muestran en las películas bélicas.

Bienvenidos.

💠💠💠

-¡Doctor, doctor han llegado más pacientes de las ruinas de Hogwarts! - La enfermera Virginia Catblack corría por todos los pasillos, buscando desesperadamente al doctor de turno ; el distinguido Albert Spellman. Al ojo que no entiende el contexto de la escena, pudiera parecer que el doctor se escondía de la enfermera. Sin embargo, no era así, la oleada de tantos pacientes evitaba que se viera a simple vista al doctor que yacia en el pabellón de urgencias mágicas. Pero, al cabo de un tiempo y de varias cortinas corridas, la enfermera encontró al doctor y vociferó lo que repetía en  cada habitación.

-¿Hogwarts? - El doctor respondía. - No puede ser, señorita Virginia es que ya no tenemos espacio aquí. Aún no se atiende del todo al grupo de ministros que fueron atacados por carroñeros y los otros ciudadanos heridos por un sinfín de maldiciones permanecen en las camillas que teníamos como solución para la multitud.

-Doctor, esto es muy grave, San Mungo debería de estar preparado para esto.  ¿No existe algún hechizo de expansión?

-Temo que ya hemos expandido al máximo el recinto, enfermera. - Un paciente comenzó a halar la bata del doctor. Al parecer las heridas por quemadura eran insoportable y casi con una voz agónica, el sujeto pedía por clemencia un poco de hunguento de hadas para sosegar su padecimiento.- Deme un momento por favor, señor RavenHunt, la enfermera CatBlack le atenderá.

-Doctor, ¿cree que deba de usar el plan de contingencia? - La enfermera trataba a toda costa de que el doctor pusiera la máxima atención en sus palabras y no se enfocara en los heridos.

-Creo que sí. De lo contrario colapsaremos. Solo hay doce doctores especializados en heridas de guerra: maleficios, quemaduras, mordidas y golpes... La comunidad mágica debe de ayudarnos.- La enfermera asintió al anuncio de su jefe.

💠💠💠

Había pasado una semana ya. Hogwarts se había vuelto en una sede para los convalecientes debido a la alerta roja que San Mungo había lanzado. Sin embargo, habían personas con heridas demasiado graves que, si el profesor Snape estuviera ahí, tal vez las hubiera arreglado con alguna poción. (ya que el conocía la magia oscura y malintencionada de los Mortifagos.) Pero esto no era, por desgracia posible.

Los profesores hacían lo que podían, algunos estudiantes se quedaron para volverse enfermeros improvisados y ayudar un poco. Pero, aquel día, en la radio escucharían algo que los pondría pensar.

MERCY [Bellamione fanfic.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora