Te odio con amor

CAPÍTULO 18

-Vamos!!-.Grité a Grace mientras preparaba la mochila para ir a clase.

Esta mañana me encontraba energética, decidí dejar todo a un lado y seguir con mi vida. No velvería a pensar en Bruce y en lo que pasó con él, tengo que olvidarlo de momento, necesito olvidarlo. Qué podía hacer? Nada, si me quería asustar lo había conseguido, pero no le daría el gusto de verlo, además no puedo perder tiempo, tengo finales durante toda la semana que viene, y dentro de nada es la fiesta de Halloween, por si fuera poco nos vamos de viaje en menos de dos meses, y quiero irme con la tranquilidad de haber aprobado todo y con nota.

Cogí la mochila y las llaves y me acerqué al baño a ver qué hacía la tardona de Grace. Asomé la cabeza por la puerta y la vi echarse rímel con total tranquilidad.

-Dios mío Grace, no me lo puedo creer, llevas una hora y media arreglándote, vamos al instituto, no a la fashion week-.Rodó los ojos.

-Ya lo sé tonta, es sólo que...no sé, me apetecía arreglarme...Y ahora fuera, vete a por un té mientras que termino, esta mañana te veo algo...alterada-.Solté un gritito de desesperación.

Me colgué el bolso con los libros y la mochila con las cosas para el entrenamiento. Pesaba el doble que  las semanas anteriores, pues tenía que llevar los pompones de todas y un altavoz más todas mis cosas, ya que ahora soy la capitana, después de la repentina marcha de Jordan. Aunque no es que la echara de menos.

Salí de la habitación y fui andando a la sala común de estudio del edificio C para terminar de preparar un examen. Cogí un buen sitio y dejé mis cosas en la silla de al lado. Me levanté con el móvil en la mano, y me adentré en los inmensos pasillos de la biblioteca. Recorrí kilómetros de estanterías tocando el lomo de los libros con la yema de los dedos e inspiré el encantador aroma a páginas antiguas y polvo sobre las hojas. Era maravilloso, toda la historia que había en tan solo unas cuantas hojas de papel. Era una sensación increíble. Cerré los ojos e imaginé las innumerables visitas que solía hacer con el abuelo cada domingo a la biblioteca del centro. Nos tirábamos al suelo, cogía un libro al azar y me tumbaba sobre sus piernas. Podíamos pasar horas y horas allí, en silencio. Hasta que nos echaba la bibliotecaria a patadas cuando sólo quedábamos nosotros dos.

De repente un empujón me sacó de mis ensoñaciones.

-¡Ee! ¿qué cojones haces? ¡Mira por donde vas!-.Dije enfadada, recogiendo el libro y mi móvil del suelo.

-Bueno bueno, hoy te has levantado con el pie izquierdo, canija-.No hizo falta levantar la cabeza para ver al tipo que casi me lleva por delante una vez más.

-¿Sabes qué? Es curioso lo que me pasa-.Dije levantándome y llevándome un dedo al labio, fingiendo pensar.

-¿Ah sí? Deléitame-.Apoyó un brazo en la estantería.

-Que el pie con el que me levanto varía-.Se quedó un poco confundido, proseguí. Verás, resulta que me voy a levantar con el derecho, pero cuando voy a posarlo en el suelo... ¡Boom! me acuerdo de que existes, y entonces automáticamente se me cambia y el izquierdo va derechito al suelo, que curioso ¿verdad?-.Dije, orgullosa de mi ocurrencia. Frunció el ceño.

-Que graciosilla eres-.Sonreí satisfecha. -Y por cierto, la que tiene que mirar eres tú. Yo no soy el que va por ahí durmiéndose en las estanterías.

-No estaba durmiendo, idiota.

-Claro y tampoco te intentan matar al salir del instituto-.Golpe bajo - Por cierto, parece que tienes a un novio celoso y esos son los peores-.Silbó.

-Mira, no me sobra tiempo como para perderlo hablando de mis problemas contigo-.Me giré, dispuesta a irme. Pero Connor me llamó.

-Khloe-.Lo miré, me sorprendió ver lo serio que estaba. -Aléjate de ese tío-.¿A qué venía eso? ¿Y cómo sabía quién me había hecho lo que vieron él y Wade? -Y una última cosa, aléjate de mi hermano. -Se marchó, así, sin decir ni una palabra más. ¿Quién mierda se cree para decirme lo que tengo que hacer? Estaba confusa. ¿Quién era su hermano? Pensaba que su única hermana era Mackenzie.