Te odio con amor

CAPITULO 13: AGÁRRATE

NARRA: CONNOR.

No pude parar de pensar en lo que pasó con Khloe hasta que me dormí tarde. Ese pijama le quedaba precioso y había sentido algo, como una descarga eléctrica. Y eso no me gustaba nada de nada así que decidí llamar a una chica con la que había estado hablando el día anterior.

-Hola, muñeca. Pasa. Espero que no hayas tenido ningún problema viniendo hasta aquí-.Dije con un tono seductor y atrayéndola hacia mí.

-No te preocupes, no estaba en el internado, me había escapado con unas amigas después del partido. Por cierto, hoy has jugado muy bien…-.Me contestó.

-Gracias, muñeca. Se me ha ocurrido que podríamos celebrarlo como se merece. ¿No crees?-.Pregunté contra su oído.

-Por supuesto-.Susurró y soltó una risita nerviosa.

-Genial, en ese caso tenemos toda la habitación para nosotros dos. Mi colega se ha ido a la habitación de un amigo-.Murmuré.

A todas las llamaba muñeca, nunca me acordaba de cómo se llamaban y a ellas no les importaba. Cuando se fue, ya había logrado llevar a cabo mi objetivo. No volver a pensar en esos  arrogantes ojos verde esmeralda.

***

NARRA: KHLOE

SÁBADO 11:00 a.m.

Ese día nos levantamos todas casi a la vez. Estaba a rebosar de energía y tenía muchas ganas de ir a comprarme, con las chicas, un nuevo conjunto para jugar al tenis y otro para la hípica. Se me olvidó traer mis equipaciones de casa, nadie me avisó de que en el segundo y tercer trimestre, íbamos a practicar estos dos deportes junto con esgrima. Debí imaginarlo.

Aunque me moría de ganas por ir al club de campo, no podía evitar recordar lo que pasó ayer por la noche, cuando me llamó Bruce. No me lo podía creer, creía que tras la última conversación que tuvimos habían acabado los mensajes y las llamadas, pero se podía ver que no. Me paré en seco antes de salir y decidí mirar de nuevo los contactos de mi móvil. Ahí estaba, otra vez, 12 mensajes sin leer de Bruce. Pinché su contacto y volví a borrarlo, un escalofrío recorrió mi cuerpo. Con suerte no podía encontrarme aquí.

Respiré hondo y apagué el móvil.

Salí de la ducha, me maquillé y me puse unos vaqueros blancos pitillo de Armani de tiro alto, una blusa negra de manga corta y unos botines del mismo color. Me puse los anillos y mi gargantilla de oro. Las gafas de sol También Armani y por último me colgué el bolso Chanel negro al hombro. Salí ilusionada de la habitación con Grace, que llevaba unos vaqueros negros y una blusa rosa con pequeñas flores.

-Me han dicho Lu y Dani que ya están abajo  esperándonos-.Me informó Grace.

-Perfecto-.A pesar del esfuerzo no conseguía calmarme, seguía intranquila.

-¿Qué te pasa?¿ Estás bien?Te noto nerviosa. Creía que ya no tenías ataques de ansiedad desde lo de...-.Se mordió la lengua antes pronunciar su nombre.

Me acerqué a ella y le toqué el hombro.

-No, no te preocupes, estoy bien.

Grace frunció el ceño, pero al ver que no añadía nada más se dió por vencida y cogió sus cosas.

-Está bien, pero si pasara algo me lo contarías ¿Verdad?-.Preguntó intentando descifrar lo que ocultaban mis ojos. No lo consiguió, y no quería preocuparla así que muy a mi pesar, le mentí.

-Verdad.

***

Llegamos abajo.

-¡Hola! Guau, estáis fabulosas. ¿Lleváis las tarjetas de crédito?-.Preguntó Lu.