CAPITULO 4: REUNIONES

243 19 0
                                    

-¡Vamos Grace! Vamos a llegar tarde a la reunión, tenemos  15 minutos para terminar de acomodarnos y bajar al salón de actos mixto y después al femenino.

-Es verdad. Ya salgo ¿le echamos un vistazo rápido al neceser dorado que nos han dado con los productos de higiene personal?-.Me preguntó desde el baño.

-Vale, tengo curiosidad también, pero sólo un par de minutos, luego bajamos.

Grace salió del baño y se sentó a mi lado, en la cama junto a la ventana, que  había elegido yo, porque por la noche me encantaba ver las estrellas. Lo solía hacer junto a mi padre. Claro, las pocas veces que estaba en casa.

-Bueno ¿qué? ¿Los abrimos?-.Preguntó.

-Claro.

Los cogimos y observé el escudo del internado grabado en la cremallera redonda de plata. También estaba bordado en la esquina inferior izquierda. La verdad, era muy bonito. Cogí la cremallera entre mis dedos y con delicadeza lo abrí. Había un gel de ducha con olor a vainilla, un champú de keratina del mismo olor y una crema suavizante de fresa. Había también body milk con olor a moras, un cepillo de pelo color dorado y un desodorante…con una duración de 48 horas, resistente al clima  de África, wow eso no me lo esperaba  pero había una cosa al fondo que no lograba ver con claridad lo que… espera ¿enserio? No, sí, ¡dios mío era lo que creía! Eran…preservativos.

-Khloe,¿Lo has visto? Es precioso. ¿De qué olor te han tocado los productos? A mí de melocotón y miel-.Dijo eufórica.

-A mí de vainilla y fre… ¡Madre mía! Tú no has visto la hora que es. ¡Corre!-.Dije saltando de la cama.

-¡Joder, joder! Es verdad, ha sido mi culpa.

-No pasa nada, vamos. Coge el mapa.

Corrimos escaleras abajo con las americanas en la mano y el móvil en la otra, que casi se me cae rodando por las escaleras.

***

Cuando por fin llegamos al salón de actos común con el pelo ligeramente alborotado y exhaustas, abrimos los portones, con la mala suerte de que todo el mundo que ya estaba allí, incluyendo la directora de la residencia de chicas, el director de la de chicos y el del internado, se giraron para mirarnos. Casi me muero de vergüenza, pero  Khloe Carrington nunca muestra debilidades ni sentimientos. Así pues, levanté la cabeza bien alta y delante de todos los chicos  y chicas de nuestro curso, acomodé mi americana y mi pelo y dije:

-Buenas tardes, sentimos el retraso señora directora.

-No se preocupe señorita…

-Carrington. Khloe Carrington.

-Por supuesto, conozco a su padre. Bueno, tomen asiento y espero que esto no se vuelva repetir. En este centro valoramos mucho la puntualidad de nuestros alumnos. Y usted ¿es?-.Preguntó dirigiéndose a Grace, pero ella no respondió, estaba tan nerviosa que ni se dio cuenta de que la estaba hablando a ella. Tras unos segundos dijo –Usted, la señorita del pelo rojo, ¿cómo se llama?

-Ah…eeh…sí, Grace O´Halloran.

-Perfecto-.Intervino muy serio el director del internado,-Pues ahora hagan el favor de sentarse.-Antes de hacerlo eché un vistazo a la sala y descubrí a un chico mirándome fijamente. Era realmente guapo, pero no le veía muy bien, así que después de que frunciera el ceño en mi dirección aparté la mirada y fuimos a sentarnos.

Cuando lo hubimos echo, el director comenzó a hablar.

-Buenas tardes a todos y todas, Es un honor para mí seguir un año más dirigiendo esta institución. Les doy la bienvenida un curso más al internado para jóvenes estudiantes de Los Ángeles.  Esta mañana se les ha entregado a cada uno de ustedes un itinerario con las horas y lugares para llevar a cabo las clases, comidas, reuniones y horas de estudio. Gracias a sus familias y al consejo escolar, este año contamos con extraescolares más variadas y entretenidas. Los alumnos que se quieran apuntar a alguna, por favor firmen en el tablón del vestíbulo del centro escolar, y escriban sus nombres y apellidos en las que quieran participar. Para aquellos que son nuevos aquí, les informo de que los equipos de fútbol americano y animadoras ya están completos,-.Se escuchó un gran ‘‘ooooh’’ triste en el salón.-Cálmense, el lunes se harán las pruebas para entrar en estos dos equipos, solo a aquellos que sean alumnos nuevos por si hay alguno que realmente tenga talento, pero solo podrán entrar dos de todos ellos. En este internado no se tolera el acoso, por supuesto, y el que lo haga será expulsado o castigado según la gravedad del asunto inmediatamente. Por último, no se puede asistir a las clases ni andar por el recinto sin el uniforme, se considera una falta grave, y se ruega que usen los neceseres de higiene personal que se les ha entregado a cada uno en la mañana.-Esta vez se escucharon risas-. Gracias por su atención, ya se pueden ir chicos  y chicas, cada uno a sus respectivas  residencias para conocer las normas de cada una.

Se formó una estampida y nos esperamos a que salieran todos para ir a nuestra residencia. Cuando llegamos nos pusimos a hablar mientras llegaba la directora.

-Grace, ¿has visto antes al chico tan mono del pelo rubio que te estaba mirando?- Dije, para intentar animarla. Después de lo que pasó con Adam no ha tenido nada con ningún chico.

-¿Enserio? ¿A mí?-.Preguntó, algo ilusionada.

-Sí, estoy segura. Por cierto, tenemos que ir a comprar los muebles para la habitación, mañana por la mañana, y así nos compramos algo de ropa. - Hice una pausa cuando se abrieron las puertas del salón. -Ey, que ya está la directora, luego me dices algo.

-Vale-.Me susurró.

-Bueno chicas, ya no queda mucho por decir, pero continuemos. Repasaremos las normas. 1. No se puede ir a la residencia de los chicos bajo ningún concepto en toda la mañana lectiva, solo se puede de 3 a 5 de la tarde. Los sábados solo después de la hora de estudios que es de una a una y media de la tarde, antes de almorzar. 2. No se puede andar por los pasillos a partir de las diez de la noche. Y 3. Para las cenas no hay que llevar uniforme. Dicho esto… Se pueden marchar. Para las nuevas, tenéis toda la información en los folletos.  Disfruten del día de hoy que les queda para apuntarse a las extraescolares y el fin de semana para deshacer las maletas y decorar las habitaciones a su gusto. Sí tienen alguna duda, o quieren hablar conmigo en algún momento del día, no duden en ir a buscarme a mí o a la señorita Cleveland, mi secretaria. Estoy disponible para ustedes las 24 horas del día. Gracias por su atención, señoritas.

Salimos de allí y conversamos mientras íbamos al edificio del instituto a ver el tablón de actividades.

-Bueno…Khloe, creo que deberías apuntarte al equipo de animadoras.-Dijo con cara de ‘‘Es solo una sugerencia, no me mates’’.

-Pues la verdad, yo también lo creo-.Dije. Hasta yo misma me había sorprendido de mi respuesta pero la verdad es que había nacido para ello. Tengo que admitir que era muy flexible y se me daba realmente bien bailar, aparte de que me encantaba, y cuando íbamos a la discoteca en Nueva York no parábamos en toda la noche de bailar. Incluso nos subíamos a los palcos y nos vitoreaban. Pero el problema era que en mi anterior instituto tuve un problema con otra animadora y nos expulsaron del equipo a las dos. Parece ser que sonreír al novio de otra por los pasillos es ilegal. Desde ese momento no quería ni asistir a los partidos de fútbol en los que jugaba mi hermano para no ver lo que yo amaba y que ya no podía hacer. Pero que digo, me apetecía hacer las pruebas de ingreso, y lo haría lo mejor que pudiera para ganarme una plaza.

Dentro de dos días era el primer día de instituto. Estaba muy nerviosa y contenta a la vez.

El primer día es siempre el que define cómo va a ser el resto del año, por aquel entonces no era consciente de verdad de lo importante que era. Y más en este internado o mejor dicho
El Internado.

Te odio con amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora