Ex- Assasin Nakamoto Yuta | YuMark

031

— Okey...— se acomodo en su silla — Tu y mi hijo, ¿Tienen algo?

Al fin había llegado la pregunta que el japonés esperaba.

Cómo le había prometido a Jaehyun, diría lo que quisiese escuchar.

Se tomó un par de segundos, y antes de responder dió una amplia sonrisa hacia Jaehyun.

— Mark y yo no somos nada, más que roommates. — soltó y vio como el cuerpo del mayor frente a el se destensó.

— Ya veo, eso era justo lo que esper-

— O con eso podría mentir.— le interrumpe — La verdad es que Mark y yo somos novios. Me gustaría decir esposos, pero aún falta tiempo para eso ¿No lo cree? — pregunta burlón viendo como el ceño de ambos frente a el se frunce.

Uno con temor, y otro con enojo.

Este japones desafiaba demasiado al destino.

•  •  •

Era hora de que el canadiense fuera presentado ante los socios principales, todo estaba listo ya, a excepción de su padre, quien no aparecía por ningún lado.

— ¿Jaehyun, dónde está Arthur? — preguntó Olivia, la madrastra de Mark con una mueca.

— Está ocupado con un socio. — respondió acercándose a ella mientras colocaba su reloj dorado de nuevo en su muñeca.

— Mark, cariño. — se giró hacia este — ¿Te parece si te presento yo...? — preguntó apenada.

Olivia Lee, ya no era aquella mujer que histéricamente le gritó "¡Asesino!" cuando James murió. Ya no era tan arrogante como solía serlo, y todo porque la vida le dió una lección dura cuando se enteró de toda la verdad tras su marido.

Se sentía tan arrepentida con Mark, ni siquiera podía mirarle a los ojos.

— Me parece bien. — responde con una sonrisa, acercandose a ella, para tomarla por el brazo.

•  •  •

La oficina ahora estaba más desocupada, dentro solo se encontraban dos personas; Arthur y Yuta.

— Mataste a mi socio. — mencionó sirviendo un cuarto de alcohol en su vaso cristalino. — ¿Gustas? — preguntó refiriendose a la botella que meneaba ligeramente.

— Porfavor. — asintió y acerco otro vaso cristalino, dónde Arthur sirvió la misma cantidad. — Gracias, y si. Yo lo asesiné.

— Era un buen tipo. — hablaba mientras hacia a un lado, unos documentos. — Pero no era leal.

El japonés escuchaba atentamente, quería saber a lo que ese —vejete — quería llegar.

— Me enteré de que vendió información con tu jefe. Y luego tuvo problemas con el mismo, ahí fue donde entraste tú ¿No? — Yuta asiente. — Yo necesito alguien leal, Nakamoto.

Ahora entendía, a dónde quería llegar.

— Alguien leal como Qian — mencionó y sin querer Yuta soltó una risita interrumpiendolo.

— Si, si. Alguien leal. Continúe. — pidió reteniendo una sonrisa, ante la confusa mirada de Arthur.

— Si...Como Jaehyun. — continuó — Pero ellos no son como tú, te necesito a ti, Nakamoto.