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¡ADVERTENCIA!:  Si tú estuviste esperando por los capítulos todo este tiempo, entonces te recomendaría que pasarás directamente a leer el mensaje de parte mía, hasta abajo, al final del capítulo.

Aunque si eres una rebelde, y no quiero bajar las cuatro mil palabras del capítulo, entonces solo te recomendaría que re-leyeras a partir del capítulo 20-24 para que puedas entender el huevo revuelto que es este capítulo. (´ー`)

En caso, de que tú seas una personita del futuro nueva y vengas leyendo todo seguido, no hace falta que re-leas a menos de que no entiendas totalmente el capítulo, en todo caso, al final en el mensaje que puse, aclaro los puntos/objetivos que este capítulo tenía.

¡Como siempre, gracias por estar leyendo, espero te guste!

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Días antes del viaje a japón.

El día comenzaba normalmente, mientras que el japonés preparaba el almuerzo para el y para Mark, quién todavía seguía dormido, pues se había desvelado en una tarea.

¿Puedes venir? — preguntó su amigo desde el otro lado de la línea.

Yuta puso una mueca al ver qué estaba ocupado.

— Estoy preparando el almuerzo. — respondé acomodando su teléfono mejor entre su hombro y su oreja.

Te necesito aquí, es urgente. — su amigo se escuchaba preocupado.

El japonés pudo sentir que algo no estaba bien, entonces decidió ir.

No sin antes dejarle una nota a Mark al lado de su desayuno, diciendo que saldría.

•  •  •

— No alcance a comer nada. Alimentame Chittaphon. — se quejó Yuta.

— Ten un sándwich y deja de quejarte. — le da la comida y el otro le sonríe.

— Gracias. ¿Y ahora...— se acomoda en su asiento. — que es eso tan importante...?

— Mandaron a Qián tras de ti.

El japonés lo mira serio.

— ¿Kun? — alza una ceja.

Su amigo tailandés lo mira serio y asiente.

« Diablos...» .— piensa el japonés.

De todos los que podían mandar tras el, mandaron especialmente a Kun.

El único que podía revolver su estómago con solo pensar su nombre.

— Viene acompañado de Liu. — añade su amigo.

El japonés lo mira confundido y alza una ceja.

— ¿Quién? — pregunta.

— ¿YangYang...? — no hay respuesta por parte de su amigo. — ¿El que hablaba alemán...?

— ¡Ah! ¿El que cantaba aquella canción de un cocodrilo? — preguntó apenas su mente se iluminó.

Ex- Assasin Nakamoto Yuta | YuMarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora