Mark negó abultando su labio. Gesto que le pareció demasiado tierno al japonés.
-私はあなたが好き!(te amo) - soltó repentinamente haciendo un corazón con su mano.
- ¿Que? - preguntó confundido Mark con una risita.
- ¿Eh? - volteó a verlo alzando una ceja igual que el otro, fingiendo confusión.
- ¿Que dijo? - preguntó el otro aún sonriente.
- Que te amo, Mark.
El canadiense se quedó pasmado por unos cortos segundos hasta que una tierna sonrisa se posó en sus labios.
- Yo también. - contestó.
Yuta lo observó unos segundos antes de pasmar sus labios con los ajenos, en un tierno y suave beso, que por su parte, Mark correspondió.
• • •La salida de aquel instituto era un desastre total. Chicos y chicas de casi todos los edificios saliendo a la par empujándose entre si, sin importarles mucho las otras personas.
Lo que dificultó más que el japonés, pudiera encontrar a su lindo novio, para despedirse una última vez.
¿Que sí Nakamoto tenía miedo?
Muy poco. Estaba completamente seguro de que su plan funcionaría. Por eso su miedo era casi nulo.
Pero todavía quedaba esa pizca de miedo, dónde temía que está vez no fuera como la última, y no saliera vivo.
Lo único que lo consolaba era la idea, de que tras su esfuerzo ese domingo, pudiese seguir viviendo tranquilamente como lo hacía ahora con Mark.
- ¡Hyung! - gritó el canadiense llamando su atención, apenas con sus sonrientes ojos saliendo de la multitud.
Yuta se acercó a él tan rápido como pudo. Y apenas llegar al chico, lo tomó por los hombros y le dió un cálido abrazo.
Mark soltó una risita. El japonés estaba más cariñoso de lo normal, y eso le gustaba.
- Lo veo en la fiesta. - habló Mark, cerca del oído del otro. - Cuidese...- dijo al último con un tono mas bajo y suave.
El japonés lo apretó ligeramente.
- Lo haré. - contestó.
Entonces se separaron. Y antes de que alguno pudiese decir algo más, la bocina de un auto cerca de ellos, sonó indicando que su tiempo se había acabado.
Para su sopresa, el chico que bajo de aquel auto lujoso, no era el que el japonés conocía como Jung Jaehyun, si no, un chino que arruinó su día, y le hizo dudar si soltar la mano del canadiense o no.
- Qian. - dijo Yuta con una sonrisa. Claramente falsa.
- ¡Que maravillosa casualidad! - contestó el de cabello menta sarcástico.
- ¿Que haces aquí? - preguntó el japonés.
El canadiense observaba todo curioso.
«¿Se conocen? » .- pensaba.
- Soy el chófer de Mark...- volteó a ver al mencionado y le dió una sonrisa. - Y su guardaespaldas.
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Ex- Assasin Nakamoto Yuta | YuMark
FanfictionNakamoto Yuta, un famoso asesino a sueldo, fue gravemente herido tras realizar su última misión en Corea, es entonces cuando un chico lo salva milagrosamente de morir... Así, sin poder regresar a su país natal Japón, se queda en Corea, dónde tratará...