14 ๑ morning tea

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Sakusa Kiyoomi despertó esa mañana con un pequeño sobresalto a pesar de que el sueño que estaba teniendo no lo altero de la misma manera en que lo habían hecho los pocos que lo antecedieron. Sin embargo, se sintió tan cansado al despertar que ingirió teína como primer alimento para tratar de ignorar que el chico rubio volvió a aparecerse en su paraíso onírico. También se esforzó en dejar de lado lo poco saludable que era para su salud volver la ingesta de té una costumbre y que el tener sueños tan a menudo significaba que no estaba descansando por completo al dormir, así que en algún momento su cuerpo comenzaría a asumir las consecuencias. 

Todo por culpa de Tsumu. Aunque, irónicamente, esta vez no se trataba de lo que había hecho, sino lo que dejó sin hacer. 

Aquel día que se apareció en la cafetería y se fue sin parlotear como regularmente hacía, Kiyoomi trató de olvidar el haberlo visto por el resto de la jornada e intentar alegrarse porque todo continuó sin problemas; pero incluso así acabó dándole vueltas al asunto antes de dormir, cuando ya no le quedaba nada más en lo que pensar. Eso, sumado al que luego Tsumu pasara días sin mostrar su estúpida cara por el negocio, no ayudó a aligerar su curiosidad, como decidió referirse al malestar que le provocaba su brusco cambio de actitud justo cuando comenzaba a acostumbrarse a lidiar con su estupidez y crear buenas estrategias para librarse de él. Aunque debería alegrarse por el término de la extraña dinámica que comenzaban a crear, estaba molesto por haber sido ignorado. Después de todo, Kiyoomi era quien ignoraba a las personas, no las personas a él.

Necesitó de beber un té a primera hora de la mañana para tranquilizarse, por más que aquello lo hiciera sentir que estaba entregándole un triunfo indirecto a Motoya, porque en el último sueño que tuvo, Tsumu lo ignoraba y aquello solo era el comienzo de un ciclo en el cual las pocas personas con las que interactuaba comenzaban a alejarse de él. 

Era una molestia como los sueños no tenían ningún sentido, solo le quedaba esperar a que se le olvidara como cualquier otra pesadilla irrelevante e incoherente. Y desear también que Tsumu al fin decidiera consumir en un Starbucks regular como el resto de la gente joven para deshacer todos los pensamientos inútiles que tenía sobre él.

ONLY IN 夢 SAKUATSUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora