O5 ๑ lemon cake

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Por suerte pasaron algunos días antes de que el tipo rubio volviera a aparecerse y, cuando lo hizo, había bastante gente, la suficiente como para que Mika (la otra trabajadora a medio tiempo) y él tuvieran que estar atendiendo mesas al mismo tiempo, pero no como para que Sakusa quisiera esconderse en un rincón para evitar el contacto con cualquiera. 

Debido a la situación, cuando el chico entró, Kiyoomi se encontraba transmitiendo el pedido de un pastel de limón a Motoya y Mika tuvo que acercarse a él para tomar su orden. Inevitablemente, la mirada del mesero se desvió a la chica junto al cliente, a la expectativa de cómo actuaría ella ante las insistencias de él en comentarle sin necesidad alguna de sus quejas sobre un tercero o escuchar sus divagaciones acerca de qué beber. No obstante, apenas Mika se acercó, el muchacho gesticuló algo y la chica lo anotó, alejándose enseguida. 

—¿Cómo lo hizo? —murmuró, todavía recargado en el mostrador. 

Motoya volteó y juntó las cejas, dándole una palmada en el antebrazo. 

—¿Cómo hizo qué cosa? ¿Quién? —preguntó. Sakusa sacudió la cabeza—. Si no es nada entonces vuelve al trabajo, estamos bastante ocupados hoy. 

Kiyoomi asintió, esforzándose por dejar de mirar de reojo al chico rubio que esperaba su comida observando su celular. Tomó una bandeja para retirar los vasos de una mesa sin clientes y avanzó hacia allí. Aunque la pregunta que debía invadir su mente era cómo Mika logró librarse tan fácil de él, la verdad es que seguía vagando entre pensamientos acerca de si al rubio molesto le gustaría un pastel de limón junto a su café la próxima vez. Lo tendría en cuenta como una estrategia para cortar sus conversaciones más rápido.

ONLY IN 夢 SAKUATSUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora