O7 ๑ melissa tea

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—Un americano dulce entonces —masculló Sakusa, sentado del otro lado de la barra del barista una vez que su turno terminó. 

Motoya aguantó una risa.

—Oh, tuviste un día duro —dijo como mofa—. Un cliente arrepintiéndose de su pedido, qué circunstancia más compleja. 

—No es eso —bufó Kiyoomi desde detrás de la mascarilla. Como ya no había clientes, se la había puesto con el fin de estar listo para regresar a casa exponiéndose a los peligros del exterior—. No puedo soportarlo, escuché todo su dilema entre el expreso y el... frapuccino para que terminara diciéndome que quería un americano solo porque no tenemos... colas de ¿langosta? 

Esta vez, Komori Motoya sí soltó una pequeña carcajada mientras revolvía una taza de té frente al contrario. Al terminar su labor, retiró la cuchara y empujó la taza hasta su primo. 

—No más quejas, hora del té. Quítate esa cosa de la cara, Kakashi Hatake. La melisa ayudará a que te relajes.

De mala gana y sabiendo que Motoya no lo dejaría ir sin antes dejar la taza vacía, Kiyoomi bajó el barbijo y tomó un sorbo del agua de hierba ligeramente endulzada. Cuando estaba ejecutando la acción, Motoya habló:

—Aunque, ahora que recuerdo, sí tenemos "colas de langosta" en el menú, se llaman sfogliatellas. Debiste revisarlo.

El sueldo de Sakusa de ese mes sería reducido, pues acababa de trizar el asa de la taza mientras su ojo tiritaba. Necesitaría más que medicinas naturales para relajarse esa noche.

ONLY IN 夢 SAKUATSUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora