No es una mujer

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Pasaron dos meses desde que Dolores se había borrado del mapa de los tres hombres.

Katakuri ya estaba oficialmente casado con una hermosa y cariñosa mujer, no se quejaba de ella, era una mujer excelente tanto como amiga y pareja, pero... Lamentablemente el gran hombre sentía ese pequeño vacío, esa necesidad de ver a Dolores. Quizás era más el sentimiento de culpa y por eso no se sentía en paz.
Se había tragado el orgullo que tiene y le había mandado varios mensajes a Dolores, así poder hablar con ella y pedirle perdón, tan siquiera para tomar las pases y ser amigos... O amantes, pero ni lo dejaba ni en leído aquellos mensajes. Cerró los ojos mientras se recargaba en su silla, estaba solo en su oficina y eso le provocaba muchos pensamientos y recuerdos. Él paso una de sus manos por su frente y su mente tan desgraciado provocó que recordará la primera y última vez que se entregó junto con Dolores, un momento lleno de pasión y calor, sus manos rasposas acariciando la piel suave de Dolores, cada rincón de ella era apreciado y inolvidable. Una sensación que no puede encontrar en su esposa... Eso le hacía sentir un degenerado, un mal esposo.

Por otro lado, Doflamingo se encontraba trabajando, tecleando sin parar enfrente de su computadora, no era un proyecto duró como para encontrarse sumamente estresado solamente era un mensaje hacia Kaido, un hombre muy poderoso que aceptó hacer ciertos negocios con él. Cuándo terminó le hecho un segundo vistazo todo lo que estaba escribiendo.

–Bien...-Susurro para luego enviárselo al hombre. De repente sintió su celular vibrar.

Él observó su pantalla y una gran sonrisa apareció en su rostro. Crocodile le había pedido ir a tomar un trago, eso no era muy común de parte de su buen amigo y eso no lo iba a desperdiciar. Le colocó la hora exacta y en qué bar se encontrarían.

Eran las 8 p.m casi las 9. Doflamingo se encontraba enfrente del bar en donde habían quedado verse, miró su celular en donde Roxanne le mostraba lo que estaba haciendo, este sonrió de lado y le mando un último mensaje para luego entrar al bar, se encontraba bien iluminado el lugar, como siempre Crocodile eligiendo buenos lugares, siempre elegantes y nada que lo haga ver de mala muerte.

–Ah, aquí estás Mihawk...-Dijo Doflamingo al verlo.

Él mencionado solo hizo un gestó. Doflamingo decidió sentarse junto con los otros dos, podía ver qué Mihawk había pedido vino tinto, mientras que Crocodile pidió Whisky. Dió un suspiró observando el comportamiento del lagarto, estos dos meses se la paso muy decaído. Pidió una cerveza, fría, que no sea oscura.

–¿Sigues pensando en ella?-Pregunto Doflamingo.

–Es lo mismo que le pregunté y me lo negó-Comento Mihawk.

–¿Y qué si sigo pensando en ella?-Pregunto un tanto estresado.- No es obligatorio hablar de ella...

–Croco... Tienes que entender que ella se fué, nadie sabe de ella-Dijo Doflamingo mientras le daban su cerveza.- ...¿Le preguntaste a su amiga?, ¿Cómo es que se llama?...

–No, no lo sabe -Respondio de inmediato.

–O no te quiere decir...

Los dos voltearon a ver a Mihawk, los dos se notaron curiosos ante aquello que dijo su amigo. Mihawk comenzó a tomar de su vino haciendo esperar a los dos por saber la teoría que tenía y cuando se terminó su copa miró a Crocodile.

–Las personas siempre se apoyan en una situación delicada, ¿No?. Su situación fue delicada, sus amigas si saben dónde está ahora pero no quieren que ciertas personas se enterén dónde esta su ubicación.

–Tiene sentido-Dijo Doflamingo para luego darle un gran tragó a su cerveza.- Pero Crocodile, entiende que ella quiere tiempo... Verás que ella vendrá.

Pequeño Angel [One Piece]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora