Hablá ya

565 92 4
                                    

Doflamingo se encontraba conduciendo su buen auto mientras que Crocodile miraba por la ventana un tanto distraído de las cosas que le decía el saco de plumas rosadas.

-¿En qué tanto piensas, lagartija?

-...Unos niños de mami entraron a mi hogar para ver a Dolores...

-¿Te refieres a los Charlotte?

-Si...

-¿Cómo es que esos ingratos conocen a Dolores?

-¡No lo se!, De hecho, ¿¡Tú como rayos la conociste!?-Volteo a verlo, se refería a aquella vez que invitó a uno a aquél lugar junto con ellos.

-...Crocodile, ya la hemos visto antes y no nos habíamos dado cuenta.

El mencionado se tensó un poco, ¿Cómo que ya la conocían?.

-¿A que te refieres?

-Luego lo sabrás.

La noche estaba iniciando, con ello los lugares al pie del pecado estaban comenzando abrir sus puertas como siempre, las luces llamativas de los prostíbulos, bares y discotecas iluminaban las calles con luces de colores que dolían la cabeza.
A Crocodile le molestaba un poco que no le contestará la pregunta, por lo que se dedicó a empezar a fumar su buen puro de marca.

Habían llegado al lugar que habían visitado una que otra vez juntos. A Crocodile ya le estaba dando una mala espina. Los dos con su típicos abrigos puestos entraron al lugar anunciando su gran llegada, algunas mujeres que pasaban a lado de ellos dejaban su gran rastro de perfume barato, otras daban miradas coquetas.
Se acercaron en donde entregaban los tragos, una mujer atendió a los hombres mientras limpiaba un vaso con un trapo.

-¿Dónde esta tu jefa?-Pregunto Doflamingo.

-Preparando a las muchachas.-respondio ella con naturalidad, sabía quien era.- ¿Quiere lo de siempre?

-No, solo vengó a darle un paquete...

Dicho eso se fue, Crocodile lo siguió, ¿Acaso ya había marcado territorio?, La respuesta era sí, algunas veces venía por algo de acción, agarraba a una o a varias y se iba. Nunca había pensado que Dolores estuviera de nuevo aquí después de lo que sucedió aquella noche, creyó que con ese susto tendría suficiente... Que equivocado estaba.
Habían entrado al pasillo en donde pasaban algunas mujeres que iban hacer su trabajó, entraron a una habitación grande, donde estaba el Drag Queen ayudando a sus mejores estrellas arreglarse para sus bailes en el tubo, todas las mujeres que estaban presentes voltearon a ver a los dos hombres un tanto confundidas.

-¡Doflamingo, que sorpresa!-Dijo Marie Claire con una gran sonrisa.

-Si, eh... Necesitamos hablar contigo.-Decia él mientras se rascaba la barbilla.

-Claro, vayamos a mi oficina.-Decia con mucha seguridad.- Luego vengo, niñas.

Al estar en la oficina, Doflamingo inmediatamente lo agarró de las ropas para colocarlo contra el escritorio. Crocodile cerro la puerta bajo llave y se acercó, observando como Doflamingo le había dado un gran puñetazo en la nariz provocando que este de inmediato sangrara.

–¿¡Qué putas te pasa!?

-¿¡Qué le hiciste a Dolores!?, Marica de mierda -Decia Doflamingo con cierta rabia.

-¡No se quién es!

Un segundo puñetazo recibió al dar una respuesta que Doflamingo no quería, esta vez en uno de su mejilla.

-¡Ahora dices que no la conoces!, Ella era tu gran estrella-Decia Doflamingo, se notaba como una de sus venas estaban marcadas.- Si no hablas, acabarás mal, Marie Claire.

Pequeño Angel [One Piece]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora