Domingo

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Dolores se encontraba en la cocina, a pesar de que había tomado no le había dado la famosa "Cruda", pensó que a lo mejor porque nunca había tomado, pero de todas formas tenía cierta pereza, lo que si es que no recordaba muchas cosas, sólo recordaba que estaba bailando con la crayola roja y luego que estaba cantando... Y lo que no debió ver.

Desde anoche estaba fresco y nublado, incluso había llovido, oor lo que más pereza daba el día a Dolores, se encontraba con su cabello suelto, con un gran camisón y unos shorts de tela. Estaba preparando algo de café para ella y para Crocodile, aún qué dudaba mucho si iba a tomar algo. Observó como una mujer entraba a la cocina acomodando el escote de su vestido, Dolores sólo la trató de ignorar.

-¿Dolores?

Ella volteó extrañada, miró a la mujer. Ahora que la miraba de cerca la reconoció, era una de las que trabajaban en aquél lugar. Se sintió nerviosa, One Piece a pesar de ser un lugar muy grande también era un infierno pequeño.

-¿Qué haces aquí?-Preguntó Lo.

-Lo mismo te pregunto, yo estaba haciendo mi trabajó pero para otra lady.-Decía la mujer acercándose a la barra y comenzó a susurrar para que solo Dolores escuchará.- Unos días después de que te paso eso dos hombres fueron y golpearon a Marie Claire... Lo dejaron hecho cagada, minutos después llegó la policia y se lo llevaron, con eso cerraron el lugar ya que se dieron cuenta que en ese lugar era parte del mercado negro. ¿Tú sabías eso?.

Dolores se quedó mirando a la nada y negó con la cabeza. Miró con cierto miedo hacia aquélla mujer... Entonces, ¿Pudo haber sufrido más?.

-Las que trabajamos en ese lugar tuvimos que irnos a otro prostíbulo, del mismo pinche dueño. Dime, ¿Como terminaste aquí?-Preguntó la mujer curiosa.

-El señor me ofreció trabajó, así que ahora limpió su mansión.

-¿Tú solita recoges el desmadre?.-Preguntó, Dolores lo afirmó con la cabeza, sonrió porque está mujer siempre decía una grosería en sus oraciones.

-Tú también puedes cambiar de trabajó, no puedes estar así toda la vida.

-Lo hago por necesidad... Mi hijo tiene solo 3 años y tiene cáncer, con dinero baila el perros -Dolores al escuchar eso sintió un gran nudo en la garganta. La mujer de cabellos negros solamente aguantó las ganas de llorar.- Es un sacrificio, una madre usará uñas y dientes para defender a sus hijos.

Dolores no dijo nada, la verdad es que nunca hablaba tanto con las mujeres de ese lugar... Incluso llegó a pensar que ellas estaban por querer, pero no es así, muchas lo hacen por necesidad. Le ofreció algo de café por lo que la mujer aceptó, Dolores sentía cierta pena porque no recordaba su nombre.

-Vas a ver que todo saldrá bien. Cuando tu hijo se cure podrás tener un mejor empleó.

-Siento mucho lo que te paso... No pude hacer nada al respecto.

-Eso ya es pasado, ahora toca superar todo y comenzar con algo nuevo y sano.

-...¿Y este hombre sabe que estuviste metida es esta porquería?

-No, no le voy a decir nada, capaz y me tacha de otra cosa y me saca a patadas.

Las dos le dieron a la vez un sorbo a su café, Crocodile apareció con una simple camisa y unos pantalla, era domingo que más da, al ver a las dos mujeres juntas sintió cierta inquietud.

-Buenos días, grandulon-Dijo la mujer con una gran sonrisa.- Se que no pediste mi opinión, pero... Tienes un gran angel en tu mansión.-Miro a Dolores, provocando que ella se sonrojara un poco por lo que había dicho.- Adiós angelito, gracias por el café.

Pequeño Angel [One Piece]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora