O C T A V O C A P I T U L O

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Narra su servidora

Luego del cumpleaños de nuestro revoltoso rubio, lo meses fueron pasando con tranquilidad. Naruto hacia constantes travesuras, Kakashi solía decir que iba castigarlo, aunque para toda la servidumbre era un misterio como aquel niño tan inquieto al estar a solas unas hora en el gimnasio de la mansión con Kakashi lograba librarse de aquellos castigos.

Hoy  era una de esos días dónde Kakashi había abandonado el trabajo en plena jornada, porque un pequeño y escurridizo niño, convenció a Shikamaru y a Sasuke de hacer dos bombas, una qué creará humo y otra que tiñera todo de morado, pero algo salió mal y terminaron quemando medio laboratorio.

Kakashi al llegar a colegio, va directo a la dirección, consiguiendo a tres niños cubiertos de suciedad, los tres intentaban permanecer serios, o parecer arrepentidos, pero su rostro se deformaba en el vano intento de contener la risa.

- Señor Hatake, siempre es un placer recibirlo, aún así sea en tan lamentables circunstancias.- hablo la directora con tono coqueto a Kakashi.

En el instante en que Naruto oyó la melosa voz su directora su seño se frunció y una mirada de odio se posaba en la directora de manera tan intensa que le erizó la piel.

- Joven Namikaze, ¿Algún problema? - Le hablo la directora con una sonrisa de superioridad.

Pero como todos los hombres en esa sala esperaban, Naruto hablo con sinceridad.

- Me molesta la manera en que le habla a kashi. Verá, Kakashi tiene todo el derecho de estar con la persona que él desee a su lado, pero para su desgracia y mi fortuna, usted directora no es esa persona, esa persona soy yo. Así que agradecería deje de incomodar a la persona que amo. - la voz de Naruto fluyó con tranquilidad. Sonaba como una  amenaza sutil que destilaba un toque de superioridad.

- ¡Que gran insolencia Namikaze Naruto! - grito la directora al Rubio logrando que el peliplata y los amigos de este fruncieron el seño.

- Solo pido que mantenga su margen profesional, pero si está tan interesada en mi Kakashi, coquetee en privado, no frente a sus alumnos... Es desagradable.

La directora entre abrió sus labios sorprendida por la franqueza de el rubio.

- En ese caso, jóvenes esperen al Señor Hatake afuera.- La directora sonrió con mezquindad a Naruto

El rubio se puso rojo por la cólera que subió hasta sus mejillas, y sus dos amigos permanecieron en silencio, espectantes a qué contestaría Naruto, que por supuesto no se quedaría con palabras en la boca.

-Bien...- Naruto se levantó de su silla y dibujo una sonrisa zorruna en su rostro, de esas que hacen tragar grueso a Kakashi.- Apresúrate, hoy quiero llegar directo a nuestra habitación.- hablo mirando directamente a Kakashi.

Los jóvenes se dirigieron hacia la puerta con calma pero Naruto antes de salir vio sobre su hombre y le dedicó una sonrisa a su directora, una sonrisa que demostraba quien manda.

La mente de la directora se llenó de pensamientos y preguntas sin repuesta.
Cosas cómo... ¿Que tipo de relación tenían Kakashi y Naruto? ¿Compartían habitación? ¿Kakashi seguirá el juego tan turbio de ese niño? ¿El padre del niño estará enterado? 
Todos esos pensamientos son cortados por una voz ronca.

Narra Kakashi

- ¿De que desea hablar? - Elevé una ceja.

Por mi mente solo pasa una cosa, y es el deseo de que esto termine rápido.

- Kakashi... Vera yo le quiero hablar de...

No dejo que termine de elaborar su oración cuando le replicó

¿Eres Mi Destino? [Kakanaru] Yaoi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora