Capítulo 14

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Caminaron unas horas más entre anécdotas de parte de todos.

—Así como la ven de adorable Catra era bastante aterradora antes de confesarle sus sentimientos a Adora —contó Bow—, hasta que la oímos, estornudar ¡Es realmente adorable!

...

—Me enviaron a detención el primer día de escuela y creí que ahí acabaría mi educación mágica —dijo Luz.

—Pero Willow y yo fuimos a salvarla —siguió Gus.

—He intentamos luchar contra la inspectora que resultó ser un basilisco que se alimenta de magia —prosiguió Willow.

—El basilisco nos robó la magia, pero Luz nos salvó —dijo Amity totalmente feliz aferrándose al brazo de su novia. [Ay, me emocionó escribir la palabra novia 🤭]

Un tanto avergonzada por la manera en la que su novia, enserio la hacía sonreír poder llamar a Amity su novia, alardeaba tuvo que aclarar.

—Bueno recibí ayudada de unos chicos increíbles.

...

—Parece que la noche está cerca y aún nos falta para llegar —dijo Adora después de bastante rato de caminata.

—En ese caso deberíamos acampar aquí mismo y seguir mañana —opinó Glimmer.

Nadie discutió, claramente era lo mejor que podían hacer. Habían traído de donde los padres de Bow un saco de dormir para cada uno y cuatro tiendas de campaña, así que tendrían que hacer parejas para la hora de dormir. Las parejas estaban básicamente hechas sin darle muchas vueltas al asunto: Glimmer con Bow, Catra con Adora, Willow con Gus y Luz con Amity.

La hora de dormir vino después de la modesta pero agradable cena que compartieron.

—Haré la primera guardia —se ofreció la rubia.

—Te acompañaré —le dijo la chica felina regalándole una sonrisa.

—¡Hey! A vigilar no a otra cosa —les dijo Glimmer un tanto en broma.

Ninguna de las chicas tuvo tiempo de responder.

—¡Apresúrate linda! —le gritó Bow a Glimmer desde su casa de acampar.

—A dormir no ha otra cosa eh —contrataco Catra.

La reacción de Glimmer la cual era una mezcla de enojo y vergüenza hizo reír a todos los presentes.

—Vamos tu rey te espera en la alcoba real —dijo Adora aún entre risas.

Un tanto infantil para su edad y para el hecho de ser la reina de Luna Brillante la pelirrosa se fue pisando con fuerza a cada paso.

—Bueno chicos es hora de que ustedes también se vayan a dormir, aún nos queda camino por delante mañana —dijo Adora intentando no sonar autoritaria pues ella era su amiga y no su madre.

—Tienes razón Adora —dijo Willow soltando un bostezo—. Buenas noches.

—Buenas noches —dijo Gus también listo para irse a dormir.

—Buenas noches —respondieron Adora y Catra al unísono.

Además de las que iban a hacer la guardia solo quedaban Luz y Amity quienes por alguna razón se rehusaban a irse.

—¿Qué sucede chicas? ¿No tienen sueño? —les preguntó Catra curiosa porque no hubieran seguido el ejemplo de sus amigos.

Luz y Amity estaban ambas en la misma situación, un tanto abrumadas por la idea de dormir tan cerca la una de la otra. Sí, la primera noche en Luna Brillante habían dormido juntas, pero ninguna de las dos había confesado sus verdaderos sentimientos.

—No, en realidad no —dijo Luz intentando no dejar ver su nerviosismo.

—Yo tampoco tengo sueño —mintió piadosamente Amity.

—Bueno aun así deberían intentar dormir —dijo Catra—, necesitarán energías para mañana.

La parejita más joven no tenía objeción así que no tuvieron más que irse a su tienda de acampar a dormir.

—Eres buena con los niños —le dijo Adora con dulzura a Catra mientras se sentaba más cerca de esta.

—Ellos no son tan niños —le respondió Catra.

Ella cree que no sería buena madre, pero nunca se lo ha dicho a Adora.

—Bueno, creo que serias buena madre —Adora insiste mientras acaricia la mejilla de la otra—, ambas lo seríamos.

Siendo sincera no fue lo mejor que Adora pudo haber dicho, ya que Catra rio con sarcasmo.

—Adora, tuvimos la peor figura materna del planeta, que digo del planeta ¡Del universo!

Adora rio con sinceridad, su novia tenía toda la razón no había manera de negarlo.

—Y es por eso que seríamos buenas madres, sabemos exactamente lo que no hay que hacer.

Catra pensó que no había fallas en la lógica de Adora, pero no pensaba ceder tan fácilmente.

—Ni siquiera nos hemos casado y ya piensas en hijos —soltó con la mirada en otro lado.

—¿O sea qué te quieres casar conmigo? —preguntó Adora con brillo en los ojos y el corazón a punto de explotar de felicidad mientras con suavidad volvía el rostro de Catra para poder verla a los ojos.

—Obviamente idiota, estaba dispuesta a morir contigo ¿Qué te hace creer que no me quiero casar contigo?

Adora no pudo más que abrazar a su novia pues la felicidad le había robado las palabras.

Mientras tanto en la tienda de la más reciente pareja, espalda con espalda, ninguna de las dos lograba conciliar el sueño.

—Amity —susurró Luz mientras se volteaba.

—Luz —respondió Amity mientras hacía lo mismo.

Quedaron frente a frente separadas por unos cuantos centímetros.

—¿No puedes dormir? —le preguntó Amity a Luz.

La morena negó con la cabeza de forma adorable lo cual cautivó a la peliverde. Quien aunque siempre tímida y recatada cuando se trataba de expresar sus sentimientos sentía una extraña sensación.

Bésala, le decía una vocecita en su cabeza.

¿Acaso podría ella besar a la valiente y heroica Luz Noceda? Era su novia después de todo lo cual implicaba que en algún momento eso pasaría, pero... ¿Acaso sería ella la que estaría dispuesta a dar el primer paso?

Mientras los pensamientos de Amity revolotean en su cabeza, cuales mariposas en primavera, Luz admiraba a la chica frente a ella: La manera en la que sus ojos dorados parecían perdidos y sus mejillas estaban ligeramente sonrojadas. Sabiendo lo que había debajo de la fachada de chica mala su novia le resultaba realmente adorable.

Entonces sucedió, lentamente Amity se fue acercando a Luz, esperando que la morena le diera una señal de que no quería ser besada, pero la señal nunca llegó así que simplemente pasó lo que tenía que pasar: Sus labios se unieron en un suave y casto beso.

Una vez el beso hubo terminado, Luz quien después de que probara los labios de Amity supo que eran mejor que cualquier dulce que hubiera probado, dejó un piquito en los labios de la peliverde.

—Buenas noches Amity —dijo Luz con palpable felicidad en la voz.

—Buenas noches Luz —logró contestar Amity antes de que los brazos de la otra la atrajeran.

La peliverde aún con laspiernas temblantes y el corazón a mil por hora acomodó su cabeza debajo de lade su novia para pasar una de las mejores noches de su vida, de hecho, de lavida de ambas.

Espero les haya gustado el capítulo de hoy. Mientras escribía el capítulo (o sea ayer a las 2 a.m.) me surgió la curiosidad ¿Desde qué país me leen? Espero sus comentarios 😁.

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