16

410 39 39
                                    

Volvimos al auto con las compras ya hechas, en el camino puse un poco de música agradable aunque íbamos en silencio su compañía me hace sentir bien

-Últimamente pasas mucho tiempo fuera de casa -la voz de Neji me hizo mirarlo

-¿En serio?

-Si, no sueles estar en las noches -mantenía su vista fija en las calles

-Creí que no hablaríamos más del tema -recordé su comentario

-Lo siento, pero me preocupo por ti -sonreí

-Lo se, pero no hago nada indebido -me miro de reojo -, ya te lo dije. He tenido muchos proyectos por equipos, así que tengo que quedarme en la biblioteca de la universidad para poder terminarlos -mire por la ventana.

Se que miento y eso no me siento orgullosa de eso al contrario las ganas de contarle lo que sucede son inmensas pero no tengo la suficiente confianza en él para decirle.

-Cuando sea así, procura avisarme para venir a recogerte así sea demasiado tarde -tomo mi mano

-Lo haré -entrelace mi mano con la de él, beso mi mano y a si nos mantuvimos hasta llegar a casa.

Ambos bajamos, Neji saco las bolsas y volvió a tomarme de la mano, entramos a casa de esa manera. Subimos a la habitación y cada uno colgó su ropa en su armario, aproveche para cambiarme de ropa por una más cómoda. Quería dormir un poco pero noté a Neji recostado en la cama con un libro en mano, se me hizo raro verlo así siempre procuraba lucir bien en todo momento. Me fui a sentar a su lado, mirando entretenidamente las palabras del libro sin prestarle atención a Neji.

-¿Te gusta? -pregunte de momento, lo mire de reojo y noté un leve sonrojo en él.

-¿Qué? -articulo un poco nervioso

-El libro -dije volviendo a ver el libro -a mi me parece entretenido.

-Si -dijo ligeramente, asentí.

Me levante de la cama, tome una bata que colgaba en un perchero. Me la puse y salí de la habitación, sentí mucho frío y decidí hacerme un poco de cafe. En lo que se preparaba aproveché para prepararme un poco de fruta, me quedé en la cocina comiendo un poco. Regrese a la habitación y Neji seguía inmerso en el libro, le dejé una taza de café junto a la mesita de noche. Me metí a la cama y me dormir.

A la mañana siguiente no tuve clases en la universidad así que me fui a sentar en una banca que se encuentra en el jardín del frente, me quedé mirando como el jardinero recortaba algunas hierbas que no pertenecían a las flores.

Quede ensimismada apreciando la belleza de todas las flores, hacían que el jardín luciera totalmente bello. Recorde a mi mamá, cuando era niña solía enseñarme a podar el jardín que teníamos. No me di cuenta que el jardinero se acercó a mi y me extendió una bonita rosa que quiero llevársela a mi mamá.

-Tome esta rosa señora Hyuga -tenía frente a mi una bella rosa degradada en dos tonos rojo y blanco

-Es muy bonita -la tome entre mis manos. -, gracias uhm.

-Kabuto, mi nombre es Kabuto

-Muchas gracias Kabuto

-No es nada señora, déjeme decirle que nunca había visto nacer este tipo flores

-¿No florecen con frecuencia? -me atreví a preguntar.

-Durante el tiempo que llevo cuidado este jardín, nunca había visto una rosa así. Desde que usted vive aquí es la primera vez que nace una. -lo mire

Cuando mire detenidamente al jardinero me di cuenta lo joven que es supongo que es como 2 o 3 años más grande que yo, su pelo es gris, su color piel es un poco oscura pero lo hacía lucir muy bien con sus lentes.

Falsa Felicidad NejiTenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora