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—Con una amiga —volte a verlo y estaba detrás de mí.

—Mmm ¿y de que hablaban? —volvió a preguntar

—Cosas de chicas —guarde mi celular en el bolsillo de mi pantalón y camine hacia la salida, pasándolo de largo

—¿Por eso susurrabas? —me detuve al escuchar su pregunta.

Solo lo había pasado apenas por unos cuantos pasos, me tomó por sorpresa que empecé a pensar en una excusa creíble.

—Mm si, no quería que escucharan mi conversación —me voltee a verlo y le di una risa nerviosa.

—Al menos son cosas de chicas y no sobre el contrato —me miró y luego vio al pasillo.

—Si, solo cosas de chicas —le sonreí mirando su rostro.

Él mantuvo su mirada en el pasillo dio un par pasos, acortando la distancias entre los dos. Me puse nerviosa al ver que me miraba fijamente.

—Hablaste sobre el contrato ¿cierto? —su figura imponía pero no tenía la intención de dejarme intimidar.

—No —mentí mirándolo a los ojos, no dude ni un segundo.

—Tienes estrictamente prohibido hablar de eso. —frunció su ceño y su voz delataba molestia

—¿Qué? ¿Estas de broma? —pregunte nerviosa pero su rostro estaba totalmente serio —. Tú no puedes prohibirme nada —fruncí mi ceño y solte molesta

Decidí irme antes de dejarme llevar por mis emociones, me voltee hacia la entrada de la sala para irme, di un par de pasos y sentí un jalón en mi brazo.

—No hemos terminado de hablar —intente soltarme pero no pude.

Comencé a tirar de su agarre pero lo único que lograba es que apretara más y me lastimara, quería huir en ese momento. 

—Ya no seguir quiero hablar contigo, déjame ir —le exigí

—Quiero que entiendas que nadie debe saber que nuestro matrimonio es falso, habrá consecuencias si se enteran. —su tono de voz era discreta pero aun así sonó molesto.

—¿Y que si se enteran? Tampoco es que nos esforzamos a fingir ser felices —seguía forcejeando al grado de sentir el dolor en mi muñeca.

—¿Acaso eres tonta?, si los medios se enteran, nos arruinaran. —me miro molesto

—¿Y eso a mi que me importa? —le dije —No me interesa que tan bajo caiga tu reputación. — nos miramos molestos el uno al otro.

—¿Estás pensando lo que dices?, tienes más que perder tu que yo —seguía manteniendo el tono de voz bajo —. Los medios son tan crueles que  incluso sería capaz de dañar a tu padres por tu culpa. —escucharlo hablar de mis padre me enfureció aún más

—No me amenaces Hyuga —me solté a como pude y salí molesta de la sala.

Vi a Jury en la entrada del comedor, tal parece que se dio cuenta que estábamos discutiendo. Subí corriendo las escaleras y escuche a Neji gritar mi nombre desde la planta baja, me encerre en mi habitación y azote la puerta evidenciado mi molestia en esta casa.
Me senté frente al balcón observando el atardecer, después de un rato escuche la puerta abrirse.

—¿Sucede algo, señorita Tenten? —pregunto al verme en el balcón

—No nada Jury —le dije.

Se adentro a la habitación y se sentó sobre la cama, la palmeo indicando que me sentara en a su lado.

—Sino se pone un suéter, se enfermara —se quedó callada un momento e intuí inmediato sobre que quería hablar —discutió con el joven Neji ¿cierto?

Falsa Felicidad NejiTenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora