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Al despertar lo primero que hice fue revisar la hora, es exactamente medio día, realmente dormí demasiado. Me di un baño, me arregle, y me mire en el espejo, note que  las comisuras de mis ojos aun mantenían un leve color rojo se notaba que había llorado demasiado, bajo ellos mantenía unas ligeras ojeras, debido a irme a dormir tan tarde. Fui a la cocina, puse la cafetera y decidí prepararme algo de desayunar, olvide por completo que anoche deje entrar a Neji. Al recordarlo termine lo que estaba haciendo y me dirigí a la sala, entonces, me di cuenta que ya no yacía en el sillón.

Se fue.

Me desanime un poco al encontrar la sala vacía, por un momento pensé que lo encontraría en la mañana, mi corazón tenia la esperanza de verlo dormido en el sofá. Fui una estupida al pensar eso, era demasiado obvio que se iría a primera hora pero solo me hice la idea de algo imposible. Ha dejado las cobijas que le di anoche dobladas así que me fue más fácil recogerlos y guardarlos.

La idea de llamarlo se hizo presente, me acerque al mueble donde descansa el teléfono, lo tome entre mis manos y marque su número pero me detuve en los últimos dígitos, comencé a dudar en si es respondería  mi llamada o no. Me arrepenti, así que devolví el teléfono en su lugar regrese a la cocina y vi una nota pegada en el refrigerador, no me había dado cuenta hasta ahora, me acerque para tomarla deduje que es de Neji.

Lamento haberme ido sin despedir, agradezco que me hayas dejado pasar la noche en tu casa y disculpa las molestias que te cause.

–Neji

Después de haber leído la nota, una pequeña calidez invadió mi pequeño ser pero no fue suficiente, no me entiendo. Yo odio a Neji, se supone que lo odio con todo mi ser, o, esa es la idea que me intente plantear. Pero ni yo se como explicarme todo lo que siento, se supone que no debo sentirme tan triste.

Mi celular comenzo a sonar, pensé que tal vez Neji me llamaría para disculparse por haberse ido aso como tal. Al mirar la pantalla, solo era un simple recordatorio, tengo que asistir a la universidad para entregar los avances de mi tesis, así que me supongo a desayunar y me alistó para irme. Han pasado tantas cosas que he olvidado ciertas cosas respecto a la escuela además de  que no he puesto un pie ahí desde la fiesta y ahora con todo lo sucedido no tengo deseos de ir. Soy plenamente consciente que cuando entre seré el hazme reír de todos. Todo el mundo  sabe lo que sucedió con Neji, todos se enteraron por las noticias de la infidelidad, estuvo durante unas semanas como la primicia y aunque dije que eso no me interesa no se porque me siento tan indecisa, ¿por qué estoy siendo tan cobarde? ¿acaso siempre he sido así?.

Se que no debo olvidar mis  responsabilidades de estudiante pero tengo tanto en mi cabeza que no se que hacer. Estoy a punto de graduarme y no puedo darme el lujo de perderlo solo porque me case y me divorcie en menos de un año.

He llegado a la universidad más rápido de lo que me imagine, aunque tengo el auto que Neji me obsequio y paso a ser mio legalmente, no puedo evitar sentirme incomoda. Mi manos sudan por los nervios, nunca me he dejado llevar por los comentarios de los demás pero emocionalmente no estoy bien y no creo ser capaz de soportarlo. Tomo una bocanada grande de aire, expulsandolo lentamente de mis pulmones, tomo mi bolsa y bajo del auto. Algunas personas me reconocen con facilidad y otras me ignoran, aunque en mi interior deseo que me ignore lo único que hacen al verme pasar es murmurar, me hago la de los oídos sordo y sigo mi camino hasta la oficina de mi asesor de tesis. Toqué la puerta con delicadeza y desde adentro se escucho un "adelante", gire la perilla y entre.

—Srta. Tenten, ¿que le trae por aquí? —Kakashi-sensei  me miro sobre su libro.

—Solo a la revisión de mi Tesis —asintió y extendió la mano para que le entregara el usb donde se encuentra.

Falsa Felicidad NejiTenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora