fiesta y mas fiesta ..

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—Liz me tendió una trampa —le expliqué.

Asintió con la cabeza, recobrando la compostura.

—¿Podrías cerrar la cremallera de mi vestido? —Me di la vuelta dándole la espalda.

Sus dedos contra mi espalda desnuda mientras subió la cremallera del vestido no me deberían haber excitado de la forma en que lo hizo. Tal vez esta cita sería buena para mí. Tenía que dejar de fijarme en Drew.

Especialmente porque estaba claro que él no se interesaba en una conexión emocional real conmigo.

Agarré mi bolso, y Drew volvió a la computadora, sin levantar la vista de nuevo hacia mí mientras recogía mis cosas y salí.

La cita no fue tan mala como me esperaba. Jason era agradable, pero algo sólo se sentía mal acerca de salir con alguien que todavía era un estudiante universitario. ¿Demasiado asalta cunas? Sabía que Liz nunca tuvo problemas en salir con hombres más jóvenes, y yo me veía joven para mi edad, así que no debería importarme tampoco.

Pero tiene sólo veintidós años y está más interesado en las fiestas de barril que en discutir los problemas del mundo. Hice todo lo posible para mantener la conversación, hablando casualmente con él durante la cena, y los tres vasos de vino que bebí me ayudó ciertamente a relajarme.

Después de la cena, me llevo a mi apartamento, y cuando me besó la mano en la calle y me preguntó si podía entrar, sólo pude asentir. Estaba malditamente curiosa por saber cómo Drew podría responder a traer un hombre a casa. Si eran celos lo que capté en su indirecta de antes, tal vez viendo a otro hombre interesado en mí lo obligaría a enfrentarse a sus sentimientos por mí. Este podría no ser el mejor plan, pero con tres copas de vino, mi razonamiento fue fusilado. Conduzco a Jason a subir las escaleras y abrí la puerta, con el corazón golpeando en mi pecho.

Esperaba que Drew estuviera sentado en la mesa del comedor pintando como hacía cada noche, pero el apartamento se hallaba silencioso y oscuro. Oh. Mi anticipación se extinguió y fue sustituida por una sensación de temor. Ahora tenía un hombre ansioso con el que no quería tener nada que ver en mi apartamento y Drew no se encontraba aquí. Eso o dormía en mi habitación, pero no eran ni las once todavía. Él nunca iba a la cama tan temprano.

Encendí una lámpara y le pedí a Jason que me esperara en la sala de estar. Serví otra copa de vino para cada uno de nosotros antes de sentarme en el sofá. Seguimos charlando durante un rato, pero cuando lo vi centrado en mi boca mientras yo hablaba, sabía que tenía la intención de besarme.

 

 

Sostuve mi vino delante de mí como un escudo, esperando que proporcionara un parachoques. Pero Jason sabía lo que hacía. Tomó el vaso de mis manos y la puso sobre la mesa de café. Cuando se inclinó hacia mí, yo estaba demasiado aturdida como para hacer otra cosa que cerrar los ojos y dejar que presionara sus labios con los míos. El beso era agradable, pero no sentí nada, ni chispa, ni pasión como lo hice con Drew. Puse mis manos sobre su pecho y lo empujé hacia atrás, rompiendo el beso.

—¿__(tn)? —dijo la voz aturdida de Drew detrás de mí.

Jason se puso en pie al ver a Drew, sin camisa, tatuado y luciendo furioso.

Salté del sofá y coloqué la palma sobre el pecho de Drew como una disculpa silenciosa, o simplemente para tener la oportunidad de tocarlo, no lo sabía. Apartó a mi mano fuera del camino, y se acercó más, sin dejar de mirar a Jason.

—Drew, detente. —Puse mi mano en su pecho de nuevo, silenciosamente castigando su comportamiento machista— Jason, creo que será mejor que te vayas. Gracias por la cena.

—Sí —dijo sin mirar en mi dirección y salió del apartamento.

Una vez que la puerta se cerró, me di cuenta de lo absolutamente tensa que la situación se sintió. Me encontraba de pie a sólo unas pulgadas de Drew, la palma de mi mano todavía apretando contra su pecho, que rápidamente subía y bajaba con su respiración. Nuestros ojos se encontraron y pude leer el dolor y la ira en su mirada tan clara como el día.

Bajó la mirada a mi mano aún presionada sobre su corazón y dejó que sus ojos se cerraran. Cuando los volvió a abrir, un momento después, su cólera fue sustituida por algo completamente distinto... deseo.

—Dime por qué estás enojado —pinché suavemente.

—No puedo. —Sus palabras fueron cortadas y tensas.

Suspiré profundamente, y tomé valor. No podíamos seguir dando un paso lateral alrededor del otro en este pequeño apartamento.

 

 

—Maldita sea, Drew. Deja de retenerte. Sé que  sientes algo por mí.

 

 

Puse todas mis cartas sobre la mesa, mi corazón latía mientras esperaba para oír su respuesta.

—__(tn) —declaró, con la voz quebrada— No puedo hacer esto...

—¿Por qué? —lo desafié.

 

 

Sabía muy bien las malditas razones por las que no deberíamos estar juntos, pero quería escuchar su versión. Entonces podría poner agujeros en su argumento. Estaba cansada de mi vida limpia, ordenada, de nunca salirme de la línea. Sin mencionar, que el vino que tomé anteriormente había proporcionado algún coraje muy necesario.

amnesia ''''....amor,drama..'''Donde viven las historias. Descúbrelo ahora