Los días siguientes se arrastraron de manera agonizante. Daba vueltas en la cama sin Drew, preocupada por dónde estaría durmiendo y quién estaría ahí para él durante sus pesadillas.
Me levantaba temprano y pasaba mis días trabajando en el campus, intentando distraerme. Hasta el profesor Clancy comentó sobre los círculos oscuros bajo mis ojos, así que había decidido emplear más base de maquillaje pare disimularlos. No era típico de mí estar sufriendo por un chico. Excepto que Drew no era cualquier chico. Era un misterio a desvelar, un rompecabezas que quería resolver, con una apabullante química sexual. Por no mencionar los cada vez más agudos sentimientos que estaba desarrollando hacia él a pesar de mi buen juicio.
En mi camino hacia y desde el campus, seguí pensando que había visto a Drew, pero por supuesto, era solo mi mente jugándome una mala pasada. Él se había ido. Adonde no sabía, pero sí sabía que estaba buscando pistas, provocado por ese tipo del parque.
Me asustaba pensar que podría estar apuntando hacia traficantes de drogas en busca de información. Si era amigo de ese tipo del coche, también podía usar. Pero sus registros médicos no mostraron rastros de drogas en su sistema. Había algo que no encajaba.
Un toque en mi puerta rompió mi concentración y salté de la silla, mi corazón iba al galope. Abrí. Era Liz.
—Oh. Eres tú. —Mi rostro cayó.
—Gusto en verte también —murmuró, haciendo un gesto para entrar.
Tom vino a saludarla inmediatamente y ella lo levantó. —¿Así que el donjuán se fue y te dejó aquí con este pobre chico? —Besó al gato en la cabeza.
No respondí, me dejé escapar un gran suspiro. La primera noche que Drew había desaparecido había llamado a Liz. Había venido a quedarse conmigo. Estuve despierta toda la noche esperándolo, asustada cuando no estuvo en casa a las tres de la mañana y que pasaría la noche fuera, pero al amanecer mi terror se volvió intolerable cuando me di cuenta de que tal vez no regresaría. Gemí en mi almohada mientras Liz me frotaba la espalda.
Sabía que ella no aprobaba mi relación con Drew en primer lugar, pero yo apreciaba que me dejara derrumbarme con su desaparición de mi vida. Era poco usual en mí, que creo que ella finalmente se dio cuenta de lo mucho que él significaba para mí.
Yo no esperaba que se marchara un buen día y se fuera a un viaja de autodescubrimiento. Siempre había imaginado que se marcharía si recordaba su antigua vida y quería regresar a ella. Esta era una vía mucho más dura de enfrentar. Prefería estar solo que conmigo y yo no podía parar de reproducir en mi mente el modo en que se escapaba de mí una y otra vez.
Las charlas de Liz de los últimos días eran reconfortantes, pero rayaban en el amor cruel. No quería que continuara llorando en mi apartamento, y yo sabía que toleraría mi depresión por un poco más.
Levantó una mecha de mi cabello hacia su nariz. —¿Cuándo fue la última vez que te lo lavaste?
Mi interior se sobrecogió. ¿Ayer? ¿O había sido el día anterior?
Dejó escapar un suspiro. —Ve a tomar una ducha caliente. Tom y yo pasaremos el rato juntos, luego salimos a tomar un trago. ¿Te suena bien?.
Asentí y arrastré los pies hacia el baño sin quejarme. Sería mejor que sentarme en mi diminuto apartamento que aún se sentía lleno de memorias de Drew.
Era muy duro estar sola ahora y necesitaba de la compañía de Liz, aun cuando ella no pudiera entender mi dolor.
Me tomé mi tiempo en la ducha, lavando mi cabello, usando el gel de baño de jazmín regalo de cumpleaños de parte de Liz y afeitándome las piernas. Me sentía medio humana nuevamente cuando volví al salón.
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amnesia ''''....amor,drama..'''
Teen FictionLa ordenada vida de la estudiante de Psicología, sofia toma un giro hacia la locura cuando encuentra el tema perfecto para su tesis de amnesia —un hombre joven, sin ningún recuerdo de su vida anterior, con una acusación de asesinato. Contra todo se...