amnesia ''''....amor,drama..'''

ven aqui con migo ..""..

Su ritmo aumentó y su respiración se hizo más pesada. Mi mandíbula dolía, pero no me atreví a detenerme ahora. De repente, él se retiró de mi boca causando un sonido de succión fuerte ante el movimiento inesperado. Levanté la vista hacia él, su polla dura y húmeda con mi saliva.

—Ven aquí —gruñó, arrastrándome sobre mis pies. Apretó varios besos suaves sobre mis labios hinchados de humedad, su manera de darme las gracias por el afecto oral. Le sonreí como una colegiala orgullosa de su calificación de la prueba. Metió la mano detrás de mí para desabrochar mi vestido, y me ayudó a tirar de él hacia abajo para que pudiera salir de él.

Me paré frente a él en un par de bragas de encaje negro y un sujetador a juego. Sus manos se deslizaron por mis lados, más allá de mis caderas y me agarró del culo, tirando contra él.

Se subió los pantalones y estaba a punto de protestar, cuando tomó mi mano y me llevó al dormitorio. La imagen mental de él tratando de caminar a mi habitación con sus pantalones en los tobillos me hizo sonreír.

Cuando llegamos a la cama, me desabrochó el sujetador y lo puso sobre mis hombros, acariciándome amorosamente con sus dedos mientras lo hacía. Luego se inclinó y bajó las bragas hasta que cayeron al suelo y pude salir de ellas. Besó y acarició mi cuello y clavícula, mientras sus manos acariciaban mi espalda. Le di un beso por unos minutos más, y luego tiré de él más cerca de la cama. Le tiré abajo encima de mí hasta que su cuerpo se cernía sobre el mío, envolviendo mis piernas alrededor de su espalda, cerré mis tobillos y tiré de él estrechamente.

Me aferré contra él mientras intentaba tirar de sus pantalones abajo. Su respiración se aceleró y su boca se cernía justo sobre la mía.

 

—__(tn), ¿estás segura?

—Te deseo, Drew. —Lo besé otra vez. Duro. Una declaración rota cayó de sus labios. 

—Porque si tienes alguna duda... tenemos que parar ahora.

—Por favor, no —le dije. Él se quedó quieto. —Quiero decir, por favor no te detengas, Drew.

Eso tuvo un efecto profundo en él. Empujó sus pantalones hacia abajo sobre sus caderas, su polla se liberó fuertemente apoyada en mi vientre. Deslicé la mano entre nuestros cuerpos y lo acaricié. Él gimió y me miró con asombro mientras yo seguía mis movimientos largos y fáciles.

—__(tn), necesito estar dentro de ti —murmuró él, salpicando mi boca de besos.

—Sí —le susurré.

Se apartó y se levantó de encima. —¿Tienes protección?

No había pensado en eso. Negué con la cabeza. No había usado condones ya que nunca realmente había salido con alguien.

Cerró los ojos. —No es por ti. Es que... No sé dónde he estado. 

Oh.

 

—Drew. He leído en tu archivo, realizaste pruebas para todo tipo de cosas. Estás limpio.

 

Buena manera de matar el romance, __(tn). 

Dejó escapar un suspiro de alivio. —Eso es... bueno, ¿verdad?

Lo besé en los labios. —Eso está muy bien, porque yo también y también estoy tomando la píldora.

Había estado tomándola durante años para regular mis periodos irregulares.

Nada se interponía entre nosotros ahora, excepto las mariposas que bailaban en mi estómago. No quería examinar muy de cerca lo que este acto de intimidad entre nosotros podría significar. Sabía lo que estábamos a punto de hacer podría profundizar mi relación con Drew. No estaba segura de lo que podría significar, o no significar para él. Su falta de disponibilidad me aterrorizó y estaba empezando a temer el día en que se acordara de su vida anterior. ¿Seguiría estando aquí conmigo?

—Oye, ¿estás bien? —Él notó mi distracción y me besó en la sien.

—Sí —respondí, ocultando mi inseguridad.

 

Sabía que era egoísta querer retenerlo conmigo, sobre todo si resultaba que había seres queridos que lo esperaban, pero eso no me impedía disfrutar de él mientras pudiera.

Él apartó un mechón de mi cabello de mi rostro, y me miró a los ojos. La luz de la luna oscura limitado mi visión, pero podía ver lo suficiente de él. Sus ojos mieles , su firme, musculoso pecho, la tinta sobre sus costillas, la llanura de su estómago, y su polla impresionante. Dejé que mis ojos se cerraran, y saboree su atención. Me relajé en el momento y traté de guardar esto en mi memoria. Drew tenía otras ideas, se movió por mi cuerpo, besando su camino a través de mi pecho, mi estómago, mis caderas... y luego se detuvo. Me incorporé sobre los codos y miré hacia abajo. Me miró a los ojos y sonrió.

 

—Quiero que me veas deshacerte. Eres hermosa cuando te corres.

Mis mejillas se sonrojaron. ¡Mierda! ¿Qué es lo que parezco cuando me corro? Entonces su lengua se deslizó a través de mí y me olvidé de ser auto-consciente. Vi como él utilizó gruesos trazos de su lengua suavemente contra mí. La sensación junto con la imagen fue abrumadora. Dejé escapar un suave murmullo y me moví, tratando de acercarme. Llevó sus manos a mis caderas y me atrajo más cerca de su cara, y luego me sostuvo en su lugar mientras él mantuvo su ritmo lento, la lengua proporcionando la tortura más exquisita mientras lamia, chupaba y mordisqueaba mi clítoris sensible. Apreté los ojos cerrados y dejé que mi cabeza cayera hacia atrás, concentrándome en las sensaciones.

Drew se detuvo de repente. —Ábrelos. Abre los ojos.

Bajé la vista hacia él y una vez más comenzó su lenta tortura, lamiendo con su lengua caliente hasta la longitud de mi humedad. Su ritmo aumentó y también lo hizo mis jadeos. Nunca había sido así para mí antes. Sentí como que podía deshacerme y nunca bajar de la sima. Mucho más de esto y me correría.

 

—Drew —grité. Sus ojos se alzaron para vigilarme. Su atención no cedió, con la boca creando una succión suave en mi contra y unos segundos más tarde, estaba jadeando y retorciéndome contra él. Él me mantuvo en su lugar, con los ojos fijos en los míos. Exploté en mil pedazos, gritando su nombre una y otra vez. Me dejé caer de nuevo sobre la almohada mientras Drew besaba el camino hasta mi cuerpo. Cuando llegó a mi boca, estaba sonriendo.

 

—Hermosa, déjame follarte ahora.

—Sí —gemí, echando mano a su polla. Todavía estaba duro como el acero y estaba listo para mí.