Soltó un suspiro lento, tratando de ganar más tiempo.
—He tratado de contener una parte de mí mismo lejos de ti, para no conseguir un apego emocional en caso de que me despierte un día y recuerde que tenía una esposa y tres hijos en casa.
Ouch, eso dolió. Lo miré preguntando dónde iríamos de aquí. Si yo fuera la persona sana y lógica que siempre decía ser, me alejaría, terminaría esta farsa ahora. Pero por supuesto que no podía. Estaba demasiado metida en esto.
Drew se pasó una mano por el pelo. —Y pensé que si no dejaba que me toques, no sería tan complicado, pero me equivoqué. Dándote placer, viendo cuan sensible eres a mí, viéndote venir. —Cerró sus ojos, reuniendo sus pensamientos—. Eres hermosa, __(tn), e inteligente y dulce. Es imposible estar aquí contigo y no desarrollar sentimientos por ti. Pero no voy a dejarme hacerte daño.
Mi pecho se sentía apretado, y tragué saliva espesa.
—Prefiero ser herida de una sola vez por una determinada razón que ser herida lentamente cada día.
—No. —Frunció el ceño, pero sus ojos se suavizaron lo suficiente dejándome ver que su resolución desaparecía.
—Echaste a mi cita. —Puse mala cara, a pesar de que no lamentaba ni un poco ver a Jason irse. Eso no quiere decir que Drew no debe sentirse mal.
—A la mierda —se quejó—. Ya he terminado de luchar conmigo mismo. Y mi fuerza de voluntad se disparó después de verte con ese tio. —Sacudió la cabeza tratando de borrar la imagen de Jason conmigo.
Dejé que mi mano se arrastrara por su lado, siguiendo sobre su caja torácica mientras lo acariciaba. Dejó escapar un suspiro pesado. Cuando llegué a sus caderas y la cintura de sus pantalones, tomó mi mano para detenerme, sus ojos suplicando con los míos en una batalla silenciosa. Él quería que yo continuara, pero pensaba que lo correcto era parar. Joder con el bien y el mal. Yo sabía lo que quería, lo que necesitaba. Drew.
Negué con la cabeza lentamente. —Déjame.
Su mano cayó lejos de la mía, y el alivio cruzó su rostro. Acaricié su creciente erección a través de los pantalones cortos de gimnasia y sus labios se abrieron para aspirar un poco de aire. Tal vez esto es lo que tenía que haber hecho con él todo el tiempo: tomar el control de modo que no lo dejaría pensar en lo que hacíamos. Agarró mi muñeca, sosteniendo mi mano en su lugar, sin permitirme moverme, pero tampoco apartándome.
Ya era oficial.Había perdido todo pensamiento cognitivo, todo el sentido de la razón. Sólo estaba Drew. Quería complacerlo, probar cada centímetro de su piel y escuchar sus sucias palabras cariñosas por el placer que mi boca podía proporcionar. El conectó algo extraño y emocionante en mi interior.
Algo oscuro que yo sabía que no debería explorar, sin embargo, me sentía obligada a descubrir. Había jugado a lo seguro por demasiado tiempo. Quería experimentar a este hombre. El sentido común será condenado.
Empecé a quitarle los pantalones cortos de sus caderas, pero me levantó la barbilla y sacudió la cabeza.
Presionó un rápido beso en mi boca y me susurró—: Todavía no. Quiero hacerte venir primero.
Oh, no de nuevo. Estaba atada y decidida a conducirlo a la locura con el placer, y tan difícil como era de rechazar su oferta, negué con la cabeza.
—No esta vez. Tú primero.
Caí de rodillas en el suelo y tiré de sus pantalones hacia abajo para que su erección quedara libre. Todo acerca de este hombre era hermoso, incluso su pene era hermoso. Era más grueso y más largo que cualquiera que hubiera visto antes y estaba tan duro como una roca. La cabeza brillaba con una gota de fluido y llevé mi lengua hacia adelante para probarlo. Él gimió ante la sensación.
Nunca particularmente había disfrutado dando mamadas antes, pero quería probar y saborear cada centímetro de su cuerpo y despertar cada respuesta de placer que podía. Chasqueé mi lengua hacia adelante y hacia atrás a lo largo de la cabeza, burlándome de él. Gimió y se agarró la polla con una mano, y me acarició la mandíbula con la otra.
—Ábrela —ordenó.
Una ráfaga de humedad humedeció mis bragas ante su tono. Me encantaba cuando él se hacía cargo. Me encontré con su mirada y obedecí, abriendo tanto como pude mientras él se acomodó hacia adelante en mi boca.
La imagen de su puño agarrando su polla mientras se deslizaba dentro y fuera de mi boca me hizo gemir cada vez que se retiraba. Agarré sus muslos, pasando mis uñas contra su piel. Sus músculos se hallaban tensos y duros por el esfuerzo de mantener el mismo equilibrio. Seguí chupándolo en mi boca, dejando que mis manos exploraran su estómago, su culo, ahuecando sus firmes testículos.
Cerré mi mano alrededor de la suya y comencé a acariciar el largo de su eje mientras él miraba mi boca y mi lengua dando círculos alrededor de su sensible cabeza. Su longitud creció en mi boca, y aspiró un silbido.
—Oh, mierda —susurró, pesadamente. Debo haber hecho un ruido, porque su mirada chocó con la mía—
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amnesia ''''....amor,drama..'''
Ficção AdolescenteLa ordenada vida de la estudiante de Psicología, sofia toma un giro hacia la locura cuando encuentra el tema perfecto para su tesis de amnesia —un hombre joven, sin ningún recuerdo de su vida anterior, con una acusación de asesinato. Contra todo se...