Te Amo! Entiendes?

Capítulo 61. Cruel!

El 10 de diciembre salieron temprano, por suerte tenían a su disposición el avión privado del amigo de Ara, se llevaron a la obstetra también, les tocó salir a escondidas pues ambas abuelas, aún no sabían la verdad, después de cuatro horas en el avión se quedaron  en un hotel que no estaba lejos de la basílica, Ara tuvo que revisar el audio una última vez ya allí, al tener eso resuelto se dedica a descansar en su habitación al lado de David, el estaba algo preocupado pues ya entraron al último mes.

Sin embargo Ara estaba bien, se animo a venir porque la bebé ni siquiera se había echo para abajo, todos los días andaba pateando cómo loquita, parecía que ella aún no quería salirse, el 11 durante todo el día estuvieron de aquí para allá, que el cabello, el maquillaje y el vestuario, sumenle que hacía frío, menos mal se trajo algo bastante abrigado, hicieron tiempo al dejar que Sofia les realizará algunas preguntas para el vídeo, cómo la obstetra también andaba allí en el camerino ella también participó.

- Que dijo Coquito cuándo encontró tu nota? -- ríe

- Que no dijo! -- niega sonriendo -- Se enojo bastante

- Mi mamá amenazo con venir -- mima su vientre

- Van a estar pendientes de las mañanitas para ver si su nieta nace -- bromea

- Esperemos que no eh! -- interrumpe la obstetra -- Sino el plan se nos arruina -- ríe

- El de ustedes -- se acomoda -- El mío nunca cambia

- Y cuál es el tuyo? -- la ve

- Que ella salga -- dice obvia -- Da igual si es en el carro, la basílica, mi casa o el hospital -- ríe

- No quisiste un parto en casa! -- cruza los brazos

- Tendría que mandar a mis chicos a otra parte -- niega -- Además tenemos vecinos, van a pensar que me estás torturando, llamarán a la policía

- Pero si ellos están bien lejos! -- ríe

- No tanto -- se remueve incómoda -- Que hora es?

Minutos antes de salir a cantar comenzó a sentir una presión fuerte, tuvo que cerrar los ojos por unos segundos y apretar el micrófono para evitar moverse o quejarse, podían ser los nervios o otra cosa pero ahora ya no había marcha atrás, le tocó subir para comenzar a cantar, durante ese tiempo la presión ya no estaba y continúo así hasta que en medio de las mañanitas aquella molestia regreso, tuvo que hacer un gran esfuerzo para disimular, al terminar David fue con una sonrisa para ayudarla a bajar los escalones.

- Estuviste espectacular -- la toma de los antebrazos

- Si? -- toma aire apoyando las manos en su pecho cuándo termina de bajarlos -- Uhm -- hace una mueca

- Estás bien? -- se preocupa

- Me parece que si se va a llamar Guadalupe -- intenta reírse pero la presión había vuelto

- Vamos a que te revise la obstetra -- ordena

- Bueno pero déjame caminar un poco -- se suelta -- No quiero llamar la atención

- Mi amor puede que estés en trabajo de parto -- la sigue

- No estoy segura -- se lleva la mano a su cintura -- Pero creo que no es eso

- Ahora eres obstetra -- niega abriendo la puerta del camerino

- No pero pase por esto tres veces -- ríe -- Se aprende algo